Saber qué es la autodisciplina como valor es el primer paso para lograr tus objetivos planteados, sobre todo cada vez que “pierdes el rumbo” y vuelves a dormir tarde o no puedes seguir con la dieta. Seguro te has juzgado porque crees que no sabes cómo ser disciplinado y te has desanimado antes de volver a intentarlo.
Esto es muy normal, pero si quieres aprender qué es la autodisciplina y cómo aplicarla en tu vida diaria, existen algunos consejos que debes de seguir al pie de la letra para tener una autodisciplina espartana con la que lograrás todas tus metas.
Aunque podría parecer algo difícil, en realidad, saber cómo tener autodisciplina es más sencillo de lo que te puedes imaginar, pero sí requiere de tu constancia y dedicación. Así que no te preocupes, en este artículo te explicaremos a profundidad qué es la autodisciplina y su importancia.
Además, te brindaremos los mejores tips para ser disciplinado y una serie de ejemplos, así como libros de autodisciplina para esas ocasiones en las que sientes que necesitas motivación. Prepárate para descubrir el significado de la autodisciplina y aprender que todo el poder está en tus manos. ¿Te atreves?
Definición de autodisciplina
En ocasiones se llega a confundir el concepto de autodisciplina con castigos o críticas que, en lugar de acercarte al poder de su significado, te hacen sentir desmotivado o avergonzado por no haber logrado tus metas o rendirte a la primera ocasión que algo no sale bien.
Bien, veamos qué significa la palabra autodisciplina para que puedas entender su definición. Si tomas esta palabra y la divides en dos, te quedará el prefijo auto- y el sustantivo disciplina, la cual se refiere a la serie de reglas y valores que alguien debe de seguir para alcanzar un logro u objetivo.
Y, si el prefijo auto significa “de o por sí mismo”, entonces te darás cuenta que el significado de autodisciplina quiere decir que son ciertas reglas o actitudes que tú mismo quieres adoptar para llegar a un propósito, ya sea hacer más actividad física, ser más productivo o incluso, mejorar tus finanzas y aumentar tu autoestima.
Suena duro, ¿cierto? pero nadie dijo que lograrás una autodisciplina espartana de la noche a la manaña. Por eso, es necesario que tomes en cuenta todos los factores para verdaderamente sentir el poder de la autodisciplina.
Relación de los espartanos con la autodisciplina
¿Quieres saber qué hizo que la gente temiera a los guerreros espartanos en el pasado? Bien, Esparta estaba compuesta por una pequeña comunidad de guerreros que obtuvo respeto y admiración en aquellas épocas remotas.
Pero, hay algo en esta ciudad antigua que atrae a muchas personas modernas. La respuesta es la autodisciplina espartana. Los espartanos eran extremadamente simples y disciplinados. Su principal objetivo era convertirse en poderosos guerreros y defender las leyes de Lycurgus.
Principios de la autodisciplina espartana
Los espartanos tenían una forma de vida muy resuelta bajo ciertos principios:
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Desalentaron la debilidad y la indulgencia excesiva.
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La riqueza no era una prioridad.
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El carácter, el mérito y la disciplina fueron primordiales.
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La salud y la guerra eran su motor.
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El discurso debía ser breve (usar 1 palabra en lugar de 10).
Se enfocaron tanto en estos principios, que la necesidad de cualquier otra cosa se desvaneció. De hecho, Licurgo, de quien se dice que es el padre de Esparta, desarrolló un conjunto de leyes. En estas leyes, el dinero se hacía con madera y la tierra se dividía entre todos los individuos, de modo que el mérito, la autodisciplina y el carácter se estimaban por encima de la moneda.
Dado que estos principios contemporáneos aún son vigentes, puedes aplicar estas claves para la autodisciplina a tu vida cotidiana. Así, podrás ganar la admiración y el respeto de otras personas.
Beneficios de la autodisciplina
¿Te das cuenta que la autodisciplina tiene también efectos colaterales? Pues obtendrás más confianza en ti mismo, lograrás tus metas rápido y seguro, tendrás mucha satisfacción por lograr algo que quizá en un inicio pensabas que no podías y tendrás más paciencia al momento de esforzarte por tus metas.
En definitiva, la autodisciplina es una de las habilidades más importantes y útiles que todos deberían poseer en cada área de su vida. Sin embargo, aunque la mayoría de la gente reconoce la importancia de la autodisciplina, pocos hacen algo para fortalecerla.
Contrariamente a la creencia común, desarrollar la autodisciplina no significa ser duro contigo mismo o vivir un estilo de vida limitado y restrictivo. Simplemente, esta habilidad requiere sentido común, establecer prioridades y pensar antes de actuar. Dicho esto, te contaremos las ventajas de la autodisciplina y el porqué deberías aplicarla en tu día a día.
1. Tus prioridades están alineadas
Objetivos claros, prioridades alineadas y una fuerte autodisciplina, todo va de la mano. Cuando sabes el resultado que buscas y has desarrollado fuertemente la autodisciplina, entonces no tienes problemas para poner ciertas cosas en primer lugar. Las distracciones ya no tienen poder sobre tu vida.
2. Estás bajo tus propias órdenes
¿No suena maravilloso ser el jefe de tu vida? ¿Haberte dominado a ti mismo y haber establecido tus objetivos correctamente? ¿Fijar plazos y cumplirlos? La procrastinación es parte del pasado. De modo que aprender cómo ser disciplinado significa que:
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Estás impulsado por objetivos y valores, no controlado por tus estados de ánimo.
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Eres capaz de adoptar buenos hábitos y deshacerte de los malos a tu antojo.
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Eres menos propenso a las adicciones porque tienes el control de tu mente en tus manos, en lugar de prestarlo a fuerzas externas.
3. Tus relaciones interpersonales mejoran
Tu relación contigo mismo es un predictor de tu relación con otras personas. No puedes cumplir tus promesas con otras personas cuando no puedes cumplir tus promesas contigo mismo. Con una buena autodisciplina te vuelves más digno de confianza.
4. Te permite ahorrar tiempo
La autodisciplina te permite hacer las cosas a tiempo, lo que te evita el pánico y la molestia de última hora. En pocas palabras, te conviertes en una persona proactiva, con todas tus tareas y proyectos completados en el momento adecuado.
5. Tus estándares aumentan
Como conoces tu valor y lo que representas y tienes control sobre ti mismo, te apegas a ello. El deseo de obtener recompensas a largo plazo no te permite conformarte con menos.
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Tips para ser disciplinado
Si te estás preguntando cómo ser disciplinado en el trabajo o en el estudio, bueno en realidad no existe una sola respuesta para eso, pero sí puedes estar seguro que hay acciones que te ayudarán a tener una autodisciplina espartana.
Por eso, a continuación, te daremos algunos tips para ser disciplinado en tu vida diaria y puedas alcanzar tus metas de manera próspera.
1. Conócete a ti mismo
Una de las principales claves para la autodisciplina digna de las fuerzas militares es reconocer cuáles son aquellos alimentos, situaciones u objetos que muchas veces te hacen caer en la tentación y evitan que tú seas capaz de tener un mayor nivel de autodisciplina o que te distraigan de tu objetivo.
Una vez que conozcas tus debilidades, será más sencillo detectarlas cuando estés en el camino de cómo ser disciplinado y podrás evitarlas o afrontarlas de mejor manera.
Con este consejo se trata de que no ignores tus límites o aquellos pensamientos que te causan inseguridad, pues también pueden desmotivarte al momento de intentar comprender qué significa la autodisciplina para ti.
Así que, si uno de tus objetivos para practicar la autodisciplina es aprender cómo cambiar malos hábitos, sin duda, conocerte a ti mismo será un gran avance en el proceso.
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2. Elimina todas las distracciones
De la mano del punto anterior, ya sabes cuáles son esos elementos que te impiden practicar la autodisciplina, por lo que es momento de tomar acciones. Una de ellas es eliminar aquello que puede distraerte de tus objetivos. Si es el celular, ponlo en modo avión. Si es la comida, evita frecuentar esos lugares.
Puede ser que estas situaciones suenen fácil, pero pueden ser todo un reto al momento de poner en práctica todo lo que significa la autodisciplina.
Si tú eres de las personas que se distraen fácilmente, quizá sería conveniente que, como parte de tu proceso de autodisciplina espartana, conozcas más sobre las técnicas de control mental para poder dominar tus propios pensamientos.
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3. Plantea objetivos realistas
La autodisciplina es una herramienta que te ayuda a ir del punto A al punto B, pero si no tienes bien claro a donde quieres llegar, entonces será complicado cumplir tus metas.
Por eso, uno de los mejores consejos que puedes aplicar es que te propongas objetivos SMART, es decir, que sean específicos, medibles, alcanzables, relevantes y que tengan un tiempo determinado. De esta manera, será más sencillo que puedas diseñar un plan de acción y así, conseguir lo que te propones.
Incluso, si lo consideras conveniente, escribe tu plan de acción en un papel, así será más fácil que sepas cómo interiorizar la autodisciplina paso por paso.
4. Desarrolla pequeños hábitos
Otra forma en que puedes fomentar la autodisciplina es a través de pequeños hábitos que repitas día a día y con mucha paciencia, pues gran parte del proceso para saber cómo ser disciplinado es pensar en la imagen a futuro.
Para ello, será necesario repetir pequeñas acciones día a día hasta que, sin darte cuenta, hayas recorrido más de lo que te imaginas en el camino a conseguir lo que te propones.
Además, entre más tiempo pases desarrollando los pequeños hábitos, más rápido te acostumbrarás a la autodisciplina. También, si lo consideras conveniente, elige una sola tarea y divídela en pequeñas acciones, de esta forma, no será tan pesado o difícil, y te resultará más fácil aprender cómo mejorar la autodisciplina.
De igual forma, puedes desarrollar la autodisciplina planeando tu día, dedicándole un determinado tiempo a tu rutina para aprender cómo ser disciplinado y añadirlo en tu cronograma de actividades personales.
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5. Aplica los principales valores de autodisciplina
Aunque se podría llegar a pensar que el camino para saber cómo ser autodisciplinado podría ser algo complicado, como ir cuesta arriba, en realidad es muy sencillo, pero puede llegar a ser tedioso porque es necesario repetir ciertas actividades día a día, es decir, la autodisciplina es diaria.
Entonces, además de implementar tus propias normas para el cumplimiento de una meta, es necesario que de manera diaria tengas en consideración estos valores:
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Fuerza de voluntad
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Diligencia
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Determinación
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Paciencia
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Constancia
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Perseverancia
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Autocontrol y mucho control mental
Si bien no existe una fórmula o receta para la autodisciplina diaria, desarrollar estas cualidades harán que sea más fácil aprender cómo ser disciplinado, pues serán pieza fundamental para lograr tus objetivos.
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6. Cuida tu alimentación
Una alimentación balanceada más una rutina de actividad física y horarios para dormir te ayudarán mucho para tener autodisciplina. Además de que te darán la energía necesaria para tu rutina diaria, se convierte en un ejercicio de autodisciplina casi espartana.
Sólo piénsalo, para darles un espacio de tu tiempo a estas actividades, debes planear tus comidas y horarios y tratar de seguirlos lo más fiel y apegados posibles, lo que se volverá un hábito en sí mismo y, si logras preservarlo, podrás replicar la autodisciplina a otras actividades.
Ten presente que si no comes o duermes bien, es más fácil que estés irritable o que te cueste trabajo seguir una rutina y sentir el significado de la autodisciplina.
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7. Haz de la fuerza de voluntad tu aliada
Como lo menciona el blog de Medium, “la fuerza de voluntad es como un músculo. A medida que lo vas usando termina quedándose sin energía, en ese punto, es cuando las personas pierden la fuerza para continuar haciendo sus tareas, trabajando en sus metas, entrando en depresión y sufriendo ansiedad”.
Entonces, ¿cómo puedes ser disciplinado si tu fuerza de voluntad ya llegó a su límite? Bueno, pues la solución es que, en ocasiones es necesario reinventarse para adquirir las habilidades y características indispensables para lograr tus objetivos.
Es decir, si quieres aumentar tu productividad, será necesario imaginar que eres una persona productiva, y pasar menos tiempo en redes sociales.
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8. Diseña un plan B
De la mano de los puntos anteriores, si ya sabes cuáles son aquellos elementos tentadores que te alejan de la autodisciplina y has mejorado en mantener la fuerza de voluntad, es normal que en ocasiones las cosas no salgan como esperabas y es necesario tener un plan de respaldo.
Piensa en este ejemplo: te invitaron a salir, pero tú estás a dieta y ya llevas un tiempo siguiéndola con toda la autodisciplina que puedes, pero sabes que en esa reunión probablemente termines rompiendo tu racha de autodisciplina espartana.
Entonces ¿qué hacer en este caso? Antes de tomar una decisión apresurada, recuerda que tienes un objetivo y seguramente habrá otras opciones de comida, pero si este no fuera el caso, lee el siguiente punto.
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9. Reconoce tus esfuerzos
En ocasiones, como el ejemplo anterior, puedes tener una autodisciplina espartana, pero las circunstancias no ayudan mucho.
Seguro eso te causaría muchas emociones, y es completamente normal, pues la autodisciplina también tiene que ver con salir de tu zona de confort y expandir tus límites. Pero eso no significa que tengas que torturarte por ello.
La autodisciplina también conlleva aceptar que en ocasiones puedes recaer en hábitos o costumbres que quieres eliminar. Y eso no significa que sea malo. Sólo necesitas analizar qué te hizo volver a esas conductas y enfocar tus esfuerzos en volver a tu autodisciplina. Así de fácil.
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10. No temas a equivocarte
Cada vez que hayas logrado un objetivo, busca consentirte, pues te darás cuenta que sí sabes cómo ser disciplinado. Además, este logro servirá como evidencia para otros retos que tengas.
Nadie dijo que sería fácil, pero una vez que logres, te será más fácil atreverte a hacer más cosas y también sabrás que tienes una herramienta muy poderosa para cumplir tus propósitos: la autodisciplina.
Además, como lo menciona el blog de Forbes, “podemos entrenar lo que queremos dejar pasar: lo que entra, así como lo que sale. Somos dueños de nuestros sentimientos. Si nuestra mente fuese siempre plenamente consciente y cognitiva, actuaríamos de forma racional y predecible”.
Es decir, la autodisciplina también radica en la forma en que dejas que tus pensamientos influyan en tus acciones, y esto puede provocar recaídas en aquellos hábitos que quieres evitar, o que en todo caso se presente el temido autosabotaje.
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11. Aprende a ser constante
Si bien puedes tener recaídas o tentaciones en el camino a tus metas, es necesario que, una vez pasada la situación, retomes todos tus esfuerzos anteriores, pues como dice una de las muchas frases de autodisciplina: “El éxito es la suma de los pequeños esfuerzos repetidos día tras día”.
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12. Evalúa tus resultados
Finalmente, si quieres tener evidencias de que la rutina de autodisciplina diaria está funcionando, imagina cómo eras antes y cómo eres ahora que has mantenido un régimen. ¿Qué tan lejos está tu meta?
Seguramente estarás más cerca que la primera vez, pero eso te servirá como ejemplo de autodisciplina para que sigas avanzando hasta que, sin darte cuenta, te será fácil arriesgarte por cumplir tus metas.
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Ejemplos de autodisciplina
¿Quieres saber si eres una persona con características de la autodisciplina? Para que puedas comprender con exactitud, veamos algunos ejemplos de autodisciplina.
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Evitar actuar precipitadamente e impulsivamente.
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Cumplir las promesas y decisiones que tomas contigo mismo y con los demás.
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Eliminar malos hábitos.
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Tomar decisiones sabias y saludables.
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Superar la pereza y la procrastinación.
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Mejorar tu capacidad para concentrarte y mantenerte enfocado cuando trabajas, lees o estudias.
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Continuar trabajando en un proyecto, incluso después de que el entusiasmo y la motivación se hayan desvanecido.
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Hacer ejercicio, salir a caminar o ir al gimnasio.
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Darte la fuerza interior para levantarte de la cama rápidamente por la mañana, incluso si hace frío.
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Superar el hábito de usar demasiado el móvil.
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Cumplir tus tareas y objetivos con confianza y con asiduidad.
Aunque no lo creas, realizar aunque sea una pequeña parte de esta lista de ejemplos de autodisciplina es un gran logro, que puede tener efectos positivos en tu vida.
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Libros de autodisciplina
Para que puedas entender a profundidad qué es la autodisciplina y ejemplos para desarrollarla, es necesario tener un referente de cómo ser disciplinado, por lo que leer y adquirir los conocimientos de otros expertos es una buena forma de practicar la autodisciplina de manera diaria y constante.
Por eso, te compartiremos una lista de los mejores libros de autodisciplina con los que puedes comenzar a cambiar tu mentalidad y lograr lo que te propongas. ¡Toma nota!
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Los 7 hábitos de las personas altamente eficientes, de Stephen Covey.
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¡Sin excusas! El poder de la autodisciplina, por Brian Tracy.
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¡Tráguese ese sapo!, de Brian Tracy.
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El poder de los hábitos, escrito por Charles Duhigg.
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Focus, de Daniel Goleman.
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Máxima eficacia, también de Brian Gracy.
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Como puedes ver, para muchas personas, la autodisciplina representa un anhelo profundo. Y es que hay una multitud de áreas en la vida cotidiana en las que la mayoría de nosotros queremos mejorar.
Sin embargo, es una habilidad que con demasiada frecuencia se te puede escapar de las yemas de los dedos si no la practicas constantemente. Esto es particularmente evidente cuando las personas se plantean metas cada fin de año. Tales propósitos a menudo implican objetivos relacionados con la dieta y el estado físico, las finanzas, las relaciones y la reducción de comportamientos no saludables.
Desafortunadamente, estos esfuerzos generales para cambiar los comportamientos resultan en recaídas más de la mitad de las veces. Esto se debe principalmente a que no se tiene interiorizado qué es la autodisciplina.
Como explica Jaume Casas, Director Ejecutivo México and LATAM en Wellness Coach Institute, consultor estratégico en bienestar organizacional y personal y profesor del curso online de El poder de crear hábitos, “la fuerza de la voluntad es esa capacidad que tenemos como seres humanos de posponer o postergar una gratificación a largo plazo, limitándonos en aquellas tentaciones que tenemos en el corto plazo para conseguir nuestros objetivos”.
Así que no sigas postergando esa satisfacción de éxito y comienza hoy tu camino hacia la autodisciplina espartana con nuestros cursos online de soft skills. Recuerda que es una de las habilidades blandas que las empresas modernas buscan actualmente.
¡Nos vemos en la próxima nota!