¿Sueles confundir los términos de creatividad e innovación? ¡A todos nos pasa! Son muy similares y distintos a la vez, y por ello vale la pena entenderlos para dominarlos como un experto.

Por esa razón escribimos este artículo, para que comprendas las diferencias entre creatividad e innovación, salgas de dudas y al fin puedas reconocer a qué se hace referencia cuando se habla de la generación de ideas o de la implementación de un nuevo proceso con éxito.

Por ahora, ¡vamos con calma! Ponte cómodo y permítenos ser los anfitriones de este aprendizaje. Estamos seguros de que dejarás volar tu imaginación y, con los conceptos más claros, sabrás a qué apuntarle, por lo que estarás a un paso de ser una persona creativa e innovadora.

¿Listo para sacar tu “yo creativo”? ¡Empecemos!

1. El propósito

Es común escuchar que creatividad e innovación van de la mano, y aunque es cierto, es importante sacarse de la cabeza que creatividad e innovación son sinónimos. Pero entonces, ¿son opuestos?

¡Tampoco se trata de conceptos muy diferentes! Así que, para no generar confusión, vamos a explicarte primero qué es la creatividad y qué es la innovación, y cuáles son sus propósitos.

De acuerdo con la Revista Forbes, “pensar en creatividad muchas veces nos lleva a pensar en innovación. Sin embargo, ser creativo es solo un primer paso en el proceso de innovar, algo así como el equipo indispensable que necesitas antes de empezar un partido de tenis”.

Como acabas de leerlo, el propósito de la creatividad es generar nuevas ideas y el propósito de la innovación es implementar esas ideas con éxito.

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2. La medición

Otra de las diferencias entre creatividad e innovación es la cuantificación, pues la creatividad, al ser un proceso subjetivo, es casi imposible de medir. 

Por otra parte, una de las características de la innovación es que es tangible y medible según sus objetivos. Es decir que, si un producto o servicio se modifica o actualiza, habrá repercusiones en otros, como en los clientes, por ejemplo. Esto trae resultados y, con base en ellos, es posible medir el éxito de la innovación.

Según el blog de expertos en Design Thinking, Dinngo, “innovar implica la creación de productos, servicios o procesos exitosos, que reviertan en un beneficio económico, como consecuencia de la generación de valor para los usuarios finales. Es por ello que una de las mejores definiciones para este concepto es la siguiente: innovación es convertir ideas en números”.

¿Ya comprendes cómo saber si es creatividad o innovación? ¡Vamos con más diferencias!

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3. La inversión

La inversión es otra de las diferencias entre la creatividad y la innovación empresarial, pues en la primera no necesitas inversión monetaria, pero para la segunda sí.

Veamos un ejemplo de creatividad e innovación:

¿Te imaginas un vehículo repartidor autónomo y diseñado para realizar entregas a domicilio? Un automóvil que nos evite el desplazamiento hasta el market y nos los deje en la puerta de la casa. Eso es un ejemplo de creatividad, pues es una buena idea que a cualquiera se le podría ocurrir.

¿Cuándo cumple las características de innovación? ¡Cuando se hace realidad! y, ¿sabías que dicha idea sí existe? Se llama Nuro, nació en 2016 en Estados Unidos y tuvo una inversión de alrededor de 940 millones de dólares. ¡Así se aplica la innovación en los emprendimientos!

4. La creación antes de innovar

Como pudiste darte cuenta, la importancia de la creatividad y la innovación es que van de la mano y que sin creatividad difícilmente podríamos hablar de innovación. 

¿Te ha pasado que la idea que propusiste para llevar la estrategia de tu empresa a otro nivel, nació mientras te duchabas? ¡Es muy común! Incluso, muchas organizaciones generan técnicas para desarrollar la creatividad en espacios poco convencionales, pues están convencidos de que así se generan las mejores ideas.

Pensar en un nuevo producto requiere creatividad, pero su proceso de producción necesita de la innovación. ¿Ahora entiendes mejor cómo funciona la gestión de la creatividad e innovación para el desarrollo de nuevos negocios? Compruébalo tú mismo y dinos, en el siguiente ejemplo, quién generó la idea y quién innovó.

Fuente: Dinngo

5. Los tiempos

Para terminar las diferencias entre creatividad e innovación, vamos con la última aclaración: se trata del tiempo. 

Una de las características de la creatividad es que no hay plazos para ser creativo, las ideas pueden ir y venir en todo momento. Sin embargo, si estás diseñando una estrategia de innovación con base en esas ideas, el tiempo sí tiene un límite, pues estará sujeto a las necesidades del producto o proyecto.

No obstante, es importante tener en cuenta que el concepto de innovación no solo es la generación de productos o servicios, sino que también contempla la forma de hacer las cosas.

Priscila Williams, profesora del curso introducción a las metodologías de innovación, explica que “la innovación está directamente asociada con el cambio, significa romper paradigmas, transformar procesos y maneras de hacer las cosas. Cuando una persona innova lo hace con el objetivo de incrementar la productividad, las ventas o la experiencia de usuario”.

Por eso, vale la pena trabajar constantemente en el desarrollo de la creatividad y la innovación. Como sabemos que no es un proceso fácil, te compartimos una plantilla para lluvia de ideas, con la cual podrás aterrizar los pensamientos que han divagado tanto por tu cabeza, para al fin crear cosas nuevas y útiles.

Y, si este método te funciona, ¡no pares allí! Hay muchas otras maneras de seguir detonando nuestra creatividad. Te recomendamos nuestros cursos de creatividad e innovación, en los cuales encontrarás más metodologías para innovar, como el Design thinking y otros trucos de los expertos que te ayudarán a convertirte en el más creativo.

Entonces, ahora que sabes la diferencia entre creatividad e innovación. ¿Por cuál vas a comenzar? ¡Ya queremos ver el resultado de los procesos creativos que llevarás a cabo!

¡Nos vemos!