“Sus cabellos son oro”. ¿A qué te evoca esta frase? Para explicarte qué son las metáforas, hemos seleccionado este breve fragmento de “El Quijote de La Mancha”, una de las primeras novelas que probablemente leíste durante tu paso por la escuela. Y si no, todavía estás a tiempo de hacerlo.
En dicho fragmento, Miguel de Cervantes supo cómo utilizar una metáfora para describir las características del cabello de Dulcinea, la dama de quien está enamorado Don Quijote, pues en lugar de usar adjetivos como dorado o brillante, los resumió en la palabra oro para sintetizar la intención de su mensaje y hacerlo mucho más comprensible.
Sin embargo, ten en cuenta que el uso de las metáforas no solo se aplica en la literatura. ¿Sabías que día a día utilizamos metáforas sin darnos cuenta?
¿Algún trabajo te está sacando canas? O, de casualidad ¿alguien te está castigando con el látigo de la indiferencia? Estos son, justamente, algunos ejemplos de metáforas.
Pero no nos apresuremos, pues hemos escrito esta nota para que nos acompañes a descubrir qué son las metáforas y cómo pueden utilizarse en diferentes circunstancias.
¡Comenzamos!
¿En qué consisten las metáforas?
En primera instancia, la etimología de metáfora nos aproxima de inmediato a la definición de esta figura retórica.
Metáfora surge del latín metaphŏra, proveniente de la palabra griega μεταφορά que se traduce como “desplazamiento” o “transporte”.
En ese orden de ideas ¿qué son las metáforas? Consisten en la unión de palabras que, aunque pertenezcan a diferentes contextos, es posible trasladarlas a una oración para darle un sentido más directo y menos complejo.
Como lo mencionamos en la introducción de esta nota, ten presente que las metáforas no se asocian únicamente a la literatura clásica, pues podemos encontrarlas en una gran variedad de tipos de cuentos, en diferentes clases de textos, en un guion literario, en la poesía.
Por lo tanto, para conocer qué son las metáforas y poder aplicarlas, debes usar toda tu imaginación para conectar palabras que le den un significado creativo a alguna frase cuya interpretación sea pertinente.
Imagen: Creatopy Blog
Por otro lado, es importante mencionar que las metáforas están compuestas por 3 elementos imprescindibles:
- El tenor.
- El vehículo.
- El fundamento
Con el fin de entender qué son las metáforas y poder identificar sus elementos, desglosemos el siguiente ejemplo y analicemos su composición:
“De sus ojos brotaban ríos de amargura”.
➡️ Primero, el tenor hace referencia a la palabra o al concepto que es citado de forma literal. En este caso, los ojos.
➡️ El segundo elemento de una metáfora es el vehículo, un término que tiene un significado ajeno a la oración, pero que encaja figurativamente en la expresión para darle sentido. En este caso, el vehículo son los ríos, que aluden a las lágrimas de dicha oración.
➡️ Por último, está el fundamento, que consiste en la relación de los anteriores puntos y ocurre en el momento en el que se interpreta todo el texto.
Debido a ello, es importante que, para que conozcas qué son las metáforas y logres construirlas, tengas en cuenta cada uno de sus elementos con el fin de garantizar que estos cumplan su función literaria.
Es importante contemplar palabras que tengan un significado, pero también es vital utilizar un pensamiento creativo para hallar una manera ingeniosa de expresar las ideas, es decir, darle un giro a la tuerca.
¿Para qué sirven las metáforas?
Ahora que ya sabes qué son las metáforas y entiendes su funcionamiento, es probable que te preguntes para qué sirven y por qué son tan importantes.
Toma nota de los siguientes puntos y conoce cuáles son las ventajas de las metáforas.
Facilitar el entendimiento
Las metáforas facilitan la interpretación de alguna oración. Son el recurso adecuado para ir más allá de las palabras y engrandecer sus significados.
Gracias a ellas, es posible comprender la magnitud de alguna expresión sin utilizar adjetivos que pueden sobrar o no detallar con exactitud lo que se quiere manifestar.
Por ejemplo, tiene más peso decir “la comida me hizo tocar el cielo” que simplemente afirmar “la comida estuvo muy bien”.
Explorar nuevas formas de comunicación
Por otro lado, entender qué son las metáforas amplía, en gran medida, nuestro vocabulario. Esto permite descubrir nuevas maneras de expresarnos tanto de forma verbal como escrita.
Por ello, utilizar metáforas puede ser útil para comprender cómo escribir un artículo de opinión o puede mejorar tus habilidades para que sepas cómo hablar en público.
Crear mensajes más contundentes
Ten en cuenta que, más allá de asociar dos conceptos para utilizarlos en una expresión, con el uso de las metáforas es posible crear nuevas percepciones y, consecuentemente, generar mensajes con mayor asertividad.
La escritura creativa será la clave para entender qué son las metáforas y saber utilizarlas en profundidad.
Para complementar lo anterior, Majo Moirón, escritora y profesora de nuestro curso para crear un proyecto de escritura, afirma que “escribir no se trata solo de hacer catarsis y volcar todo en un texto. También es necesario trabajar arduamente en lo que se escribe. Transformarlo. Leer y releer. Dar pie a su autonomía y jugar con las palabras para ampliar los significados”.
¿Cómo hacer una metáfora?
No existe una metodología exacta para saber cómo diferentes tipos de metáforas.
Sin embargo, en 1980, los autores Lakoff y Johnson publicaron un libro titulado “ Metaphors We Live By” en el que, a través de una gran cantidad de ejemplos de metáforas, afirman que el mundo es un plano conceptual y que la metáfora representa una expresión cotidiana del pensamiento.
Partiendo de ello y teniendo claridad sobre qué son las metáforas, es importante pensar en diferentes formas de tocar las fibras de la audiencia para que tus mensajes, además de ser recibidos con mayor garantía, sean recordados de una forma duradera.
Imagen: Medium
Por lo anterior, aquí te van algunas recomendaciones para que sepas cómo hacer metáforas y te conviertas en un pozo de sabiduría.
Define una idea general
Antes de pensar en un juego de palabras, es necesario poner los pies sobre la tierra y definir cuáles son las ideas globales de tu metáfora.
No entres en muchos detalles. Solo escríbelas en una hoja hasta que tengas una opción favorable.
Puntualiza la intención de tu metáfora
Sabemos que ya entiendes qué son las metáforas y has escrito algunas ideas para tener un panorama más claro sobre ellas.
Ahora, pregúntate: ¿Qué sensaciones quieres transmitir? ¿Cuál es la finalidad de tu mensaje?
Es importante detallar tu objetivo y empezar buscar palabras que puedan relacionarse.
Haz una lluvia de ideas
Cuando hayas definido los puntos anteriores, realiza una lluvia de palabras que puedan aportar a tu proceso de aprender cómo hacer una metáfora.
No te apresures si no encuentras los términos adecuados. Tómate el tiempo necesario para pensar en palabras que aporten a la construcción de tu mensaje.
Aquí es importante que tengas en cuenta los elementos de la metáfora que mencionamos líneas arriba (tenor + vehículo + fundamento).
Comienza a construir frases
Es momento de poner tu imaginación a volar.
Al igual que en el punto anterior, comienza a realizar una lista de las posibles metáforas que se te ocurran.
No importa si no suenan bien al principio, pues la idea es ir escribiendo todas las ideas que crucen por tu mente para tener diferentes opciones e ir descartando las menos convenientes.
Imagen: Davide Bonazzi
¡Bien! Hemos terminado nuestro recorrido descubriendo qué son las metáforas y cómo puedes utilizarlas en tu vida diaria.
Esperamos que esta nota haya sido útil para empezar a construir mensajes que cautiven a cualquier público al que te dirijas.
Sabemos que, aplicando cada una de las pautas anteriormente mencionadas, lograrás construir mensajes que trasciendan la normalidad y sean inolvidables.
¡Mucha suerte!