Seguro escuchaste o leíste, muchas veces, que debes mostrar siempre tu trabajo. Aquellas fotos, ilustraciones o diseños que han ocupado horas y días de tu vida deben de ser expuestas a tus potenciales clientes. ¡Pero cuidado! Siempre hay una mejor forma que mostrar tu trabajo en adjuntos por correo.
Un portafolio te ayuda a sintetizar tu trabajo, mostrarte como artista y lograr que tus proyectos sean vistos.
Ya sea para buscar algún trabajo o postularte para un concurso, debes tener un portafolio que deslumbre y sea atractivo para quien lo reciba. Por ello, te traigo estos consejos que harán tu vida un poco más sencilla a la hora de armar tu propio portafolio digital.
Descarga gratis estos presets de efecto vintage para tus fotografías
¿A quién se lo envías?
Enviar un portafolio a una institución del gobierno es muy distinto a enviársela a una agencia de animación infantil. Debes conocer a la empresa o cliente con el que deseas trabajar y resaltar entre tu trabajo aquello que sea más atractivo para ellos, dales esa exclusividad. ¡Será efectivo para ambos!
Si no tienes material que se ajuste con el mercado donde vas a postular, sería bueno que agregues algo autodidacta y complementes tu experiencia de esa forma.
Reduce la información
Tengamos algo claro: el objetivo de un portafolio es mostrar lo que sabes hacer. Entonces, no lo satures de información redundante y detalles de tus innumerables habilidades, deja que tu material hable por sí mismo.
Nunca trates de adularte ni colocar algún proceso exageradamente largo de elaboración de algún packaging o logotipo, resalta lo importante y anexa lo que creas que es necesario.
Conoce los descuentos de la Semana del Diseñador
Portafolio Online de Juan Diego Jhons
El orden importa
Es normal pensar que debes mostrar todos tus mejores trabajos primero; sin embargo, esa idea no es del todo correcta. La estructura de un portafolio digital es lineal y debes manejar un buen orden para que la atención de la persona que la revise no decaiga a la mitad.
Es cierto, todos los trabajos que hemos realizado no tienen el mismo nivel. Pero sí podemos equilibrarlo para que den una sensación de validación constante.
Elige tus dos mejores trabajos, colócalos al comienzo y final, luego selecciona el tercero y ubícalo en la mitad, mientras que el cuarto y quinto como segundo y penúltimo.
Lo importante es tener un buen comienzo y cierre. El resto se irá distribuyendo por prioridad.
Muestra lo que amas
A lo largo de los años vas a conseguir un sinfín de trabajos donde se verá reflejado lo que aprendiste, pero también las indicaciones de algún cliente.
Si estás buscando algo nuevo y distinto, resalta tus proyectos personales o trabajos originales en tu portafolio, aquello que refleje lo que te gusta realizar y en lo que deseas aprender más. Puede ser que no sea tu mejor trabajo pero eso es lo que en verdad amas, ¿no?
Siempre concéntrate a la hora de armar tu portafolio y actualízalo cada cierto tiempo, nunca sabes cuándo lo necesitarás.
Hay diversas páginas que ofrecen la opción de mostrar tu trabajo o también, puedes hacerlo directo en tu Web si tienes un dominio propio. Para darle personalidad y seguir trabajando en ella, te recomiendo llevar el curso de Adobe InDesign junto con Rosa Rodríguez donde conocerás temas de jerarquía y diseño.