¿Tienes ganas de dedicarle un poema largo a un ser querido, pero sientes que no encuentras el indicado? ¿Te han recomendado los mejores poemas largos pero ninguno te llamó la atención y necesitas seguir buscando?
Aunque un regalo es una forma de demostrar amor, la poesía es algo totalmente diferente. Es algo que no tiene precio porque un poema largo enamora, cautiva e inspira, pero también te ayuda a reflexionar, te invita a agradecer o simplemente refuerza tu poder de lectura.
Pero, por otro lado, sucede que, al momento de buscar poemas largos y bonitos, la variedad de resultados es enorme y elegir el indicado es un trabajo de muchas horas. Sin embargo… ¡Ese inconveniente acabará luego de leer este artículo!
Si bien no habrá poemas largos de características similares a “ The Blah Story” de Nigel Tomm, de 23 mil líneas, o como el Mahabharata, “que tiene más de 1.8 millones de palabras y demoró 600 años en ser escrito”, según World History, prometemos sorprenderte con algunos de los escritos más lindos del mundo.
Entonces, a continuación, te presentamos algunos poemas largos de la vida que puedes compartir con tu familia, compañeros de trabajo, amigos y hasta con tus vecinos no sólo el 14 de febrero, sino durante todo el año.
¡Comencemos!
Poemas largos para dedicar
Si solo sabes qué es la poesía, ya tienes el conocimiento necesario para llegar a una simple conclusión: millones de personas buscan poemas largos de autores famosos para dedicarle a una pareja, familiar o, simplemente, a un ser querido.
Entonces, si te encuentras dentro de ese multitudinario grupo, a continuación podrás leer cinco poemas largos ideales para regalar a quién tu desees y robarle una sonrisa cuando lo lea.
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Palabras para Julia
Autor: José Agustín Goytosolo
Tú no puedes volver atrás
porque la vida ya te empuja
como un aullido interminable.
Hija mía es mejor vivir
con la alegría de los hombres
que llorar ante el muro ciego.
Te sentirás acorralada
te sentirás perdida o sola
tal vez querrás no haber nacido.
Yo sé muy bien que te dirán
que la vida no tiene objeto
que es un asunto desgraciado.
Entonces siempre acuérdate
de lo que un día yo escribí
pensando en ti como ahora pienso.
La vida es bella, ya verás
como a pesar de los pesares
tendrás amigos, tendrás amor.
Un hombre solo, una mujer
así tomados, de uno en uno
son como polvo, no son nada.
Pero yo cuando te hablo a ti
cuando te escribo estas palabras
pienso también en otra gente.
Tu destino está en los demás
tu futuro es tu propia vida
tu dignidad es la de todos.
Otros esperan que resistas
que les ayude tu alegría
tu canción entre sus canciones.
Entonces siempre acuérdate
de lo que un día yo escribí
pensando en ti
como ahora pienso.
Nunca te entregues ni te apartes
junto al camino, nunca digas
no puedo más y aquí me quedo.
La vida es bella, tú verás
como a pesar de los pesares
tendrás amor, tendrás amigos.
Por lo demás no hay elección
y este mundo tal como es
será todo tu patrimonio.
Perdóname no sé decirte
nada más pero tú comprende
que yo aún estoy en el camino.
Y siempre siempre acuérdate
de lo que un día yo escribí
pensando en ti como ahora pienso.
A través de estas hermosas líneas, vemos como el autor, José Agustín Goytosolo, reflejó las palabras de un padre que le habla a su hija, Julia, sobre lo que él le escribe y su mirada del mundo.
Llevado a otro contexto, podría ser visto como un poema largo para la familia, ideal para dedicarle a una persona con el mismo nombre, o adaptarlo a una versión mucho más actual.
Y, en cuanto a Goytosolo, fue un escritor español que nació y falleció en Barcelona, España. A lo largo de su vida publicó poemas largos muy distinguidos, recibió múltiples premios y perteneció a la famosa Generación de los 50.
Mujer con alcuza
Autor: Dámaso Alonso
¿Adónde va esa mujer,
arrastrándose por la acera,
ahora que ya es casi de noche,
con la alcuza en la mano?
Acercaos: no nos ve.
Yo no sé qué es más gris
si el acero frío de sus ojos,
si el gris desvaído de ese chal
con el que se envuelve el cuello y la cabeza
o si el paisaje desolado de su alma.
Va despacio, arrastrando los pies
desgastando suela, desgastando losa,
pero llevada
por un terror
oscuro,
por una voluntad de esquivar algo horrible.
Sí, estamos equivocados.
Esta mujer no avanza por la acera
de esta ciudad,
esta mujer va por un campo yerto,
entre zanjas abiertas, zanjas antiguas, zanjas recientes
y tristes caballones,
de humana dimensión, de tierra removida
de tierra
que ya no cabe en el hoyo de donde se sacó,
entre abismales pozos sombríos,
y turbias simas súbitas
llenas de barro y agua fangosa y sudarios harapientos del color de la desesperanza.
Oh sí, la conozco.
Esta mujer yo la conozco: ha venido en un tren
en un tren muy largo
ha viajado durante muchos días y durante muchas noches:
unas veces nevaba y hacía mucho frío,
otras veces lucía el sol y remejía el viento
arbustos juveniles
en los campos en donde incesantemente estallan extrañas flores encendidas.
Y ella ha viajado y ha viajado,
mareada por el ruido de la conversación,
por el traqueteo de las ruedas
y por el humo, por el olor a nicotina rancia.
¡Oh!:
noches y días,
días y noches,
noches y días,
días y noches,
y muchos, muchos días,
y muchas, muchas noches.
Pero el horrible tren ha ido parando
en tantas estaciones diferentes,
que ella no sabe con exactitud ni cómo se llamaban,
ni los sitios,
ni las épocas.
Ella recuerda sólo
que en todas hacía frío,
que en todas estaba oscuro,
y que al partir, al arrancar el tren
ha comprendido siempre
cuán bestial es el topetazo de la injusticia absoluta,
ha sentido siempre
una tristeza que era como un ciempiés monstruoso que le colgara de la mejilla,
como si con el arrancar del tren le arrancaran el alma,
como si con el arrancar del tren le arrancaran innumerables margaritas,
blancas cual su alegría infantil en la fiesta del pueblo
como si le arrancaran los días azules, el gozo de amar a Dios
y esa voluntad de minutos en sucesión que llamamos vivir.
Pero las lúgubres estaciones se alejaban,
y ella se asomaba frenética a las ventanillas,
gritando y retorciéndose,
sólo
para ver alejarse en la infinita llanura
eso, una solitaria estación
un lugar
señalado en las tres dimensiones del gran espacio cósmico
por una cruz
bajo las estrellas,
y por fin se ha dormido,
sí, ha dormitado en la sombra,
arrullada por un fondo de lejanas conversaciones
por gritos ahogados y empañadas risas,
como de gentes que hablaran a través de mantas bien espesas,
sólo rasgadas de improviso
por lloros de niños que se despiertan mojados a la media noche,
o por cortantes chillidos de mozas a las que en los túneles les pellizcan las nalgas,
… aún mareada por el humo del tabaco.
Y ha viajado noches y días,
sí, muchos días
y muchas noches.
Siempre parando en estaciones diferentes,
siempre con un ansia turbia, de bajar ella también, de quedarse ella también,
ay,
para siempre partir de nuevo con el alma desgarrada
para siempre dormitar de nuevo en trayectos inacabables.
… No ha sabido cómo.
Su sueño era cada vez más profundo,
iban cesando,
casi habían cesado por fin los ruidos a su alrededor:
sólo alguna vez una risa como un puñal que brilla un instante en las sombras,
algún chillido como un limón agrio que pone amarilla un momento la noche.
Y luego nada.
Sólo la velocidad,
sólo el traqueteo de maderas y hierro
del tren,
sólo el ruido del tren.
Y esta mujer se ha despertado en la noche,
y estaba sola,
y ha mirado a su alrededor,
y estaba sola
y ha comenzado a correr por los pasillos del tren,
de un vagón a otro,
y estaba sola,
y ha buscado al revisor, a los mozos del tren,
a algún empleado,
a algún mendigo que viajara oculto bajo un asiento,
y estaba sola
y ha gritado en la oscuridad,
y estaba sola,
y ha preguntado en la oscuridad,
y estaba sola,
y ha preguntado
quién conducía,
quien movía aquel horrible tren.
Y no le ha contestado nadie,
porque estaba sola,
porque estaba sola.
Y ha seguido días y días,
loca, frenética,
en el enorme tren vacío,
donde no va nadie,
que no conduce nadie.
… Y ésa es la terrible,
la estúpida fuerza sin pupilas,
que aún hace que esa mujer
avance y avance por la acera,
desgastando la suela de sus viejos zapatones,
desgastando las losas,
entre zanjas abiertas a un lado y otro,
entre caballones de tierra,
de dos metros de longitud,
con ese tamaño preciso
de nuestra ternura de cuerpos humanos.
Ah, por eso esa mujer avanza
(en la mano, como el atributo de una semidiosa, su alcuza),
abriendo con amor el aire, abriéndolo con delicadeza exquisita,
como si caminara surcando un mar de cruces, o un bosque de cruces,
o una nebulosa de cruces,
de cercanas cruces,
de cruces lejanas.
Ella,
en este crepúsculo que cada vez se ensombrece más
se inclina
va curvada como un signo de interrogación
con la espina dorsal arqueada
sobre el suelo.
¿Es que se asoma por el marco de su propio cuerpo de madera
como si se asomara por la ventanilla
de un tren,
al ver alejarse la estación anónima
en que se debía haber quedado?
¿Es que le pesan, es que le cuelgan del cerebro
sus recuerdos de tierra en putrefacción,
y se le tensan tirantes cables invisibles
desde sus tumbas diseminadas?
¿O es que como esos almendros
que en el verano estuvieron cargados de demasiada fruta
conserva aún en el invierno el tierno vicio
guarda aún el dulce álabe
de la cargazón y de la compañía,
en sus; tristes ramas desnudas, donde ya ni se posan los pájaros?
Los poemas extensos de Dámaso Alonso son muy particulares y se diferencian del resto porque el autor intenta “bucear en el corazón del hombre, para expresar, con dolor o esperanza, el anhelo o la angustia presentes en él”, según el Área de Libros del periodico República.
Por lo tanto, al leer este poema largo y triste de 168 versos, podemos notar su estilo desde la primera hasta la última palabra. La historia narrada atraviesa un sinfín de momentos, que le llegan al corazón a cualquier lector.
Entonces… ¿A quién dedicarle este poema largo tan particular? Si bien puedes enviarselo a cualquier persona que le encante leer, también es aconsejable compartirlo con uno mismo. Leerlo, y reflexionar, no es una mala idea, ¿no?
La princesa está triste
Autor: Rubén Darío
La princesa está triste.. Qué tendrá la princesa?
Los suspiros se escapan de su boca de fresa,
que ha perdido la risa, que ha perdido el color.
La princesa está pálida en su silla de oro;
está mudo el teclado de su clave sonoro,
y en un vaso, olvidada, se desmaya una flor.
El jardín puebla el triunfo de los pavos reales.
Parlanchina, la dueña dice cosas banales,
y vestido de rojo piruetea el bufón.
La princesa no ríe, la princesa no siente;
la princesa persigue por el cielo de Oriente
la libélula vaga de una vaga ilusión.
¿Piensa acaso en el príncipe de Golconda o de China,
o en el que ha detenido su carroza argentina
para ver de sus ojos la dulzura de luz?
¿O en el rey de las islas de las rosas fragantes,
o en el que es soberano de los claros diamantes,
o en el dueño orgulloso de las perlas de Ormuz?
¡Ay!, la pobre princesa de la boca de rosa
quiere ser golondrina, quiere ser mariposa,
tener alas ligeras, bajo el cielo volar;
ir al sol por la escala luminosa de un rayo,
saludar a los lirios con los versos de Mayo,
o perderse en el viento sobre el trueno del mar.
Ya no quiere el palacio, ni la rueca de plata,
ni el halcón encantado, ni el bufón escarlata,
ni los cisnes unánimes en el lago de azur.
Y están tristes las flores por la flor de la corte;
los jazmines de Oriente, los nelumbos del Norte,
de Occidente las dalias y las rosas del Sur.
¡Pobrecita princesa de los ojos azules!
Está presa en sus oros, está presa en sus tules,
en la jaula de marmol del palacio real;
el palacio soberbio que vigilan los guardas,
que custodian cien negros con sus cien alabardas,
un lebrel que no duerme y un dragón colosal.
¡Oh, quién fuera hipsipila que dejó la crisálida!
(La princesa está triste; la princesa está pálida.)
¡Oh visión adorada de oro, rosa y marfil!
¡Quién volara a la tierra donde un príncipe existe
(la princesa está pálida; la princesa está triste),
más brillante que el alba, más hermoso que Abril!
«Calla, calla, princesa» -dice el hada madrina-,
«en caballo con alas hacia aquí se encamina,
en el cinto la espada y en la mano el azor,
el feliz caballero que te adora sin verte,
y que llega de lejos, vencedor de la Muerte,
a encenderte los labios con su beso de amor…»
Luego de leer este poema largo con rimas, la primera conclusión que podemos sacar es que narra la clásica historia de una princesa, que aburrida en su palacio, espera la llegada de un príncipe azul que se anime a rescatarla.
Pero… Si bien es una buena interpretación, su autor, Rubén Darío, no lo escribió con ese único sentido. Sucede que este es uno de los mejores poemas largos porque lo puedes dedicar a quien tu quieras y luego analizar cuál es la moraleja que le ha dejado.
La renuncia
Autor: Andrés Eloy Blanco
He renunciado a ti. No era posible
Fueron vapores de la fantasía;
son ficciones que a veces dan a lo inaccesible
una proximidad de lejanía.
Yo me quedé mirando cómo el río se iba
poniendo encinta de la estrella...
hundí mis manos locas hacia ella
y supe que la estrella estaba arriba...
He renunciado a ti, serenamente,
como renuncia a Dios el delincuente;
he renunciado a ti como el mendigo
que no se deja ver del viejo amigo;
Como el que ve partir grandes navíos
como rumbo hacia imposibles y ansiados continentes;
como el perro que apaga sus amorosos brios
cuando hay un perro grande que le enseña los dientes;
Como el marino que renuncia al puerto
y el buque errante que renuncia al faro
y como el ciego junto al libro abierto
y el niño pobre ante el juguete caro.
He renunciado a ti, como renuncia
el loco a la palabra que su boca pronuncia;
como esos granujillas otoñales,
con los ojos estáticos y las manos vacías,
que empañan su renuncia,
soplando los cristales
en los escaparates de las confiterías...
He renunciado a ti, y a cada instante
renunciamos un poco de lo que antes quisimos
y al final, !cuantas veces el anhelo menguante
pide un pedazo de lo que antes fuimos!
Yo voy hacia mi propio nivel. Ya estoy tranquilo.
Cuando renuncie a todo, seré mi propio dueño;
desbaratando encajes regresaré hasta el hilo.
La renuncia es el viaje de regreso del sueño…
No hay dudas de que para entender lo que habla un poema largo, una muy buena idea es adquirir nuevos conocimientos en nuestro curso online de introducción a la escritura narrativa, pero, comprender lo que sucede en “La Renuncia” de Andrés Eloy Blanco, es bien sencillo.
Tal cuál lo dice en su título, el autor venezolano ha escrito un poema extenso sobre la renuncia de un personaje a todo en la vida, pero, principalmente relacionado a una ruptura amorosa. Así que, bajo ese concepto, seguro ya sabes a quién dedicárselo.
Amor a primera vista
Autora: Wislawa Szymborska
Amor a primera vista.
Ambos están convencidos
de que los ha unido un sentimiento repentino.
Es hermosa esa seguridad,
pero la inseguridad es más hermosa.
Imaginan que como antes no se conocían
no había sucedido nada entre ellos.
Pero ¿qué decir de las calles, las escaleras, los pasillos
en los que hace tiempo podrían haberse cruzado?
Me gustaría preguntarles
si no recuerdan
-quizá un encuentro frente a frente
alguna vez en una puerta giratoria,
o algún “lo siento”
o el sonido de “se ha equivocado” en el teléfono-,
pero conozco su respuesta.
No recuerdan.
Se sorprenderían
de saber que ya hace mucho tiempo
que la casualidad juega con ellos,
una casualidad no del todo preparada
para convertirse en su destino,
que los acercaba y alejaba,
que se interponía en su camino
y que conteniendo la risa
se apartaba a un lado.
Hubo signos, señales,
pero qué hacer si no eran comprensibles.
¿No habrá revoloteado
una hoja de un hombro a otro
hace tres años
o incluso el último martes?
Hubo algo perdido y encontrado.
Quién sabe si alguna pelota
en los matorrales de la infancia.
Hubo picaportes y timbres
en los que un tacto
se sobrepuso a otro tacto.
Maletas, una junto a otra, en una consigna.
Quizá una cierta noche el mismo sueño
desaparecido inmediatamente después de despertar.
Todo principio
no es mas que una continuación,
y el libro de los acontecimientos
se encuentra siempre abierto a la mitad.
Si has tenido la oportunidad de quedarte enamorado en el momento, entonces no hay mucho más por decir. ¡Dedícale “Amor a primera vista” de Wislawa Szymborska!
A pesar de que existen muchos poemas largos de amor, pocas personas han igualado el talento de Szymborska para escribir. Por lo tanto, aprovecha el legado de la autora polaca, y envíaselo a esa persona especial.
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Poemas largos para reflexionar
Si sueñas con escribir tus propios poemas largos y planeas trabajar duro, con ayuda de nuestras plantillas para hacer ejercicios de caligrafía y mejorar tu letra, ¡es el momento de animarte!
Pero antes, procura que, al sumergirte en el mundo de la escritura, no cometas el clásico error de pensar que solo existen poemas largos para enamorar o, en su defecto, para dedicarle a una persona.
Sucede que, en muchas ocasiones, los ejemplos de poemas largos también apuntan a despertar otros sentimientos, y uno de ellos es la reflexión. Por lo tanto, vamos a conocer algunos que te dejarán pensando durante largas horas.
Carpe Diem
Autor: Walt Whitman
No dejes que termine sin haber crecido un poco,
sin haber sido un poco más feliz,
sin haber alimentado tus sueños.
No te dejes vencer por el desaliento.
No permitas que nadie te quite el derecho
de expresarte que es casi un deber.
No abandones tus ansias
de hacer de tu vida algo extraordinario…
No dejes de creer que las palabras, la risa
y la poesía sí pueden cambiar el mundo…
Somos seres, humanos, llenos de pasión.
La vida es desierto y también es oasis.
Nos derriba, nos lastima, nos convierte en
protagonistas de nuestra propia historia…
Pero no dejes nunca de soñar,
porque sólo a través de sus sueños
puede ser libre el hombre.
No caigas en el peor error, el silencio.
La mayoría vive en un silencio espantoso.
No te resignes… No traiciones tus creencias.
Todos necesitamos aceptación,
pero no podemos remar en contra de nosotros mismos.
Eso transforma la vida en un infierno.
Disfruta el pánico que provoca tener la vida por delante…
Vívela intensamente, sin mediocridades.
Piensa que en ti está el futuro
y en enfrentar tu tarea con orgullo, impulso y sin miedo.
Aprende de quienes pueden enseñarte…
No permitas que la vida
te pase por encima sin que la vivas
A pesar de que Walt Whitman fue un poeta estadounidense que vivió en el siglo XIX, su talento con la pluma nos deja la sensación de que su obra se puede adaptar perfecto a los tiempos actuales.
La vida, lo que significa y cómo superar los obstáculos que siempre hay en el camino, son temas que sin lugar a dudas te invitan a pensar y reflexionar en este poema largo y bonito.
No te rindas
Autor: Mario Benedetti
No te rindas,
aún estás a tiempo de alcanzar y comenzar de nuevo,
aceptar tus sombras, enterrar tus miedos,
liberar el lastre, retomar el vuelo.
No te rindas que la vida es eso, continuar el viaje, perseguir tus sueños,
destrabar el tiempo, correr los escombros y destapar el cielo.
No te rindas, por favor no cedas, aunque el frío queme, aunque el miedo muerda,
aunque el sol se esconda y se calle el viento,
aún hay fuego en tu alma, aún hay vida en tus sueños, porque la vida es tuya y tuyo también el deseo,
porque lo has querido y porque te quiero.
Porque existe el vino y el amor, es cierto,
porque no hay heridas que no cure el tiempo,
abrir las puertas quitar los cerrojos,
abandonar las murallas que te protegieron.
Vivir la vida y aceptar el reto, recuperar la risa,
ensayar el canto, bajar la guardia y extender las manos,
desplegar las alas e intentar de nuevo,
celebrar la vida y retomar los cielos,
No te rindas por favor no cedas, aunque el frío queme,
aunque el miedo muerda, aunque el sol se ponga
y se calle el viento, aún hay fuego en tu alma,
aún hay vida en tus sueños,
porque cada día es un comienzo,
porque esta es la hora y el mejor momento,
porque no estás sola, porque yo te quiero.
Si tienes un gran desafío por delante, te encuentras atemorizado y crees que no lo vas a poder superar, entonces el poema largo “No te Rindas” de Mario Benedetti es lo que necesitas.
El escritor uruguayo, fallecido en 2009, es muy claro con los mensajes y la reflexión que te invita a realizar, luego de leer uno de sus mejores poemas largos, es que no hay motivos para dejar de intentar aquello que sueñas.
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Aprenderás
Autor: William Shakespeare
Después de algún tiempo aprenderás la diferencia entre dar la mano y socorrer a un alma…
Y aprenderás que amar no significa apoyarse, y que compañía no siempre significa seguridad…
Después de un tiempo aprenderás que el sol quema sí te expones demasiado…
Y que los buenos amigos son la familia que nos permitimos elegir…
Aprenderás que no tenemos que cambiar de amigos, sí estamos dispuestos a aceptar que los amigos cambian…
Aprenderás que las circunstancias y el ambiente que nos rodea tienen influencia sobre nosotros, pero nosotros somos los únicos responsables de lo que hacemos…
Comenzarás a aprender que no nos debemos comparar con los demás, salvo cuando queramos imitarlos para mejorar…
Aprenderás que no importa a donde llegaste, sino a donde te diriges y si no lo sabes cualquier lugar sirve…
Aprenderás que si no controlas tus actos, ellos te controlarán y que ser flexible no significa ser débil o no tener personalidad, porque no importa cuan delicada y frágil sea una situación: siempre existen dos lados.
Aprenderás que héroes son las personas que hicieron lo que era necesario, enfrentando las consecuencias…
Aprenderás que la paciencia requiere mucha práctica.
Madurar tiene más que ver con lo que has aprendido de las experiencias, que con los años vividos.
Aprenderás que hay mucho más de tus padres en ti de lo que supones.
No siempre es suficiente ser perdonado por alguien, algunas veces tendrás que aprender a perdonarte a ti mismo…
Aprenderás que con la misma severidad conque juzgas, también serás juzgado y en algún momento condenado…
Entonces y solo entonces sabrás realmente lo que puedes soportar; que eres fuerte y que podrás ir mucho más lejos de lo que pensabas cuando creías que no se podía más.
Es que realmente la vida vale cuando tienes el valor de ¡enfrentarla!
Luego de leer este poema extenso, es casi imposible imaginar que William Shakespeare vivió en el siglo XVII y no pertenece a uno de los escritores contemporáneos de nuestra época.
Todos los mensajes de aprendizaje que transmite en sus líneas, no solo invitan a la reflexión, sino también nos deja pensando si realmente vale la pena algunas de las acciones de nuestro día a día.
El águila y el escarabajo
Autor: Félix María Samaniego
«Que me matan; favor»: así clamaba
Una liebre infeliz, que se miraba
En las garras de una Águila sangrienta.
A las voces, según Esopo cuenta,
Acudió un compasivo Escarabajo;
Y viendo a la cuitada en tal trabajo,
Por libertarla de tan cruda muerte,
Lleno de horror, exclama de esta suerte:
«¡Oh reina de las aves escogida!
¿Por qué quitas la vida
A este pobre animal, manso y cobarde?
¿No sería mejor hacer alarde
De devorar a dañadoras fieras,
O ya que resistencia hallar no quieras,
Cebar tus uñas y tu corvo pico
En el frío cadáver de un borrico?»
Cuando el Escarabajo así decía,
La Águila con desprecio se reía,
Y sin usar de más atenta frase,
Mata, trincha, devora, pilla y vase.
El pequeño animal así burlado
Quiere verse vengado.
En la ocasión primera
Vuela al nido del Águila altanera,
Halla solos los huevos, y arrastrando,
Uno por uno fuelos despeñando;
Mas como nada alcanza
A dejar satisfecha una venganza,
Cuantos huevos ponía en adelante
Se los hizo tortilla en el instante.
La reina de las aves sin consuelo,
Remontaba su vuelo,
A Júpiter excelso humilde llega,
Expone su dolor, pídele, ruega
Remedie tanto mal; el dios propicio,
Por un incomparable beneficio,
En su regazo hizo que pusiese
El Águila sus huevos, y se fuese;
Que a la vuelta, colmada de consuelos,
Encontraría hermosos sus polluelos.
Supo el Escarabajo el caso todo:
Astuto e ingenioso hace de modo
Que una bola fabrica diestramente
De la materia en que continuamente
Trabajando se halla,
Cuyo nombre se sabe, aunque se calla,
Y que, según yo pienso,
Para los dioses no es muy buen incienso.
Carga con ella, vuela, y atrevido
Pone su bola en el sagrado nido.
Júpiter, que se vio con tal basura,
Al punto sacudió su vestidura,
Haciendo, al arrojar la albondiguilla,
Con la bola y los huevos su tortilla.
Del trágico suceso noticiosa,
Arrepentida el Águila y llorosa
Aprendió esa lección a mucho precio:
A nadie se le trate con desprecio,
Como al Escarabajo,
Porque al más miserable, vil y bajo,
Para tomar venganza, si se irrita,
¿Le faltará siquiera una bolita?
El águila y el escarabajo es un clásico dentro de los poemas largos para niños de primaria, porque, en simples palabras, entrega el mensaje de que nunca hay que despreciar a alguien por sus apariencias y que el respeto lo es todo.
Pero, aunque el mensaje del poema largo sea sencillo, lo narrado por el escritor español Félix María Samaniego a finales del siglo XVIII, también puede invitar a la reflexión de cualquier adulto.
Lanzar los dados
Autor: Charles Bukowski
Si vas a intentarlo, ve hasta el final.
De otra forma ni siquiera comiences.
Si vas a intentarlo, ve hasta el final.
Esto puede significar perder novias,
esposas,
parientes,
trabajos y,
quizá tu cordura.
Ve hasta el final.
Esto puede significar no comer por 3 o 4 días.
Esto puede significar congelarse en la banca de un parque.
Esto puede significar la cárcel.
Esto puede significar burlas, escarnios, soledad…
La soledad es un regalo.
Los demás son una prueba de tu insistencia, o
de cuánto quieres realmente hacerlo.
Y lo harás,
a pesar del rechazo y de las desventajas,
y será mejor que cualquier cosa que hayas imaginado.
Si vas a intentarlo, ve hasta el final.
No hay otro sentimiento como ese.
Estarás a solas con los dioses
y las noches se encenderán con fuego.
Hazlo, hazlo, hazlo.
Hazlo.
Hasta el final,
hasta el final.
Llevarás la vida directo a la perfecta carcajada.
Es la única buena lucha que hay.
Intentarlo hasta el final, no rendirse y dar lo mejor de uno en cada actividad de nuestra vida cotidiana es, en otras palabras, lo que este poema largo y bonito de Charles Bukowski nos comparte.
Y, en cuanto a Bukowski, debes saber que fue un escritor estadounidense, nacido en Alemania, que se destacó en el mundo de la literatura durante más de cinco décadas gracias a sus excelentes relatos, novelas y poesías.
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Poemas largos para estar agradecido
¿Has querido agradecerle a alguien por un favor, ayuda o por su compañía y no encuentras la manera? Quizás representar lo que sientes a través de las palabras de poemas largos de autores famosos sea la opción más indicada.
Entonces, si te ha interesado la idea y quieres aplicarla en la vida, no te pierdas los siguientes poemas extensos de agradecimiento.
Gracias a la vida
Autora: Violeta Parra
Gracias a la vida que me ha dado tanto
Me dio dos luceros, que cuando los abro
Perfecto distingo lo negro del blanco
Y en el alto cielo su fondo estrellado
Y en las multitudes el hombre que yo amo.
Gracias a la vida que me ha dado tanto
Me ha dado el oído que en todo su ancho
Graba noche y día, grillos y canarios
Martillos, turbinas, ladridos, chubascos
Y la voz tan tierna de mi bien amado.
Gracias a la vida que me ha dado tanto
Me ha dado el sonido y el abecedario
Con él las palabras que pienso y declaro
Madre, amigo, hermano, y luz alumbrando
La ruta del alma del que estoy amando.
Gracias a la vida que me ha dado tanto
Me ha dado la marcha de mis pies cansados
Con ellos anduve ciudades y charcos
Playas y desiertos, montañas y llanos
Y la casa tuya, tu calle y tu patio.
Gracias a la vida que me ha dado tanto
Me dio el corazón que agita su marco
Cuando miro el fruto del cerebro humano
Cuando miro al bueno tan lejos del malo
Cuando miro al fondo de tus ojos claros.
Gracias a la vida que me ha dado tanto
Me ha dado la risa y me ha dado el llanto
Así yo distingo dicha de quebranto
Los dos materiales que forman mi canto
Y el canto de ustedes que es mi mismo canto
Y el canto de todos que es mi propio canto
Gracias a la vida que me ha dado tanto.
Violeta Parra es identificada como una de las leyendas culturales más grandes en la historia de Chile y, además de su enorme carrera con la música, también ha dedicado parte de su tiempo a escribir hermosos poemas largos.
Y, en este caso, se produjo una combinación de sus talentos, porque, luego de haber creado un poema largo y tan bonito, en el que agradece constantemente a la vida, le agregó música y lo convirtió en canción.
Agradecer la vida
Autor: Carlos Balaguer
El secreto de la felicidad no está
en obtener lo que anhelamos,
sino en amar lo que tenemos.
No en lo que pedimos a la vida,
sino en lo que ésta nos otorga.
Es la dicha escondida de agradecer al mundo
todo lo simple y lo maravilloso que éste nos ha dado.
Reconocer lo grande y lo pequeño,
lo fugaz y lo perdurable.
No lo mucho, sino lo esencial.
No lo tanto, sino lo maravilloso.
Te sentirás pobre no por lo poco que tengas,
sino por lo mucho que esperes y exijas a la vida.
Entre más ambicionamos más pobres seremos,
pues no todas las cosas fueron hechas para uno.
La riqueza verdadera está en reconocer y valorar
lo poco y lo dulce que la existencia nos otorgue.
Agradece, por tanto, todos los instantes de tu vida.
Puedes poseerlo todo con la sabiduría del corazón.
La riqueza del humano está en lo que ama.
El mayor tesoro es el que está en nuestro corazón.
La fortuna de tus profundidades
nadie puede robarlas ni comprarlas.
Agradece la dicha de ver un amanecer,
pues un día ya no lo verás.
Da gracias al padre por el amor que encontraste,
pues mañana ya no lo tendrás.
El canto de las aves, el verdor de los montes,
la risa de un niño, la luz de los ojos amados.
Porque será lo único que te quede al final de los días.
Conoce la dicha de agradecer lo bello
que te dio el destino.
Es evidente que este poema largo de la vida, escrito por Carlos Balaguer, no solo comparte muchas similitudes con el poema de Violeta Parra, sino que también podría ser incluido dentro de los poemas largos para reflexionar.
En simples palabras, el escritor, oriundo de El Salvador, nos lleva a pensar todos aquellos detalles de la vida cotidiana por los cuales hay que agradecer, más allá de las creencias individuales que tenga cada uno de los lectores.
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Gratitud
Autor: Oliverio Girondo
Gracias aroma
azul,
fogata
encelo.
Gracias pelo
caballo
mandarino.
Gracias pudor
turquesa
embrujo
vela,
llamarada
quietud
azar
delirio.
Gracias a los racimos
a la tarde,
a la sed
al fervor
a las arrugas,
al silencio
a los senos
a la noche,
a la danza
a la lumbre
a la espesura.
Muchas gracias al humo
a los microbios,
al despertar
al cuerno
a la belleza,
a la esponja
a la duda
a la semilla
a la sangre
a los toros
a la siesta.
Gracias por la ebriedad,
por la vagancia,
por el aire
la piel
las alamedas,
por el absurdo de hoy
y de mañana,
desazón
avidez
calma
alegría,
nostalgia
desamor
ceniza
llanto.
Gracias a lo que nace,
a lo que muere,
a las uñas
las alas
las hormigas,
los reflejos
el viento
la rompiente,
el olvido
los granos
la locura.
Muchas gracias gusano.
Gracias huevo.
Gracias fango,
sonido.
Gracias piedra.
Muchas gracias por todo.
Muchas gracias.
Oliverio Girondo,
agradecido.
¿Cómo es posible que un poema extenso de agradecimiento pueda transmitir tanto, sin abarcar una gran cantidad de temas o llenar el escrito de términos para causar un impacto con lo mencionado? Bueno, eso es lo que logró el escritor argentino, Oliverio Girondo.
A pesar de la simpleza o la escasez de ideas que conecten los conceptos expresados, Girondo también debe ser incluido en tu lista de autores de poemas largos con un mensaje importante.
Maestros
Autra: Evelia Calva Ramírez
Gracias maestros, por hacer de mi estancia en la escuela
No sólo un lugar de exámenes o tareas
Sino un hogar que me cobija y mi éxito anhela
Enseñando a sopesar las mareas.
Sabes llenar los días, lo mismo de amor que de exigencias
Con tu dedicación y entrega, orientas mis inquietudes
Paciente comprendes cada locura y das sosiego a mis ansias
Eres cómplice en mis juegos, travesuras y vicisitudes.
A ti, que consagraste tu vida a la mía,
A ti, que me diste tu mano, para subir un peldaño,
A ti, que distribuyes tu tiempo para ser mi guía,
A ti, que te esmeras toda tu vida y no sólo un año.
Gracias maestros, por demostrarme en cada momento su vocación,
por sembrar en sus pupilos, firmes ideales, nunca de ocasión,
por enseñarme que una profesión se estudia por convicción.
Sin importar la edad, el lugar del mundo o el tipo de educación a la que hayas accedido, es imposible negar que los maestros son un pilar en la formación de una persona. Por lo tanto, al momento de agradecer… ¿Por qué no hacerlo con uno de los mejores poemas largos? ¡Anímate!
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Soneto XXXIV
Autor: Garcilaso de la Vega
Gracias al cielo doy que ya del cuello
del todo el grave yugo ha desasido,
y que del viento el mar embravecido
veré desde lo alto sin temello;
veré colgada de un sutil cabello
la vida del amante embebecido
en su error, en engaño adormecido,
sordo a las voces que le avisan dello.
Alegrárame el mal de los mortales,
y yo en aquesto no tan inhumano
seré contra mi ser cuanto parece:
alegraréme , como hace el sano,
no de ver a los otros en los males,
sino de ver que dellos él carece.
El Soneto XXXIV quizás sea uno de los poemas extensos más difíciles de entender, en comparación al resto de los mencionados en el artículo, y eso se debe, en parte, a la antigüedad del escrito.
Sucede que Garcilaso de la Vega fue un poeta que nació a finales del siglo XV, por lo tanto, el lenguaje de los poemas largos de aquella época era muy distinto al actual.
Sin embargo, si prestas atención, notarás que entre sus líneas, además de incluir palabras de agradecimiento, también hace menciones del amor y de lo importante que es disfrutar la vida.
Poemas largos de autores desconocidos
Los poemas largos de autores famosos siempre representan una alternativa excelente para leer, estudiar, reflexionar, agradecer o dedicar. Pero… ¿Por qué no darle una oportunidad a los poemas largos sobre los cuáles se desconoce su origen?
A lo largo de la historia es muy fácil encontrar poemas largos anónimos, que pasaron de generación en generación y aún se mantienen como verdaderos clásicos de la actualidad. Y, como no podía ser de otra manera, ¡ha llegado el momento de conocerlos!
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Amor
Autor: anónimo.
Es tu sonrisa la que llena de luz cada una de mis mañanas
tus gestos y tu forma de andar, cada palabra que sale de tu boca
ansió que pasen las horas para volver a disfrutar la inmensidad de tu mirada
y escuchar tu voz que llena cada uno de mis sentidos.
Ni el tiempo será suficiente para borrar la huella de mis sentimientos
es inevitable el embrujo que has hecho caer sobre mí
un roce de tus manos es suficiente para detener el palpitar de mi corazón
por un segundo que para mí es el más valioso y eterno
y luego se convierte en frenesí, auténtico, dulce, incierto.
Es la manera que tienes de cambiar mi perspectiva
hasta en las cosas más pequeñas y los detalles insignificantes
la que hace que no pueda apartar tu imagen de mi memoria
me siento desfallecer con cada una de tus acciones.
Con cada atardecer que anuncia la llegada de las estrellas
me encuentro convertido en una sombra que vaga
por cada uno de los recovecos de mi atormentada imaginación
moviéndose entre el presentimiento y la incertidumbre
de saber si algún día cesaré de depender de este sentimiento.
Es lo que siento sin embargo, lo que me otorga serenidad
y convierte cada uno de los minutos de mi vida
en un instante lleno de espejismos y fantasías
mientras recorro en mi interior los momentos maravilloso.
Mientras mi vida transcurra no habrá nada que pueda lograr
que desplace tu persona de mi corazón
has llegado para transformar cada uno de mis aspectos
y llenar todos los espacios que creía irreparables
dentro de lo más profundo de mi ser.
Este poema de amor largo y anónimo funciona perfectamente para expresarle tu amor y afecto a la persona indicada porque hace referencia a instantes y momentos de amor, además de hablar de los rasgos y características de uno como lo es la mirada y la sonrisa.
En fin, el poema largo habla de la llegada de esta persona a tu vida y cómo nada lo puede superar, por lo tanto, si te ha ocurrido algo parecido, dedicar el escrito es una muy buena idea.
Extrañar
Autor: anónimo.
Las horas se desplazan sin prisa a través del horizonte de mis días
mientras miró por la ventana y un cielo gris me devuelve la mirada;
no soy la misma persona desde que tengo que enfrentarme
al vacío de tu ausencia que me mira inclemente
sentada frente a mí, manteniendo vivo tu recuerdo.
Vienen a mi mente los momentos en los que disfrutamos juntos
sintiendo tu piel contra la mía y el roce de tus cabellos junto a mi mejilla
probando el sabor de tus labios incontables veces
y escuchando las promesas de amor que me susurrabas al oído
como un discurso eterno y lleno de esperanzas futuras.
No quiero saber de nada más que no sean tus mismos pensamientos
extrañándome como yo me encuentro extrañándote a ti
fusionándose con los míos en un sueño compartido
que solo es posible gracias a este lazo que nos mantiene unidos
y que va más allá de toda certeza o sensación.
Quisiera poder tener el control de lo que siento
para evitar quemarme con el dolor de saberte lejos de aquí
para no lastimarme más con cada una de las memorias que conservo sobre ti
en lo más profundo de este corazón que anhela más que nada
partir a un punto de reencuentro con el tuyo.
Siempre has sido lo más valioso que tengo
pero te deje volar porque quería que encontrarás tu propio camino
antes de empezar a marcar uno en común
si mi sacrificio significa tu felicidad, tenlo por seguro
lo repetiría una y otra vez para verte sonreír.
Poema para decirle cuanto te gusta
Sería difícil para mí expresar con exactitud
que es lo que amo más de tu persona
pues tienes tantas virtudes y cosas bellas a mí parecer
que desarmas todos mis sentidos en el momento en que te veo.
Cuando sonríes es como si un rayo de sol iluminará mis pupilas
pues ocultas y a la vez muestras tanto con un gesto tan simple
que todos mis miedos se desvanecen en una nube de humo
que queda resguardada en un punto muy lejano de mi mente.
Cada vez que tu piel toca la mía
es como si estuviera en contacto con el cielo mismo
tienes el poder de lograr que cada pequeño detalle que me rodea
se convierta en la más bella fantasía.
Son tus manos mi perdición cuando se posan sobre mis mejillas
o acarician el dorso de las mías en un movimiento tan tierno como íntimo,
pues las cosas que compartimos en un sola caricia
son más vastas que el cielo mismo.
Si el día de mañana decidieras irte de mi lado
estarías asestándole una certera estocada a este corazón
que te ama como nunca lo ha hecho con nadie en la vida
pues hoy te has convertido en la razón de mi existir.
Si quieres expresar cuánto extrañas a alguien, este hermoso poema hace uso de muchas metáforas y sentimientos para comunicarlo, por lo tanto, es una alternativa perfecta para sorprender a quien no ves desde hace un largo tiempo.
Y, si tu objetivo es entender cada una de las palabras que mencionas, entonces debes saber que este poema largo consiste de 10 versos donde el sujeto habla de su amor pasado haciendo referencia a los rasgos y sentimientos que extraña de la otra persona.
Mi Tesoro
Autor: anónimo.
¿Sabes tú?… La mañana adoro, cuando pienso en la noche
Y veo un tesoro…
Tesoro de talla tamaño humana, que tiene todo
Lo que me agrada…
Contiene fibras de plata y oro, que flotan siempre
¡Sobre el tesoro!…
Fibras que tornan mi cuerpo bronce y lo revisten,
De mil fulgores…
Luego, contiene dos perlas verdes que, a mis pupilas,
Dan brillo verde…
Y dos ornamentos, tibios cimientos, a cada lado de este alhajero,
hacen de mi alma tan fina joya que, cuando ellos en mí se posan,
me integro presto… de cuerpo entero!
Y yo, plasmado en tal cimiento voy adhiriéndome
Al cofre incierto
Que de mi sangre se ha apoderado!
Por eso, entonces… la noche anhelo.
Quiero estar preso en tu cautiverio…
Sueño brillar con tu luz, amada,
Y al fin, saberme como un zafiro,
cuando al brindarme tu primer beso,
¡me estés amando con la mirada!…
Como su nombre lo dice, el poema largo “Mi Tesoro” busca comunicar el amor y afecto que tienes por una persona, a través de términos que no suelen utilizarse con frecuencia en la actualidad, pero son muy románticos.
Este poema de amor largo, narrado en primera persona, habla sobre los sentimientos que siente el sujeto hacia su enamorada, por lo tanto, podría funcionar para conquistar a un nuevo amor, así como enfatizar el afecto que tiene uno hacia su pareja actual.
Legado de amor
Autor: anónimo.
Quiero regalarte mi alma,
Arropar tus sueños con amor,
Iluminar como el sol tu mirada,
Alejar de tu ser todo dolor,
Ser el custodio de tu alegría,
Y morir al amarte cada día.
Prometo llenarte de cariño,
Tejeré con dulzura un gran abrigo
Para que la tristeza no azote con su frío,
Para mí será un hermoso desafío
Hacer de tu mundo uno divino.
Daré mi cuerpo en cada encuentro
Donde exaltaremos al deseo
De hacer de nuestro amor
Uno grande y nuevo
Un amor bello y duradero
Como cuentos de otros tiempos.
Juro darte mi alma
Esperando recibir la tuya
Y con este intercambio
Iniciar nuestra larga ruta
Hacia el paz absoluta
En la eterna locura
De dos personas que desde ahora
Se convierten en solo una.
Acepta mi alma de regalo,
Y no dudarás de que te amo,
De corazón con pasión y locura,
Voy a despojarte de cordura,
Y enredarme en tu cuerpo,
Hasta que perdamos el aliento,
Sembrar en tu vientre un futuro,
Querubines que serán el legado,
De un amor puro y sagrado,
De este amor que te traigo,
De este amor que me has dado.
Este es un poema largo y muy bonito, ideal para expresar el deseo de compromiso y continuidad con uno, por lo tanto, si estás buscando proponer matrimonio a alguien o el deseo de tener una familia, este poema largo funciona de maravilla.
Si prestas atención, notarás como el poema hace expresión a la entrega y dedicación, comprometiéndose a un futuro juntos. ¡Es casi imposible que la otra persona no acepte después de leerlo!
Se apagó la luz
Autor: anónimo.
Se apagó la luz
Es como una pesadilla
Yo que no me lo creía
Se apagó la luz
Tú que tanto me querías
No pagué mi cuenta de caricias
Se me olvidaba
Que eras tú y nadie más
Un tesoro que no podía descuidar
Se me olvidaba
Que eras tú y nadie más
Y ahora ya no estas
Y ahora ya no estas
Se apagó la luz
Nunca más será lo mismo sin tu luz
He perdido como un loco la razón
Si conmigo no estás tú
Se apagó la luz
Y que hago para que lata el corazón
Si el motor lo tienes tú
El motor lo tienes tú
Desde que partiste tú
Contigo huyó la melodía
Que le daba ritmo a mi vida.
Me quedé con nada más que dar
Todo lo que tenía ya no está
Espere tanto y ahora ya no estás
A quien voy a amar
A quien voy a amar
Se apagó la luz
Nunca más será lo mismo sin tu luz
He perdido como un loco la razón
Si aquí no estás tú
Si aquí no estás tú
Aquí te esperare
En sueños yo te soñaré
Lo nuestro no pudo ser
Te fuiste a otra parte
Y se apagó la luz
Nunca más será lo mismo sin tu luz
He perdido como un loco la razón
Si aquí no estás tú
Si aquí no estás tú
Se apagó la luz
Y que hago para que lata el corazón
Si el motor lo tienes tú
El motor lo tienes tú
Solamente tú
Si lo has leído por completo, sabrás que este es un poema largo muy sentimental y lleno de nostalgia, que trata sobre el viejo amor del sujeto y cómo su vida no es lo mismo sin su pareja.
Posiblemente tiene que ver con el fallecimiento de alguien, o simplemente busca expresar cómo extraña a la persona.
En fin. Este poema de amor largo lo puedes dedicar a alguien que extrañes, porque hace un gran trabajo en resaltar la importancia de esta persona.
Fuente: Pexels
Como podemos ver, en estos poemas largos existe un gran número de metáforas y simbolismos, que permiten mezclar todo tipo de historias y siempre guardan un mensaje importante.
Por lo tanto, ya sea que quieras dedicar uno de estos, o estás interesado en escribir tu propio, existen muchos otros poemas con metáforas para inspirarte y que son ideales para combinar con y otros recursos literarios como lo son las hipérboles y paradojas, que te serán de gran utilidad.
Entonces, no importa si estás buscando conquistar a alguien o simplemente quieres expresar tu amor o afecto, hay un poema extenso y hermoso para la ocasión.
Y, si no te convence un poema ajeno, siempre puedes escribir el tuyo. Te invitamos a inscribirte en nuestros cursos online de escritura para que descubras el mundo de la poesía y mucho más.
¡Éxitos!