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Las consecuencias de no cumplir con la NOM-035: ¿Qué arriesgan las empresas?Las consecuencias de no cumplir con la NOM-035: ¿Qué arriesgan las empresas?

Las consecuencias de no cumplir con la NOM-035: ¿Qué arriesgan las empresas?

STAFF Crehana - 16 Sep 24

Articulo

7 min.

La NOM-035 es una normativa obligatoria en México que busca identificar y prevenir los factores de riesgo psicosocial en el trabajo. Su objetivo principal es fomentar ambientes laborales saludables, donde se promueva el bienestar mental y físico de los empleados. 


Sin embargo, a pesar de su importancia, aún existen empresas que no han implementado adecuadamente esta normativa, ya sea por desconocimiento, falta de recursos o subestimación de sus implicaciones. No cumplir con la NOM-035 no solo implica un incumplimiento legal, sino que también puede acarrear una serie de consecuencias negativas que afectan tanto a la organización como a sus empleados.


En este artículo, exploramos en detalle los riesgos más significativos que enfrentan las empresas que no cumplen con la NOM-035.

Multas y sanciones económicas
El incumplimiento de la NOM-035 puede resultar en multas que varían según la gravedad de la infracción y el tamaño de la empresa. Las sanciones pueden ir desde unos pocos miles hasta varios millones de pesos, lo que puede representar un golpe financiero significativo, especialmente para pequeñas y medianas empresas. Además de las multas directas, las empresas pueden enfrentar costos adicionales asociados con la implementación tardía de medidas correctivas.


Riesgo legal
Las empresas que no cumplen con la NOM-035 se exponen a posibles demandas laborales. Los empleados que sufran daños a su salud mental debido a condiciones laborales adversas pueden presentar demandas contra la empresa, lo que no solo implica costos legales, sino también la posibilidad de tener que pagar indemnizaciones significativas. Estos litigios pueden prolongarse durante meses o incluso años, distrayendo a la empresa de sus operaciones principales y afectando su estabilidad financiera.


Deterioro de la reputación
En la era de la información, la reputación de una empresa es más vulnerable que nunca. El incumplimiento de normativas laborales como la NOM-035 puede dañar seriamente la imagen pública de la empresa. Una mala reputación puede dificultar la atracción y retención de talento, ya que los profesionales buscan empresas que valoren el bienestar de sus empleados. Además, los clientes y socios comerciales pueden optar por no asociarse con una empresa que no cumple con sus responsabilidades legales y sociales.


Impacto en la productividad
No cumplir con la NOM-035 puede generar un ambiente laboral tóxico, aumentando el estrés y la rotación de personal. Esto no solo afecta la moral de los empleados, sino que también reduce la eficiencia y la productividad. La alta rotación implica costos adicionales en la contratación y capacitación de nuevos empleados, y un ambiente de trabajo negativo puede llevar a una disminución en la calidad del trabajo y en la innovación dentro de la empresa.


Pérdida de competitividad
Las empresas que no invierten en el bienestar de sus empleados pueden quedarse atrás frente a competidores que sí lo hacen. Un equipo motivado y saludable es más capaz de adaptarse a los cambios del mercado, innovar y ofrecer un mejor servicio al cliente. La falta de cumplimiento con la NOM-035 puede limitar la capacidad de la empresa para crecer y mantenerse competitiva en un mercado cada vez más exigente.


No cumplir con la NOM-035 conlleva riesgos significativos que van más allá de las sanciones legales y económicas. Afecta la reputación de la empresa, la moral y la productividad de los empleados, y puede comprometer la competitividad a largo plazo de la organización. 


En un entorno empresarial donde el bienestar de los empleados es cada vez más valorado, adoptar y cumplir con la NOM-035 no solo es una obligación legal, sino una estrategia inteligente para garantizar la sostenibilidad y el éxito continuo de la empresa. Invertir en el cumplimiento de esta normativa es, en última instancia, una inversión en el recurso más valioso de cualquier organización: su gente.