¿Qué es la gestión del rendimiento? Se trata de un procedimiento de Recursos Humanos diseñado para evaluar el desempeño de los colaboradores. El objetivo es construir una plan para mejorar la forma de trabajo de cada persona.
La gestión del rendimiento valora la retroalimentación y busca cómo motivar constantemente a los equipos de trabajo para asegurar buenos resultados. Existen muchas estrategias para ello; sin embargo, algunas son más efectivas que otras.
En este artículo, te mostraremos cuáles son las mejores prácticas para potenciar la gestión del rendimiento en las organizaciones. Cada una de ellas te ayudará a formar un equipo con alto desempeño para alcanzar tus objetivos con éxito y en menor tiempo.
Coordinación de objetivos
Para llevar a cabo el proceso de la gestión del rendimiento de forma ordenada, lo primero que se debe hacer es una jerarquización de objetivos. Es importante que, desde la cúpula hasta las bases, las metas de desempeño y desarrollo sean claras.
Además de ello, se deben garantizar circuitos de comunicación para que todas las partes involucradas en la gestión del rendimiento conozcan lo correspondiente a la relación entre sus objetivos personales y las necesidades corporativas.
De esta manera, “las metas individuales y colectivas estarán alineadas y podrán contribuir al alcance de las metas estratégicas de la organización”, explica Melanie Amaya para el portal Forbes México.
La gestión de rendimiento hace que las personas encuentren la motivación para lograr su mejor versión en términos laborales. Aquello aporta al crecimiento de la empresa desde una perspectiva integral.
Acompañamiento y feedback
La gestión del rendimiento se basa en el apoyo y la coordinación entre las personas que se ven afectadas directamente por estas medidas y quienes diseñan las estrategias de crecimiento. Por ello, también es necesario desarrollar una cultura de acompañamiento y feedback para evaluar al equipo periódicamente.
Esto no significa llevar a cabo una evaluación de desempeño a la usanza tradicional. “Si bien se pueden encontrar similitudes entre un proceso y otro, la gestión del rendimiento es mucho más que evaluar, es ayudar a las personas a desarrollar su potencial”, asegura Gloria Cassano, consultora de RRHH en Industrial and Commercial Bank of China.
Los responsables deben observar el desarrollo de las personas, ofrecer apoyo y acompañar sus dudas y necesidades. El proceso de gestión del rendimiento se centra en optimizar y mejorar los flujos laborales, así que el feedback debería evaluar aquello que necesitan los colaboradores para trabajar mejor.
Liderazgo y supervisión
¿Y quiénes serán las personas encargadas de llevar a cabo tal feedback y acompañamiento? Pues los líderes de los equipos, por supuesto. Según su misma definición, la gestión de rendimiento necesita de supervisores atentos y líderes empáticos para que los colaboradores puedan mejorar su desempeño.
El papel de los líderes en la gestión del rendimiento deja en claro la gran importancia que las habilidades blandas tienen para el desarrollo del liderazgo.
El acompañamiento de los líderes hacia las personas involucradas en estrategias de gestión del rendimiento debe ser como una guía que inspire, motive y reconozca el esfuerzo de los colaboradores. De hecho, es importante que pueda empoderarlos para llevar su desempeño un nivel más allá.
Puedes combinar otras perspectivas con la gestión de rendimiento, por ejemplo, el performance management y el desarrollo de habilidades. También existen herramientas como el Team Alignment Map que son útiles para aclarar el rol de cada miembro del equipo. Entérate de más en nuestro ebook de gestión de equipos de alto rendimiento.
Fuente: Ebook de gestión de equipos de alto rendimiento
Reclutamiento y contratación
Para cumplir los objetivos de gestión del rendimiento, es necesario incorporar esta perspectiva desde el reclutamiento y la contratación de nuevos talentos. Esto implica integrar profesionales que demuestren un buen desempeño en las evaluaciones del proceso de selección, ya sea en las pruebas o en las entrevistas.
Te recomendamos hacer preguntas de análisis y de solución de problemas para observar cómo se desarrollarían en una situación compleja. Esto te dará una idea de las habilidades que tienen el momento y del potencial que les permitirá seguir mejorando en el futuro, el cual puedes aprovechar como parte de la política de gestión del rendimiento.
Averigua también cuál es su posición frente a la colaboración entre equipos. Una persona que acepta la orientación de sus líderes y sabe recibir consejos, es mucho más valiosa que una que se inclina más hacia la autonomía, por más capaces y habilidosas que estas sean.
Reconocimiento laboral
La gestión de rendimiento también debe ocuparse de desarrollar el employee engagement del equipo. Una de las mejores formas de hacerlo es a través de un plan de reconocimiento que le demuestre a los trabajadores lo valiosos que son para las empresas.
Los reconocimientos y recompensas laborales aumentan la moral, la motivación y el desempeño. Esto favorece en gran medida la gestión del desempeño, pues los colaboradores estarán felices y cómodos en la empresa, así que lograrán hacer un buen trabajo.
Ahora bien, ¿qué tipo de reconocimiento es el más aconsejable? Puedes recurrir a las cartas de agradecimiento, a los reconocimientos públicos o a los incentivos monetarios. Para que la gestión del rendimiento tenga mejores resultados, te recomendamos descubrir qué formas de reconocimiento motivarían más a tu equipo.
Entrenamiento y capacitación laboral
Un equipo de alto rendimiento necesita personas que estén aprendiendo en todo momento. La actualización de conocimientos y el desarrollo de habilidades son parte esencial de la gestión de desempeño en las organizaciones.
Invertir en los programas de capacitación laboral es una forma indirecta de potenciar el crecimiento de la organización. Muchas veces también es fundamental para desarrollar nuevas ventajas competitivas frente a la competencia. Por ello, los líderes de la gestión de rendimiento deben estar atentos a las oportunidades de desarrollo del talento.
Las evaluaciones de desempeño te ayudarán a medir la productividad y eficiencia de tu compañía, para así gestionar el rendimiento de tu equipo y tomar decisiones acertadas que favorecerán su crecimiento profesional. Utiliza nuestra herramienta de desarrollo para lograr todo ello en simples pasos.
Plataforma de Desarrollo de Crehana
Promueve la diversidad
Contar con un equipo diverso es sinónimo de debate, innovación y creatividad. Cuando distintos puntos de vista convergen, la gestión del rendimiento sugiere que los líderes deben motivar a los colaboradores a interactuar hasta llegar a un punto medio —en el que todos estén de acuerdo— sobre todo cuando se trata de la realización de un proyecto.
Un estudio de McKinsey indica que las organizaciones que toman medidas para promover la diversidad tienen mejores resultados al momento de solucionar problemas. Las diferentes experiencias y perspectivas enriquecen la lluvia de ideas y permiten elaborar ideas más elaboradas que las tradicionales.
El capital humano, al fin y al cabo, es el activo más valioso de las empresas. Desarrollar e impulsar sus habilidades para construir una cultura de alto rendimiento es una necesidad para las empresas que quieran destacar en un entorno de negocios altamente competitivo.
La gestión del rendimiento es una técnica que te permitirá alinear los objetivos de tu empresa con las mejores tendencias organizacionales para potenciar tu presencia en el mercado a largo plazo.