El envejecimiento de la piel puede ocurrir antes o después, dependiendo de tu salud y tu genética, pero inevitablemente ocurrirá.
De hecho, los primeros signos de que las células de nuestra piel empiezan a envejecer comienzan a notarse en el rostro entre los 25 y 30 años. Aunque es un efecto visible, influye mucho el modo en que la cuidas a lo largo de tu vida.
¿Acaso te preocupa que este proceso se acelere en ti? Si bien es cierto que no hay una guía definitiva para el cuidado de la piel, hay consejos que puedes implementar para evitar el prematuro envejecimiento de la piel.
Así que, en este artículo, hemos seleccionado diez tips para ralentizar el envejecimiento prematuro de la piel. Pero antes, vamos a ponerte en contexto con una breve explicación acerca de cómo envejece la piel para que apliques nuestros consejos de manera efectiva.
¿Cómo envejece la piel?
Según Relevancia Médica, para entender el envejecimiento de la piel o envejecimiento cutáneo, es importante saber que existen dos procesos que intervienen en ello a lo largo de nuestras vidas: el proceso de envejecimiento cronológico (intrínseco) y el fotoenvejecimiento (extrínseco).
Proceso de envejecimiento cronológico (intrínseco)
El primer responsable del envejecimiento de la piel está determinado genéticamente. Progresivamente, las células del cuerpo entran en senescencia (proceso de envejecimiento). De modo que los distintos mecanismos de mantenimiento de la piel se ven alterados:
- La actividad de las glándulas sebáceas y sudoríparas disminuye: el manto hidrolipídico ya no protege suficientemente la epidermis. La piel es menos flexible y se seca fácilmente.
- El ritmo de renovación celular se ralentiza: las células muertas se acumulan en la superficie de la epidermis, la tez se vuelve más apagada.
- El número de melanocitos disminuye, lo que provoca la aparición de irregularidades en la pigmentación.
- La dermis pierde elasticidad: la piel está menos tensa y aparecen las arrugas. Está menos irrigada y su red vascular es menos densa, la piel adquiere un color más pálido. Es más vulnerable a ciertas dermatosis.
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Proceso de fotoenvejecimiento (extrínseco)
El otro proceso de envejecimiento de la piel es el extrínseco, el cual es causado por una serie de factores ambientales (sol, tabaco, estrés, etc.) que aceleran el proceso natural de envejecimiento.
- El sol: aunque una exposición moderada es buena para la salud, los rayos UV excesivos debilitan las células de la piel.
- Tabaco: las sustancias tóxicas presentes en los cigarrillos contribuyen a la degradación de las células de la dermis y la epidermis.
- El estrés conduce a la producción de radicales libres (tipo de molécula inestable que se elabora durante el metabolismo normal de las células), responsables del envejecimiento celular prematuro.
- Una dieta desequilibrada: la salud y el aspecto de la piel están estrechamente relacionados con la calidad de nuestra dieta.
- Deshidratación, que favorece la formación de arrugas.
- Un estilo de vida sedentario: la actividad física o el deporte regulares contribuyen a la salud y favorecen una buena oxigenación del tejido cutáneo.
- Contaminación atmosférica.
¿Cómo evitar el envejecimiento prematuro de la piel?
1. Consume alimentos nutritivos
Es recomendable incrementar el consumo de alimentos saludables para evitar el prematuro envejecimiento de la piel. Elige alimentos ricos en antioxidantes, omega-3 y vitaminas.
Los antioxidantes, que se encuentran en las espinacas, los granos, los tomates y la remolacha, son muy eficaces en la lucha contra el envejecimiento de la piel. Además, son recomendables para prevenir la aparición de ciertos tipos de cáncer.
El omega-3 se encuentra en pescados como el atún, el salmón o las sardinas, y en ciertos aceites vegetales. Estos aminoácidos mantienen la piel flexible y elástica.
En cuanto a las vitaminas, dale prioridad a la vitamina A, que protege la piel de los rayos UV. Esta vitamina se encuentra en la mantequilla, los huevos y las zanahorias.
También te aconsejamos consumir productos ricos en vitamina C (naranjas, pomelos, kiwis, pimientos, etc.) y vitamina E (aceite de girasol, avellanas, almendras, etc.). Para ayudarte a ir más allá con tu alimentación, puedes descargar gratis esta guía de alimentación saludable.
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2. Bebe mucha agua
Una de las claves para prevenir el envejecimiento prematuro de la piel es el consumo de agua. Es por eso que vemos a las autoridades sanitarias insistiendo constantemente en la importancia de beber mucha agua para mantenerse sano.
Cuanto más consumas agua, más permitirás a tu cuerpo evacuar las toxinas. El agua es, de hecho, el mejor agente de drenaje. Además, también mantendrá tu piel sana: una piel bien hidratada podrá defenderse mejor de los factores externos.
También puedes hidratarte bebiendo té. En este caso, te recomendamos el té verde. Su poder antioxidante es cuatro veces mayor que el de la vitamina C.
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3. Evita el consumo de cigarrillo
Para proteger tu piel, no sólo debes evitar la injerencia de humo, sino también recordar que existe una relación entre el tabaquismo y el envejecimiento de la piel.
Numerosos estudios han demostrado que el consumo de tabaco fomenta la aparición de arrugas, ya que provoca la oxidación de las células y, en consecuencia, una alteración de la epidermis –la capa más externa de la piel que vemos y tocamos, que nos protege de toxinas, bacterias y pérdida de líquidos–.
Pero eso no es todo, el tabaquismo daña progresivamente los microvasos de la piel, que permiten la vascularización (desarrollo de vasos sanguíneos nuevos) de las diferentes capas de la epidermis. Por lo tanto, la circulación sanguínea y la oxigenación de la piel se vuelven mucho más difíciles.
Además, provocan efectos en el contorno de los ojos y en la piel del rostro en su conjunto.
4. Protégete del sol
Otro de los factores que afecta el prematuro envejecimiento de la piel es el abuso a la exposición de los rayos del sol. No debes olvidar que los rayos del sol pueden ser nocivos para la salud y el cuidado de la piel.
Claro, es muy ‘cool’ ir a la playa, elegir nuestro mejor traje de baño e ir por el bronceado ideal.
Sin embargo, sin protección y durante un largo periodo de tiempo, provocará paulatinamente un envejecimiento prematuro de la piel, independientemente del tipo de piel y el CMYK del color de piel.
Los rayos UV atacan las células de la piel y rompen su cadena de ADN. Este proceso hace que las células produzcan menos melanina, colágeno y elastina, lo que contribuye al envejecimiento de la piel.
Por ello, antes de cualquier exposición al sol, es importante que te apliques una crema protectora eficaz. Aunque tu bronceado quede menos dorado, evitarás la aparición de arrugas en tu rostro.
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5. Cuida tu piel correctamente
Según la profesora Kathy Pimpa del curso de Skincare: Rutinas de cuidado para tu piel, “el paso más importante de cualquier rutina para el cuidado de la piel es la protección. La protección implica mantener y conservar el cuidado de la piel. Por lo tanto, según sea el momento del día, un protector solar, una crema humectante, una crema anti-age, un maquillaje, pueden cumplir la función de protectores”.
Para cuidar la piel y prevenir eficazmente el envejecimiento de sus células, por ejemplo, es importante desmaquillarse antes de acostarse. Tu piel necesita respirar por la noche.
También es recomendable exfoliar tu piel una vez a la semana para eliminar agentes tóxicos y hacerla más permeable a los productos que le apliques.
Recuerda hidratar tu rostro por la mañana y por la noche con una leche o aceite de coco. Sus propiedades antioxidantes e hidratantes te ayudarán a protegerla y prevenir el envejecimiento de la piel, ya que entre sus propiedades están las vitaminas E y K, lo cual hace de este aceite un excelente aliado contra las arrugas.
6. Cuida tus expresiones faciales repetitivas
Los movimientos repetitivos que realizas a diario son los principales responsables de las arrugas en el rostro:
- Sonreír
- Reír
- Entrecerrar los ojos
- Fruncir las cejas
- Fruncir el ceño
Cuando haces una expresión facial, se contraen los músculos subyacentes. Si contraes repetidamente los mismos músculos durante muchos años, estas líneas se vuelven permanentes.
Aunque es imposible permanecer con la cara inmóvil todo el tiempo, incluimos este consejo solo como una recomendación. Si estamos alerta con ciertos ademanes que tenemos y evitamos hacerlos continuamente, puede ser también una forma de evitar el envejecimiento prematuro de la piel.
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7. Reduce el consumo de alcohol
El consumo de esta sustancia no solamente es un determinante para el envejecimiento prematuro de la piel, sino también un importante factor de riesgo de mortalidad, enfermedad y discapacidad.
Según la Clasificación de Enfermedades de la Organización Mundial de la Salud, el uso nocivo de alcohol es un factor causal de más de 200 enfermedades y trastornos.
El alcohol es duro para la piel, ya que la deshidrata y, con el tiempo, la deteriora, contribuyendo al envejecimiento prematuro de la piel.
Entre los beneficios que puedes obtener al reducir su consumo están:
- Pérdida de peso
- Mejorar la calidad del sueño
- Aumentar la energía
- Mejorar la salud mental
- Mejorar la función cerebral
- Menor riesgo de enfermedades
8. Haz ejercicio durante la semana
Los resultados de algunos estudios sugieren que el ejercicio moderado puede mejorar la circulación y reforzar el sistema inmunológico, lo cual, a su vez, puede dar a la piel un aspecto más juvenil.
Al aumentar el ritmo cardíaco y mejorar la circulación sanguínea, el ejercicio puede ayudar a llevar oxígeno y nutrientes a la piel, lo que la mantiene sana.
Además, promueve la producción de colágeno y fomenta la regeneración de células cutáneas, lo que hace que la piel tenga un aspecto brillante. Por consiguiente, ayuda a prevenir el envejecimiento prematuro de la piel.
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9. Lávate la cara después de sudar
Si has usado sombrero o casco, es posible que se irrite la piel. Por consiguiente, lo que conviene es limpiar la piel lo antes posible después de haber sudado.
Cualquier actividad que implique sudoración requiere un lavado extra para eliminar el sudor y cualquier tipo de suciedad.
“Si estás fuera de tu casa y no tienes un limpiador a la mano, prueba las toallitas sin aceite”, menciona el Dr. Yoram Harth, dermatólogo certificado y director médico de MDacne en un artículo de Healthline. “Son estupendas para limpiar la piel, el sudor y la suciedad hasta que puedas ducharte y lavarte de nuevo", explica.
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10. Deja de usar productos para la piel que piquen o quemen
Mucha gente piensa que si un producto para el cuidado de la piel hace que la cara arda o pique, entonces está funcionando. O si deja una sensación de hormigueo y un rostro sonrojado e irritado, entonces está actuando de verdad.
Pues déjanos decirte “qué bueno que estás leyendo este artículo sobre el envejecimiento de la piel”. El cuidado de la piel no debería dejarte una cara de langosta.
Aunque hay muchos ingredientes probados para el cuidado de la piel, como los productos ácidos y los retinoides (tópicos análogos a la Vitamina A), el hormigueo o picor puede estar bien si es breve (tres segundos o menos) e intermitente (no diario).
Cuando la piel arde o pica, significa que está irritada. Por consiguiente, la irritación de la piel suele darle una apariencia más vieja.
El envejecimiento de la piel, un proceso natural
La piel es un órgano en constante renovación. Al igual que los huesos, las células de la piel mueren y se renuevan cada día.
En su función normal, las células de la piel se regeneran cada 28 a 30 días. Pero a medida que la piel envejece, la renovación de las células de la piel se ralentiza a más de 30 días, explica el doctor Jacob Tomás del Rosario en un artículo de Youth to the people.
Las células viejas pueden entonces acumularse y dar la impresión de una tez descolorida y una piel gruesa, reflejando también la resequedad que suele ser el primer signo del envejecimiento de la piel.
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Si no se corrige la resequedad, las arrugas dejarán su huella en la piel con más facilidad, sobre todo porque la piel también tiende a volverse más fina.
Al mismo tiempo, aparecen cambios en la dermis (capa intermedia de la piel), responsables de la pérdida de tono y del estiramiento, también acompañados por el deterioro del tejido graso y muscular que ya no desempeña su función de soporte.
Por consiguiente, los volúmenes y el aspecto de la cara se modifican paulatinamente mientras las arrugas se vuelven más notorias.
Hasta aquí nuestra entrada del blog sobre el envejecimiento de la piel. Nuestra sugerencia: no tengas miedo de envejecer, es una etapa más en la vida de todos. Por el contrario, envejecer es quizá la fase más hermosa, aquella en la que tendrás la oportunidad de tomarte las cosas a la ligera y ver la realidad desde una perspectiva más elevada.
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Esto ha sido todo por hoy. Mucha salud. ¡Hasta la próxima!