¿Te gustaría probar una técnica diferente pero no sabes qué es la fotografía análoga y en qué se diferencía de la fotografía digital? ¿Quieres renovar tu amor por la fotografía conociendo su proceso tradicional de revelado? ¿Sueñas con crear imágenes impactantes y originales con un aspecto vintage? 

La fotografía analógica o fotografía análoga es como conocemos a todas aquellas fotografías que no han sido tomadas de manera digital y que requieren de un proceso químico y manual para su realización.

Pero, ¿cuál es el proceso de la fotografía análoga y cómo puedes empezar a crear tus propias imágenes con esta técnica? ¡No te preocupes! En este artículo te contaremos todo lo que debes saber para iniciarte en el mundo de la fotografía análoga. ¡Estamos seguros de que te va a fascinar!

¿Estás listo para redescubrir la fotografía? ¡Comenzamos!

¿Cuál es la diferencia entre fotografía análoga y digital?

El término “fotografía análoga” surge a partir del nacimiento de la fotografía digital, ya que era necesario remarcar la diferencia entre estas dos. Aunque con ambas se consigue un mismo resultado, es decir, una imagen obtenida a través de la acción química de la luz sobre una superficie, el proceso para producir estos tipos de fotografía es bastante diferente. 

Para empezar, la manera en la que se almacenan es distinta. Por una parte, las fotografías digitales pueden ser almacenadas y distribuidas de manera sencilla a través de redes como internet y servicios en la nube. Mientras que, la fotografía análoga solo se puede almacenar de forma física, en carretes fotográficos.

Si quieres tener una versión digital de tus fotografías análogas, puedes escanear las imágenes finales que obtengas de este proceso o llevar tu carrete revelado a un estudio que cuente con un escáner fotográfico para que puedas digitalizar tu trabajo. También, gracias al avance de la tecnología, hoy es posible restaurar fotos antiguas. Así que, no dudes en consultar a un fotógrafo profesional de confianza para saber si puedes recuperar una fotografía análoga maltratada.

Además, a diferencia de la fotografía digital, cuando haces fotografía análoga tienes que esperar un poco más para conocer el resultado, puesto que la imagen que capturaste debe pasar por un proceso de revelado antes de que puedas verla. 

Esto también implica que tus conocimientos de fotografía deben ser muy sólidos, puesto que al capturar una fotografía análoga no puedes experimentar tan fácilmente con valores como la velocidad de obturación, la apertura del diafragma y el ISO. En otras palabras, no puedes observar los cambios en tiempo real, lo cual es posible en la fotografía digital.

Sin embargo, si quieres comenzar a aprender fotografía, esta técnica te servirá mucho para comprender los conceptos básicos y entender el funcionamiento de una cámara profesional, por lo que es una excelente manera de iniciar tu camino y aprender cómo convertirte en el mejor fotógrafo.

Por otro lado, la fotografía análoga puede resultar un poco más costosa que la digital, puesto que, aunque es más económico comprar una cámara análoga que una digital, el coste de los químicos y otros materiales como el papel puede ser bastante alto si quieres aprender a revelar tus propias fotografías.

Fuente: Pexels

¿Qué se necesita para tomar una fotografía análoga?

Ahora que tienes una mejor idea de qué es la fotografía análoga, veamos qué es lo que necesitas si quieres comenzar a crear tus propias imágenes con esta técnica.

1. Cámara fotográfica análoga

Como es de esperarse, lo primero que necesitas para hacer una fotografía análoga es una cámara análoga. Aunque el nombre te suene un poco extraño, lo cierto es que este tipo de cámaras fotográficas son fáciles de conseguir y, además, suelen ser económicas en comparación a las cámaras digitales.

Basta con preguntarle a algunos de tus familiares o amigos, que seguramente tendrán alguna guardada en el desván, ya que estas cámaras fueron muy populares en su época. También es posible conseguir una cámara para fotografía análoga en algún mercado o tienda de segunda mano, pues, al ser objetos antiguos y en desuso, mucha gente busca deshacerse de ellos.

Como última opción, puedes conseguir tu cámara para fotografía análoga en sitios de internet como ebay. Es seguro que la encontrarás pero puede que te salga un poco más cara y que tengas que pagar los costos de envío.

Pero, ¿qué tipo de cámara análoga deberías comprar? Lo más conveniente sería que consiguieras una cámara análoga tipo reflex, cuyo funcionamiento es muy similar al de las cámaras reflex actuales y te será más sencillo aprender a usarla. 

Además, si consigues una cámara análoga semiautomática tendrás otra ventaja a tu favor. Esto significa que la cámara se encargará de girar la película del carrete fotográfico automáticamente. Las cámaras que no tienen esta función tienen una palanca que debes girar después de cada disparo para mover el carrete, por lo que trabajar con ellas puede llegar a ser un poco incómodo.

Fuente: Pexels

2. Carrete fotográfico

Otro esencial de la fotografía análoga es el carrete o película fotográfica. 

El carrete fotográfico está hecho de un material fotosensible en el cual se impregna la imagen gracias a la luz capturada por la cámara. Existen distintos tipos de carretes, algunos sirven para capturar fotografías análogas en blanco y negro, y otros para crear fotos a color.

Además, en la fotografía análoga, los carretes reemplazan al sensor, por lo que determinan el ISO o sensibilidad de la luz de todas las fotografías. Tal como lo dice Matias Posti, fotógrafo publicitario y profesor de nuestro curso online de técnicas de iluminación fotográfica:

“Los fotógrafos utilizamos la luz como nuestro pincel. Sin luz, no existiría la fotografía.”

Por ello, debes pensar muy bien en lo que vas a fotografiar antes de elegir un carrete, ya que esto limitará tus opciones en cuanto a la velocidad de obturación y la apertura del diafragma que debes usar al capturar una foto, pues debes decidir esto tomando en cuenta el ISO de tu carrete.

Si te parece complicado balancear estos valores para tomar una buena fotografía o eres principiante, te recomendamos que instales en tu teléfono la aplicación Light Meter, ¡podría ser de gran utilidad para dar tus primeros pasos en la fotografía análoga!

Fuente: Pexels

¿Cuál es el proceso de revelado de la fotografía análoga?

Si quieres hacer fotografía análoga pero no te interesa el proceso de revelado, puedes detenerte en el punto anterior, ya que solo necesitas una cámara y un carrete para comenzar. El resto, puedes encargarlo a un profesional que se dedique a revelar las fotografías de los carretes y esperar unos días para obtener los resultados de tus fotos.

Sin embargo, si quieres aprender cómo revelar una fotografía análoga en blanco y negro por tu cuenta o simplemente te interesa conocer el proceso, entonces, ¡sigue leyendo!

Antes que nada, debes saber que para revelar una fotografía análoga es necesario llevar a cabo todo el proceso de revelado en un lugar cerrado en el que la luz del sol no pueda entrar y cuya única fuente de iluminación sea luz roja; a este lugar comúnmente se le conoce como cuarto oscuro.

1. Captura de imágenes

La primera fase en el proceso de la fotografía análoga ya la conoces. Consiste en colocar el carrete dentro de tu cámara fotográfica y capturar las fotografías. 

Una vez que hayas utilizado todo el carrete, puedes retirarlo de la cámara y pasar a la siguiente etapa. Recuerda que debes sacar el carrete en una habitación totalmente a oscuras para evitar que la luz entre en contacto con el material fotosensible. 

Si no vas a revelar el carrete por tu cuenta, puedes retirarlo y almacenarlo en su empaque tubular original, que está diseñado para no dejar pasar la luz. De esta forma, podrás transportarlo a un estudio de fotografía en el que puedan hacer el revelado.

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2. Revelado del negativo

El siguiente paso en el proceso de la fotografía análoga es revelar el negativo, es decir, el carrete fotográfico. Para ello, este se introduce en un recipiente que contiene un químico especial para el revelado. Luego, dependiendo del tipo de carrete que hayas utilizado, debes esperar cierto tiempo para que el químico revelador haga efecto y puedas retirarlo.

Después, se utiliza otro químico distinto que sirve para fijar la imagen en la película. Finalmente, debes retirar todos los químicos con agua y dejar el carrete colgando en el cuarto oscuro hasta que se seque por completo. 

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3. Positivado

¡Listo! Ahora que ya has revelado tu carrete y tienes una versión en negativo de todas tus fotografías, lo siguiente es pasarlas a positivo. Para esto, necesitarás papel fotográfico y una fuente de luz.

El proceso de positivado en la fotografía análoga consiste en colocar el negativo en contacto directo con el papel fotográfico bajo una fuente de iluminación para permitir el traspaso de la imagen. Sólo debes exponer a la luz el trozo de papel necesario para el tamaño de tu negativo, ya que si lo expones por completo, el papel sobrante se “velará”, es decir, se volverá de color negro y quedará inservible.

Dependiendo del efecto que quieras crear en tu fotografía análoga, el tiempo de exposición a la luz debe ser mayor o menor. Para hacer pruebas, puedes utilizar un cartón para cubrir una parte de tu negativo y exponerlo a la luz unos minutos (o segundos), luego cubrir esa parte y exponer la siguiente unos minutos más que la anterior y así sucesivamente hasta encontrar cuál es el tiempo de exposición ideal para tu imagen. 

4. Ampliación

Para adaptar tu fotografía análoga al tamaño que desees, necesitarás una máquina conocida como ampliadora. Esta máquina sirve para hacer el positivado de un negativo y es parecida a un proyector, pues proyecta las imágenes del negativo y permite modificar el tamaño de la proyección y la intensidad de la luz, con lo cual puedes tener mucho más control del acabado final que tendrá tu fotografía.

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5. Revelado del papel

Finalmente, ya sea que realices el proceso de positivado por contacto o por ampliación, debes someter el papel a un proceso químico, similar al del revelado del carrete, para que este muestre la imagen final. 

Para ello, después del positivado, debes sumergir el papel fotográfico en 4 charolas o cubetas diferentes que contienen distintos líquidos. La primera estará rellena con revelador, la segunda con el baño de paro, la tercera con el líquido fijador y la última con agua corriente para lavar la copia.

El tiempo que la copia de tu fotografía análoga debe pasar sumergida en cada uno de estos químicos dependerá del tipo de papel que uses y del fabricante de los químicos. Al finalizar la última etapa, cuando hayas lavado tu foto con agua, debes colgarla y esperar a que seque para poder encender las luces y observar el resultado.

Fuente: Pexels

¡Genial! Ahora ya sabes qué es la fotografía análoga y cuál es su proceso de revelado. ¡Anímate a probar esta técnica fotográfica y descubre un método diferente para crear imágenes increíbles!

Si quieres seguir aprendiendo sobre fotografía, te recomendamos que le des un vistazo a nuestra sección de cursos online de fotografía, donde encontrarás cursos tanto de captura como de edición y todo lo necesario para convertirte en un fotógrafo experto.

¡Buena suerte!