La cantidad de estímulos que experimentamos al dia son infinitos, miles de notificaciones por hora, llamadas constantes y malas noticias a todo volumen. Es inevitable que esto no nos afecte, alterando el sueño, interrumpiendo nuestra estabilidad emocional y alimentándonos de pensamientos negativos sin propósito.
Pero podemos detenerlo y hoy quiero darte una opción a la que vale la pena darle doble click. La meditación ha cobrado relevancia en los últimos años para hacer una pausa en nuestra carrera acelerada y buscar nuestro propio bienestar, equilibrando nuestra mente saturada.
Conoce más a tu mente durante aislamiento
Si te encuentras en esta situación o simplemente te interesa, aquí te dejo algunos consejos de meditación para principiantes:
Creando el mood
Es importante tener un espacio pacífico y destinado solo para empezar a meditar. Puede ser en un rincón de tu habitación que encuentre despejada, un jardín, una terraza o tu azotea. De preferencia no escojas un área compartida por el resto de personas con quienes vives, mantente libre de distracciones.
Analiza también el sonido que envuelve el lugar, si tiene aislamiento sonoro mejor aún. Asegúrate de usar ropa cómoda y holgada, sin accesorios como un reloj o una correa que te ajuste. Para una inmersión ideal en la meditación es vital que te sientas libre y concentrado.
Adoptando la postura
Ahora que configuraste la atmósfera correcta siéntate con la espalda recta. Mantén los hombros y brazos alejados del cuello, siempre relajados en todo momento. Si te incomoda sentarte en el piso, puedes apoyarte de un cojín o un mat, también puedes sentarte en una silla o echarte.
Sea cual sea la posición que adoptes, es importante no generar ningún tipo de tensión en el cuerpo. Por medio de la respiración, durante esta práctica, puedes corregirte si te equivocas.
Que tus pensamientos no te detengan
Dentro del proceso de iniciación a la meditación es normal que te encuentres con pensamientos distractores, problemas que te dan angustia e inseguridad al saber si lo estás haciendo de la manera correcta. No te preocupes por ello, acepta lo que sucede y permítete continuar, es un sentimiento muy normal de meditación en principiantes, lo podrás controlar mejor a medida que avances.
Elige la técnica más adecuada para ti
Meditación clásica
Te recomiendo que empieces por este método para trabajar primero en tu concentración. Con la meditación Zen puedes enfocarte en un objeto, emoción, imagen o idea. Aquí no solo beneficias tu capacidad de enfoque, también trabajas en tu productividad para tus actividades.
Meditación contemplativa
Si buscar conectar con el presente y dedicarle más tiempo a tus experiencias personales, esta meditación es para ti. Consiste en contemplar lo que has vivido sin precipitarte a reaccionar sobre ello y sin ejercer algún juicio. Aqui solo eres un espectador y debes mantener ese rol durante la sesión.
Meditación trascendental
Vamos a un nivel más avanzado. Aquí meditamos con el fin de introducirnos a un estado poderoso de la conciencia, libre del autocontrol mental y de todo pensamiento. Se trata de ir más allá de ello, de trascender. Si sufres de estrés o ansiedad este ejercicio favorece al descanso de tu cuerpo y mente y así desconectarnos por completo.
Si te fue fácil seguir estos pasos evalúa cómo te hizo sentir. Si el resultado fue positivo, dedica un momento del día para practicarlo, te recomiendo hacerlo en la mañana o antes de irte a dormir.
Cuando te sientas a gusto con ello ya puedes agregarlo a tu semana y crear un nuevo hábito saludable en tu rutina. ¿Te animas? Siempre es buen momento para ponernos en primer lugar.
Para seguir explorando más sobre técnicas que eduquen nuestra mente, no dejes de revisar nuestro curso de Mindfulness.