¿Le temes a hablar en público? Si es así, te conviene saber qué es la oratoria y cómo perder el miedo a expresar tus ideas ante otros y cautivarlos con tu discurso.

Leíste bien, los tiempos del pánico escénico están a punto de terminar, porque hemos desarrollado este artículo para contarte qué es la oratoria, para qué sirve y cómo debe ser una oratoria.

Estamos seguros de que luego de conocer los tips de comunicación efectiva de los que hablaremos a lo largo de esta nota, tendrás las herramientas necesarias para lanzarte a hablar con un auditorio entero. ¿Quieres comprobarlo? ¡Comencemos!

¿Qué es la oratoria?

Siempre se habla del arte de diseñar, de bailar, de pintar… pero ¿sabías que existe el arte de hablar? Precisamente ese es el significado de la oratoria, que, según la RAE, se trata del arte de hablar con elocuencia y exponer ideas de manera clara ante un público.

¿Recuerdas la última vez que fuiste a una charla o conferencia? Piensa en la que más te haya gustado y recuerda por qué te cautivó tanto. Una de tus respuestas podría ser que la temática era muy interesante, pero estamos convencidos de que el orador tuvo que ver con que te conectarás con lo que se estaba hablando. Si fue así, probablemente estabas frente a un buen orador, y pronto te hablaremos al respecto.

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¿Cuáles son los elementos de la oratoria?

Si llegaste hasta aquí porque querías saber qué es la oratoria, es necesario que conozcas los elementos de la oratoria. Para nosotros los más importantes tienen que ver con la elocuencia y la persuasión, pues los grandes oradores de la historia se han caracterizado por su claridad al hablar y poder de convicción.

Martín Luther King y Steve Jobs fueron oradores con grandes ejemplos de discursos en la historia y hoy los recordamos porque se expresaron con orden y se enfocaron en una oratoria motivacional, moviendo fibras e inspirando a otros. ¿Ahora entiendes a lo que nos referimos con persuasión?

De acuerdo con Fabián Moncada, profesor del curso ‘Comunicación Efectiva: aprende a hablar en público’, “las habilidades oratorias permiten convencer, persuadir y atraer al público, por eso son tan importantes en el ámbito de la política, la publicidad y el entretenimiento”.

A esto agrega que, “los pensamientos siempre vienen cargados de sentimientos y la comunicación no resulta eficaz si el receptor no comprende el mensaje y si no despierta su atención. Por esa razón, hablar debe convertirse en una fuente de placer para el que habla y para el que escucha; de ahí la importancia de saber qué se quiere decir, ser capaz de decirlo y sobre todo saber cuándo callar”.

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¿Para qué sirve la oratoria?

Ya sabes qué es la oratoria, ¿pero para qué sirve? Podríamos decir que para todo. Desde pequeños nos enfrentamos a hablar en público al exponer un tema frente al salón de clases, por ejemplo. Lo mismo sucedió en la universidad, a la hora de buscar empleo o de explicar una idea en tu trabajo. En resumen, en algún momento de la vida necesitaremos hablar en público y es importante comunicarse con elocuencia para ser comprendido.

¿Alguna vez has tenido una gran propuesta, pero al momento de comunicarla no lograste el impacto que esperabas? Para que una persona o un grupo de personas tengan claro por qué deben aplicar, adquirir o comprar tus ideas, tienen que ver el beneficio que tus ideas le representan. Esa es la importancia de la oratoria y de aprender a hacer un buen discurso: impactar a otros por medio de tus palabras.

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¿Cómo aplicar la oratoria?

Entender qué es la oratoria ha sido fundamental para que llegues a este punto, en el que te contaremos sobre las características de la oratoria y cómo desarrollar un tema para una oratoria. ¿Ansioso por conocer los secretos para ser un buen orador? Estos son algunos consejos de nuestro curso de oratoria y comunicación efectiva.

1. Un discurso fácil de entender

Si has determinado cuál será el tipo de oratoria que desarrollarás, debes preocuparte porque tu idea sea clara, concisa y fácil de digerir. Una vez esté clara la idea principal, podemos entrar en detalles.

2. Hazlo memorable

Como ya sabes qué es la oratoria, habla con claridad y cuando hayas captado a tu público, comienza a entregarles detalles de tu discurso, como por ejemplo las estadísticas. Debes demostrar por qué le debe importar a tu audiencia y por qué se verán beneficiados, para ello te recomendamos no hablar de las cualidades de tu idea, sino de los beneficios de esta.

3. Conecta desde lo emocional

El cerebro recuerda los elementos emocionales de una experiencia mejor que cualquier otro aspecto. En ese sentido, la manera de lograrlo es a través del storytelling, pues las historias (aunque sean parte de una oratoria corta) hacen que las ideas y los conceptos sean tangibles.

No olvides los grandes ejemplos de oratoria, en los que se destacan las historias personales, las historias de éxito o fracaso de algún producto o marca, y las lecciones de vida. Todas estas son historias que emocionan, se recuerdan y se entienden fácilmente.

4. Ordena tus ideas

Cuando eres ordenado con las ideas, es más fácil que los demás te comprendan. Para ello, te recomendamos tener una plantilla de mapa mental para que puedas, por medio de palabras claves, armar tus ideas principales y secundarias. De esa manera, tu público verá que sabes lo que es la oratoria y que, además, la dominas como un profesional.

5. Personaliza la manera de comunicar 

Todos tenemos nuestro estilo para vestir, manejar y escribir, pero también puedes adquirir tu propia manera de armar la historia de tu oratoria. Es decir, que eres tú quien le dará la personalidad a tu discurso, en el que puedes incluir mapas conceptuales, juegos e incluso, hasta stand up comedy.

6. Ten en cuenta el lenguaje corporal

Hay una frase muy famosa que dice “todo comunica” y en la oratoria aplica muy bien, pues según el blog en LinkedIn del profesor de oratoria, Norberto Malatesta, “utilizar tanto la voz como el cuerpo es fundamental. Los grandes oradores son coherentes entre su voz, su cuerpo y su mensaje, y es que el discurso no solo es una voz impostada; involucra también el lenguaje corporal como parte del proceso de la comunicación”.

Así que, fíjate muy bien qué sucede con tus manos, postura y gestos mientras estás hablando frente a un auditorio. Luego de que logres dominar los nervios, pensamientos, voz y cuerpo, estarás listo para incursionar en el discurso que quieras, incluso hasta en la oratoria política.

Si te animas a hacerlo, te recomendamos nuestros cursos de liderazgo con los que, además de entender aún mejor qué es la oratoria, podrás aprender de comunicación asertiva, comunicación estratégica y desarrollo de equipos.

¿Preparado para contarle al mundo tus grandes ideas? No lo pienses dos veces y comienza a armar tu oratoria. ¡Ya queremos escucharte!