El entorno en el que vivimos influye en nuestro estado de ánimo. Por ejemplo, en una habitación desordenada es difícil que nos relajemos o descansemos bien; en un lugar con poca luz seremos más propensos a deprimirnos; un estudio con muchos distractores nos impedirá concentrarnos, y en una sala poco acogedora nadie querría reunirse o pasar el tiempo. 

Una de las razones por las que a la gente no le gusta estar en su hogar es porque lo sienten ajeno, despersonalizado o frío. Pero este es un problema fácil de solucionar tomando en cuenta algunos elementos básicos de diseño de interiores para la decoración de ambientes.

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Solemos dar nuestras viviendas por sentado y por eso a menudo las descuidamos, pero en realidad son el lugar más importante. Una habitación es más que cuatro paredes; una casa comienza a existir cuando nosotros la habitamos, poniendo pequeñas partes de nosotros en ella. En el fondo, todos somos diseñadores de interiores a nuestra manera y podemos darle vida a un espacio poco agradable. 

Para eso te proponemos los siguientes consejos en decoración de ambientes que harán de tu casa un verdadero hogar.

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Haz una limpieza general

Empieza por deshacerte de todas aquellas cosas que llevan mucho tiempo arrumbadas y que realmente no necesitas. Si no lo has usado en un año, ¿realmente crees que lo usarás algún día? De resultarte complicado, puedes hacerlo llevando a cabo el reto de las 5 cosas, que consiste de deshacerte de 5 cosas por día. Al cabo de un mes verás cómo se han despejado tus espacios. 

Reorganiza tus muebles

Una simple reorganización de tus muebles es el mejor modo de reinventar un espacio. Solemos creer que la disposición que hemos elegido es la única posible e inamovible, pero eso puede volver monótona nuestra casa. Al cambiar tus muebles de lugar renovarás los ambientes. También analiza si la distribución que tienes en los rincones pequeños es la más adecuada para ganar el mayor espacio posible.

Reinventa tu mobiliario

Los muebles también envejecen y los estilos cambian, pero eso no significa que tengamos que deshacernos de ellos. Una manera simple de darles una nueva vida es pintarlos, barnizarlos o usarlos de otra forma: un banco se puede convertir en la base para una maceta; una caja de madera puede ser una repisa o un huerto urbano; puedes usar un carrete para cables de centro de mesa si lo pintas y le añades rueditas. 

Juega con los colores

Existen aplicaciones como ColorSmart by BEHR, La colorteca de Montó o ColorLife de Comex que te permiten ver cómo quedarían las paredes de tu casa si les cambiaras el color. Una simple toque de color puede cambiar la atmósfera de cualquier espacio al instante. 

Organiza tus espacios 

La mejor manera de mantener tu casa organizada es tener destinado un espacio para cada cosa. A medida que pasa el tiempo todos acumulamos posesiones (recuerdos de un viaje, electrodomésticos que ya no usamos o no funcionan, algún regalo que no nos termina de gustar) que nos van robando espacio y opacan aquellas que realmente apreciamos y disfrutamos.

Una vez que te has desecho de todo lo que no necesitas, piensa en darle un lugar adecuado a las cosas que atesoras. Tu casa se verá se verá más ordenada y viva con archiveros, repisas, libreros y cestos, y podrás imprimirle tu toque personal a la decoración.

Agrega nuevos elementos decorativos 

No puedes dejar pasar incluir algunos de estos elementos en tu casa:

- Plantas: Además de que ayudan a purificar el aire tu hogar, qué mejor forma de revivir un espacio que con un elemento vivo. 

- Espejos: No se trata de hacer un alarde de vanidad, los espejos multiplican los espacios dándoles mayor profundidad, además de que reflejan la luz, generando una sensación de mayor amplitud. 

- Tapetes: Sin duda este artículo decorativo brinda calidez y hace acogedor hasta al espacio menos frecuentado de tu casa. 

- Velas: Su luz cálida y tenue ilumina los espacios a medias, creando intimidad y un ambiente apto para relajarte. 

- Cuadros: Las paredes también pueden darle actitud a una vivienda. Puedes escoger pinturas, postales, fotografías, mapas, etc.

Tu casa también puede reflejar una parte de quien eres. Echa mano de las cosas que más te gustan e incorpóralas a la decoración, por ejemplo: guitarras, piedras, rompecabezas enmarcados, discos o parafernalia de algún tema favorito. Recuerda que menos es más, entre más despejados estén tus espacios más podrás disfrutarlos, no es necesario saturar una habitación para crear un ambiente placentero en ella. 

Esperamos que estos consejos sean de utilidad para que aflore el diseñador de interiores que hay en ti y comiences a transformar tu hogar y a transformarte en el proceso. Si quieres profundizar en este tema, te recomendamos tomar nuestro curso Decoración de interiores: Transforma tu hogar.