Todos tenemos días complicados, pero existen rasgos de personalidades difíciles que pueden hacer que tu día sea aún más pesado, y están en cualquier lugar, desde las personas con las que viajas hacia el trabajo, tu familia hasta un desconocido en la calle, pero ¿cómo identificarlas?
Hemos escrito esta nota para compartirte una lista de cinco rasgos de personalidad que serán tu mejor herramienta para detectar a esas personas difíciles así como las mejores maneras de lidiar con estas personalidades en tu trabajo según la Guía de Posgrados Mexicanos.
No necesitas hacerles grandes pruebas psicométricas o proyectivas. Sólo es cuestión de prestar atención a su comportamiento y reacciones.
Incluso tú puedes tener estos rasgos personales negativos y que pueden resultar difíciles para quienes te rodean. ¿Quieres conocerlos? Entonces a seguir leyendo.
1. Irracionalidad
Uno de los primeros rasgos de personalidad a los que le debes poner mucha atención para saber si te encuentras con una persona difícil, es su forma de reaccionar cuando se presenta algún imprevisto, es decir, si responde con asertividad frente a la situación o se deja llevar por sus emociones y reacciona de una forma irracional.
Cuando se habla de irracionalidad, se refiere al rasgo de personalidad que se deja llevar por las propias emociones, es decir, en ese momento no hay un pensamiento lógico que permita ver más allá de lo que está sintiendo. En muchas ocasiones, las personas explotan en ataques de ira, llanto o pueden terminar haciendo rabietas como un niño pequeño.
Cuando estás con una persona con rasgos de personalidad irracional, seguramente has tenido que evitar ciertos temas de conversación o abordarlos con mucho tacto, para evitar las posibles explosiones de su temperamento.
Este rasgo de personalidad también puede hacer que las personas se cierren en sus ideas y, por lo tanto, no acepten otras perspectivas. Incluso, busquen debatir y refutar las indicaciones que se le den, lo que en ocasiones da como resultado malos entendidos y conflictos.
De igual manera, existen personas que no demuestran tanto este rasgo de personalidad irritable y pareciera que prefieren contener sus propias emociones al mostrarse como personas tranquilas y en calma, esperando el momento en que puedan usarlos en contra de alguien más.
También, la irracionalidad se presenta en personas que tienen problemas al momento de expresar sus propias emociones, de ahí que demuestren estos rasgos de personalidad irracional, ya que pareciera no existir coherencia entre lo que dicen y lo que verdaderamente hacen.
Aunque también hay que cuidar de no caer en una crítica hacia los demás, pues no es lo mismo ser irascible que tener un mal día; si el enojo desmedido pareciera un hábito, entonces se estaría hablando de rasgos de personalidad agresiva.
Y, si tienes interés por conocer si tú eres una persona difícil, entonces revisa e l test de personalidades difíciles de Individual Differences Research Lab.
Ya sea en medio de una junta del trabajo, con la familia o en cualquier lugar, cuando se presentan estos rasgos personales lo mejor es mantener la calma y tratar de no seguirles el juego, ya que no sólo demostrarás tu nivel de inteligencia emocional para lidiar con los conflictos, sino también, permitirá mejorar la comunicación y el trabajo en equipo.
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2. Falta de autocontrol
De la mano de la irracional, tenemos otro rasgo de la personalidad complicada: la falta de autocontrol. Esto se presenta cuando una persona tiene problemas para regular sus impulsos, de modo que actúan según lo que sus emociones le dictan y esto puede repercutir en la forma en que se relacionan los miembros de un equipo e incluso, en los resultados que se persiguen.
La falta de autocontrol domina como parte de los rasgos de personalidad de una persona. Es fácilmente detectable cuando explota en gritos, amenazas e insultos después de una discusión, al momento de mencionar indirectas o comentarios incómodos. Su estado de humor generalmente es muy oscuro y pesimista, dice lo que piensa sin importarle si alguien más está hablando o si su comentario será de valor para el cumplimiento de objetivos.
Otra forma de detectar este rasgo de personalidad, es en el nivel de compromiso que le pueden poner no sólo a los proyectos que se le encargan, sino también a su vida personal, pues al no contar con autocontrol, las características de las personalidades difíciles se ven superadas por sus impulsos y la falta de límites, por lo que pueden no terminen lo que empiezan.
También, otro ejemplo de los rasgos de personalidades difíciles, se pueden identificar cuando las fechas de entrega de un proyecto, se siguen aplazando una y otra vez, pues hay alguna persona que continuamente sigue retrasando al equipo porque no ha terminado sus respectivas actividades y eso entorpece el trabajo de los demás.
No es que este rasgo de personalidad sea simplemente por desinterés, sino que también se debe a que la persona con este rasgo de personalidad es insegura o teme equivocarse, lo que resulta en un momento ideal para echar mano de todas tus soft skills para no sólo para poder convivir en armonía, sino también para demostrar tu calidad humana.
3. Poca empatía
La apatía es otro de los grandes rasgos de personalidades difíciles, ya que existen distintas formas en que se puede demostrar: desde desviar la conversación en la junta para terminar centrándose en una sola persona, hasta los comentarios incómodos que generalmente terminan en discusiones o desacuerdos dentro del equipo de trabajo.
También, una persona con rasgos de personalidad poco empática no perderá la oportunidad de obtener provecho de la situación, e incluso, de los demás, con la única intención de lograr su propósito, sin considerar las necesidades o las ideas de otros.
Otra manera de darte cuenta que pueden existir personas con rasgos de personalidad difíciles a tu alrededor, es que hagan un gran alarde de sus propios logros y habilidades, como si quisieran demostrar que son mejor que los demás, pero en realidad su conducta demuestra que son personas muy inseguras.
Por ello, siempre es necesario observar la conducta propia y la de los demás antes de juzgarlos, pues también puede ser que, si una persona hizo un comentario desatinado, se demoró en una entrega o pareciera que busca su beneficio propio, en realidad se deba a otras cuestiones, ya sea familiares o simplemente no está en su mejor momento, y no porque tenga rasgos de una personalidad complicada.
Aunque, si la situación ocurre en reiteradas ocasiones, entonces quizá sí sean rasgos de una personalidad difícil.
Recuerda, para evitar ser tachado como una persona con características de personalidad difícil, descansar es primordial para mantener un buen ánimo, lo que a su vez te permitirá tener mejores relaciones sociales y laborales. Por lo tanto, es necesario darle permiso a tu mente de distraerse con actividades que no tengan que ver con el trabajo, y quizá sea buen momento para dedicarle unos minutos al día a hacer gimnasia cerebral.
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4. Comentarios que causan discusiones
Recuerda alguna de las ocasiones en las que hubo un conflicto, ya sea en tu familia, tu grupo de amigos o en tu equipo de trabajo. Seguro podrás recordar un momento o un comentario desatinado que desató todo el enfrentamiento. Probablemente haya sido a causa de los rasgos de una personalidad complicada.
No sólo se trata de decir lo que está mal, sino que debes saber cómo decirlo, pero en ocasiones, las personas con rasgos de personalidad difícil no dejarán pasar la oportunidad para soltar indirectas, ya sea porque en su momento no expresaron su molestia, la otra persona no es de su entero agrado, están buscando crear un conflicto para victimizarse o buscan sacar provecho de la situación.
Pero con estos rasgos de personalidad difícil, el ambiente se vuelve complicado y las tensiones crecen más y más, lo que puede resultar en un círculo vicioso si no se resuelve a tiempo la situación.
Y es que no es lo mismo tener rasgos de personalidad difícil que hacer una crítica, ya que en ese momento entran en juego todas y cada una de las soft skills que has desarrollado a lo largo de tu vida para saber hacer un comentario constructivo o que aporte soluciones, a diferencia de aquellas palabras cuya intención es todo lo contrario.
Es por ello que, al momento de suscitarse un comentario mal intencionado cuya intención es causar problemas, no sólo demuestra que te enfrentas a una persona con rasgos de personalidad difícil, sino que también te podrás dar cuenta de la conducta irracional, con una gran falta de autocontrol y la poca empatía de una persona difícil.
Por ello es que, en la actualidad, al momento de contratar personal, las empresas analizan muy bien los rasgos de personalidad de los candidatos, para evitar conflictos no sólo con su equipo de trabajo, sino también para el cumplimiento de objetivos.
5. Desconocimiento de sus propias emociones
Finalmente, el último de los cinco rasgos de las personalidades difíciles es el más importante, porque se relaciona directamente con los anteriores: desconocer el mundo emocional de cada uno de nosotros.
Quizá, el principal rasgo de personalidad difícil sea este, pues al desconocer cómo se siente cada una de las emociones, es posible no saber identificarlas correctamente. Además de eso, la forma de comunicar tus sentimientos e inconformidades no sea la mejor, y si a eso le añades el tener que adaptarse a trabajar desde casa y aprender a cómo hacerlo, seguro es toda una combinación peligrosa para el trabajo en equipo.
El desconocimiento de las emociones es un claro ejemplo de los rasgos personales de irracionalidad, pues ¿cómo controlar algo que se desconoce?
Además, al comenzar a trabajar en tus rasgos de personalidad complicada, también te darás cuenta que la inadecuada expresión de las emociones provoca que el disgusto, la frustración e incluso la agresividad, estén canalizadas de una forma errónea y termines dañando a la primera persona que se te pase por enfrente y eso no sería muy justo
De igual manera, al no reconocer tus rasgos de personalidad no tan positivos, la situación se vuelve un obstáculo para que tú mismo puedas trabajar sobre tus niveles de inteligencia emocional, manejo del estrés y ansiedad, así como aprender a identificar tu umbral de frustración, para que seas capaz de expresarlos sin que el ambiente se torne tóxico o conflictivo.
Adicionalmente, cuando aceptas que quizá eres irracional o que tienes rasgos de una personalidad conflictiva, es más fácil que puedas trabajar la empatía. Así, la próxima vez que interrumpas a los demás, serás capaz de disculparte o esperar al momento correcto para poder expresar tu opinión.
También, si conoces cuáles son tus rasgos de personalidad, tendrás un mayor conocimiento de las situaciones que disparan tal o cual emoción y no sólo buscarás el beneficio propio, sino que también te darás cuenta que, hay muchos beneficios de trabajar en equipo.
Ya sea al trabajar por un objetivo en común, mejorar tus relaciones sociales o reducir tiempos, aceptar tus rasgos de personalidad y que quizá no conoces a tus emociones tan bien como creías, demuestra que estás progresando en el desarrollo de tus soft skills.
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La solución definitiva a los rasgos personales complicados
No sólo se trata de conocer a las emociones, sino de hacer un ejercicio de auto reflexión de parte de cada uno, para así saber detectar los rasgos de personalidad que tiene cada integrante del equipo, además de saber cómo lidiar con ellas.
Es decir, cuando existe una falta de conciencia sobre el propio sentir, ya sea alguien que tú conoces e incluso tú mismo, es más fácil que los rasgos de personalidades complicadas afloren, aunque esto no significa que no haya nada que hacer.
Todo lo contrario, es el momento perfecto en el que puedes hacer un análisis para ver cuáles son las áreas de oportunidad que tienes y cómo empezar a trabajarlas.
Pero si aún tienes dudas de cómo hacerlo, existen formas de saber cuáles son tus rasgos de personalidad negativos como positivos, lo que te permitirá buscar herramientas para trabajar esos rasgos de tu personalidad y que te permita tener mejores relaciones con todos los que te rodean.
Como lo menciona Adriana Gonzalez, profesora del curso Gestión y trabajo con personas difíciles: “¿qué pasa si te encuentras en unas situación donde tú mismo provocas la discrepancia o el ambiente negativo? O también puede ser que no lo provoques, pero que simplemente lo dejes pasar o prefieres no involucrarte en el problema, y como sabes, esto también es negativo”
La solución definitiva para tratar con los grandes rasgos de las personalidades difíciles es justamente ese, preguntarte cuál es tu reacción ante los conflictos y trabajarlos a través de la inteligencia emocional y las soft skills, lo que se traducirá en muchos beneficios, pero principalmente, en saber que no eres una persona con rasgos de personalidad tóxica.