Seré honesta. Desconozco con total seguridad cuál es el flujo de trabajo más apropiado y perfecto para cualquier tipo de actividad que realices, y más en el rubro audiovisual; porque como sabemos, el camino que establece uno no siempre es el idóneo para todos.
De lo que sí puedo escribir es acerca de los procesos que nos funcionaron, porque si funcionan para algunos, estoy segura que para ti también… ¿o no?. Tendremos que probarlo.
Por ello, conversé con algunos miembros del team de postproducción de Crehana para que me compartan sus recomendaciones antes de sentarse en su silla y dar vida a todo lo que graban en los estudios.
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1. Antes de empezar, ¿tienes todo?
¿Cómo irías a una guerra sin estar armado? Básicamente, tienes que revisar que esté listo todo el material con el que vas a trabajar. Suena lógico, pero es muy probable que a mitad de tu jornada te des cuenta que falta algo. ¿A quién se lo pides o ya es muy tarde?
Aunque editar es un trabajo personal, en realidad dependemos de muchas personas; más cuando se refiere a tener todos los archivos en orden. Lo mejor que puedes hacer es revisar detenidamente e importar todo lo que necesites en tus espacio de trabajo.
2. No tengas “vacaciones” un día, y al otro mueras.
El balance es fundamental para que no cargues con más peso algunos días, y en otros solo te dediques a ver videos de referencias. Tienes que avanzar equitativamente cada día, para que tu semana sea igual de proporcional.
Para hacerlo plantéate metas reales e iguales según cómo es tu ritmo de trabajo y trasládalo a algún esquema donde puedas ver tu rendimiento semanal. ¡Buena suerte!
3. Tus mejores amigos: Los presets
Dos programas muy usados en postproducción son: Adobe Premiere y After Effects. Ambos, muy eficientes e intuitivos, pero la opción que varios desconocen es la de crear presets.
Puedes ajustar los efectos, transiciones o elementos que más frecuentas para que no vuelvas a repetirlos miles de veces. Utilizándolos te aseguro que ahorrarás muchas horas.
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4. Qué sería de nuestra vida sin las listas
Mientras esperas a que todo tu material importe, ¿por qué no empiezas a enumerar los pendientes para ese día?. Un paso muy inteligente es enlistar cada una de las cosas que debes hacer en el día y luego ir eliminándolas según cómo avances.
También sirve con el punto número uno. De esta forma, será más sencillo revisar si algo se te olvida o debes priorizar alguna tarea para que el render no te gane.
5. ¿Ya te pagaron? Cómprate un monitor
Tu espalda, ojos y la eficiencia de tu trabajo te lo agradecerán. Tener dos monitores ayudará a la organización de tu espacio de trabajo, verás de manera más clara la línea de tiempo, la biblioteca de archivos y la pantalla de visualización.
Implementar un “hermano” para tu monitor hará que el trabajo sea más tranquilo y rápido.
6. El nuevo de la clase
Un flujo de trabajo claro logra que tu equipo y tú sean más eficientes, pero ¿qué sucede cuando entra alguien nuevo? Debes tener guías claras y carpetas con los recursos necesarios para todos. Paleta de colores, tipografía, soundfx, iconos, logos, etc.
Ahora, ¿me dices que trabajas solo? Estoy segura que en un momento tendrás que compartir algún proyecto con alguien; por ello, ordena bien todo material que uses frecuentemente para que aquella “nueva” persona que entra a tu vida no se asuste.
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7. Aprendamos a conversar
Uno de los rituales más notorios en Crehana es el número de reuniones que tenemos al dia, y en postproducción no es la excepción. Escucha cómo es el proceso de cada uno de los miembros de tu team y cómo les está yendo.
Aprenderás nuevos métodos y encontrarás una que otra guía para aquella animación soñada que querías hacer.
8. ¿Qué haces más rápido?
Particularmente lo que me ha servido mucho durante estos años de edición es comprender qué proceso se me dificulta más y el que trabajo con mayor facilidad, así empiezo con lo más sencillo y voy intercalando con lo que considero más difícil. Sería como un 1-5-3 en nivel de complejidad.
Al comienzo no me frustro con el proyecto, inconscientemente al realizar lo más sencillo mi cerebro procesa que no será un trabajo tan complicado y cuando ya estoy inmersa en el flujo, me dedico a lo complicado y a ver los detalles. Así, finalizo con una tarea de mediano rendimiento más rápido de lo planeado.
9. Una plantilla aquí, una plantilla allá, una plantilla te salvará
Las hojas en blanco son muy buenas para empezar con una idea, pero cuando se habla de editar no tanto. En el caso de Premiere, será bueno tener una plantilla con elementos que uses frecuentemente o con las carpetas ya nombradas, con imágenes, videos, sonido, etc.
De este modo no te enfrentarás con un vacío inminente al inicio y podrás centrarte en los detalles del trabajo.
10. “This is fine”
El rubro de la postproducción es caótico y que nadie diga lo contrario. Es posible que tengas que exportar el mismo video una tarde entera, el audio no reproduzca o que te toque el video en el que justo no había una cámara filmando “aquello” que necesitabas. Pero lo más importante es estar consciente de eso.
Muchas cosas no saldrán bien a la primera, no desesperes, date un respiro y sigue adelante. La mayor inspiración no vendrá mientras te obsesionas con un proyecto, sino cuando consumas más contenido que te haga ver lejos de tus límites, y ¡cuando no estés estresado, claro!
Mientras todo se esté quemando, puedes estar bien.
Estas son algunas de las recomendaciones que te ofrecemos desde el team de postproducción de Crehana. Sinceramente, esperamos que te sirvan, seguro no todas, pero te pueden dar una idea de cómo hacer que tu flujo de trabajo logre mejorar significativamente.
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