Ahora que estás más tiempo en casa, saber cuál es la mejor luz para estudiar es vital para no afectar tu vista. ¿Cuántas veces no te han dicho, “te vas a quedar ciego leyendo con esa luz”, “te va a hacer daño a los ojos”, “necesitas una buena luz”, y muchas otras frases por el estilo?
La luz no solamente ayuda para llevar a cabo las tareas del día a día y las actividades en espacios interiores, sino también es fundamental fisiológicamente hablando. El ciclo biológico del cuerpo humano está directamente relacionado con la iluminación. Dependiendo de la luz y la oscuridad del espacio en el que estés, puedes experimentar cambios físicos, mentales y de conducta.
Aunque parezca que todas las fuentes de luz que ves son blancas, esto no es más que una adaptación de tu cerebro, que se parece al “balance de blancos automáticos” usado por las cámaras digitales y de video. Cuando pones diferentes tipos de focos juntos es cuando puedes notar claramente la diferencia entre el tipo de luz para estudiar de cada uno.
Comprar una lámpara de estudio puede parecer una tarea fácil. Luego, una vez que hayas mirado más de cinco lámparas para compararlas entre ellas, todas comienzan a mezclarse en una sola. ¡No te preocupes! Si no has oído hablar de los lúmenes para estudiar, la temperatura de color o los rangos de Kelvin, ¡no hay necesidad de sentirse abrumado!
Por eso, en este artículo te contaremos cuál es la mejor luz para estudiar y la alternativa por si no tienes acceso a ella cuando estés estudiando y la necesites. Además, te explicaremos cómo debe ser la luz recomendada para estudiar en casa o desde donde estés. Por último, te compartiremos una serie de tips para evitar la fatiga visual.
1. Luz natural
Sabemos que tus horarios no siempre te permiten estudiar utilizando la luz natural, pero cada vez que puedas, aprovéchala porque científicamente es la mejor luz para estudiar.
Dado que cubre todo el espacio en el que te encuentras, permite que tus ojos permanezcan relajados sin hacer un sobreesfuerzo. Si estás en un lugar cerrado, trata de ubicarte cerca de la ventana, para aprovechar la luz natural para estudiar y evitar sombras que puedan distraerte.
Los avances tecnológicos han permitido que marcas como Ketra puedan manipular la luz e idear una iluminación multiespectral capaz de replicar las características de la luz natural en espacios interiores.
Además, puede establecer condiciones específicas que impactan el ritmo circadiano, el bienestar y el estado de ánimo de sus usuarios. La tecnología no deja de sorprendernos y la industria energética es un claro ejemplo de que es posible estudiar con luz natural.
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2. Luz LED
A pesar de que la luz natural es la mejor luz para estudiar, varios estudios sugieren que la luz artificial también puede generar efectos positivos en cuanto a la velocidad y efectividad para realizar tareas.
Después de la luz natural, las lámparas de luz LED son la mejor alternativa para estudiar apropiadamente. Los equipos con esta tecnología cuentan con soluciones más flexibles en cuanto al uso de energía, control óptico, conexión y ajustes de colores. Además, la luz LED para estudiar es idónea, ya que es rendidora y ahorrativa.
Es solo en los últimos 100 años que la iluminación artificial se ha vuelto ampliamente disponible. Antes de que el ingeniero electrónico ruso Alexander Lodygin creara la bombilla incandescente en 1874, que tardó mucho más en convertirse en una fuente de luz común, la gente leía a la luz del sol, las velas, etc.
Además, la luz del día y de las velas eran bastante tenues, así como estaban disponibles en ciertos momentos y duraban poco (la luz del día/la vela se apagaban). ¡Es ahí donde la mejor luz artificial para estudiar se convirtió en una búsqueda constante!
¿Qué color de luz LED es mejor para estudiar?
A pesar de ser cada vez más popular, no toda la emisión de luz en tecnología LED es igual. En su proceso de fabricación se determina la temperatura que se desea obtener, dependiendo de los compuestos químicos que se combinen.
Cada tonalidad de luz LED tiene un uso apropiado dependiendo del ambiente y sensación que desees causar. No todas son luces convenientes para estudiar.
1. Luz LED cálida
La luz LED cálida es ideal para crear espacios acogedores y óptimos para el descanso, como habitaciones, salas de estar, comedor, entre otros. El blanco cálido es el más recomendado para estos casos.
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2. Luz LED fría
Por otro lado, existe la luz LED fría o la luz blanca fría. Este tipo de luz para estudiar se caracteriza por emitir tonos azulados y crear un ambiente estimulante.
Las pantallas de tus dispositivos electrónicos como celulares, tablets, computadoras y televisiones irradian constantemente esta luz. Algunas fuentes aprueban este tipo de luz para estudiar, otras indican que puede ser dañina para tu retina.
De hecho, según El Diario, la luz azul para estudiar puede afectar a tu sueño, modificar tus hormonas, y lo más preocupante, puede estar dañando tu retina ahora mismo.
Fuente: GQ España
3. Luz LED neutra
La luz LED blanca y neutra se encuentra en medio del espectro de temperatura de color, siendo la más conveniente para estudiar. Esto debido a que imita cercanamente a la luz natural.
Como puedes notar, conseguir la mejor luz para estudiar es posible. Dependiendo del horario en el que necesites la luz, deberás adaptarte a diferentes espacios que te ofrezcan la mejor alternativa para tener una concentración óptima y, al mismo tiempo, no perjudicar tus ojos, que son de tus herramientas más importantes.
Sin duda, una de las ventajas de vivir en un mundo con frecuentes avances tecnológicos es la innovación, y esto se ve reflejado en las alternativas de la luz natural que existen en la actualidad. Así que puedes encontrar la luz ideal para estudiar en un foco de luz LED neutra, es perfecta para la concentración y productividad en tus tareas.
¿Cómo debe ser la luz ideal para estudiar?
Ahora te contamos lo que dicen los especialistas acerca de este tema y lo que consideran como la mejor luz para estudiar.
Un estudio realizado por la Universidad de Salford y los arquitectos de Nightingale Associates, publicado en Lúmina Consultores, demostró que una correcta iluminación en los salones de clases trae beneficios notables para el rendimiento escolar.
Analizaron escuelas de primaria en Blackpool, Inglaterra, incluyendo a más de 751 alumnos durante el periodo de un año y encontraron que efectivamente, los factores del entorno, específicamente la iluminación para estudiar, pueden determinar el rendimiento de los alumnos hasta en un 73%.
Otro estudio, realizado por profesores de distintas universidades en Holanda, demostró que se encontraron efectos positivos en alumnos de escuelas primarias al implementar una luz más brillante (500 lux) en vez de la luz estándar (300 lux). Además, según ellos, la mejor luz para estudiar es la que proviene de una iluminación dinámica, que cambia el tipo de luz y su intensidad, dependiendo del momento del día y la concentración deseada.
Hay que tomar en cuenta que los estudios mencionados se llevaron a cabo en salones de clases de escuelas, entonces el tipo de luminaria que se utiliza puede ser diferente a la que usas en tus espacios para estudiar en línea. De cualquier forma, te ayudan para saber cuál es la mejor luz para estudiar, según los experimentos científicos.
Características de la mejor luz para estudiar
No hay nada mejor que relajarse en un día soleado y leer tu libro favorito. Pero ¿qué pasa si estás en el interior y necesitas la mejor lámpara de escritorio para estudiar? ¿Cómo puedes encontrar la mejor luz para estudiar que proteja tus ojos?
De acuerdo a los expertos, algunas de las características que debe cumplir la mejor luz para estudiar son las siguientes:
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Da luz de manera uniforme en el espacio de estudio.
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La luz viene desde arriba, por encima del hombro izquierdo para los diestros y del hombro derecho para los zurdos.
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No se refleja.
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Proviene de una lámpara que puedas mover y adaptar a donde necesites luz, mejorando el enfoque y evitando reflejos.
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Idealmente, puedes regular la intensidad y temperatura de la luz de tu lámpara.
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Si estás estudiando en un dispositivo digital en un ambiente oscuro, puedes oscurecer un poco tu pantalla o utilizar el modo nocturno para que la luz que refleja la pantalla no lastime tus ojos.
Fuente: Pexels
Aspectos a considerar para tener la mejor luz para estudiar
En las recomendaciones de los expertos del tema, también se encuentra la consideración de los siguientes aspectos para lograr la mejor luz para estudiar:
1. Temperatura de la luz
La luz puede presentarse en temperaturas frías, neutras y cálidas, medidas en grados Kelvin (K). La intensidad de la luz fría oscila entre los 5.000K y 6.500K.
La luz neutra, de alrededor de 4.000K y hasta 5.000K, que es la más parecida a la luz natural, realza los colores y produce un efecto de alta energía, que se puede traducir en un mayor rendimiento y productividad.
Por lo tanto, es considerada como la mejor luz para estudiar. Es adecuada para crear un ambiente que permita concentrar la vista a distancias cortas y prestar la mayor atención. Justo como lo necesitas al leer, escribir o dibujar.
Por otro lado, la luz cálida para estudiar se encuentra por debajo de los 3.300K, donde su emisión en 3.000K brinda una calidez ambiental especial.
2. Índice de Reproducción Cromática (IRC)
Este índice se utiliza para medir la capacidad que tiene una fuente de luz de mostrar los colores reales y matices de un objeto, teniendo en cuenta la iluminación natural.
Para evitar que te distraigas y te desconcentres, busca un IRC bajo para que los colores no resulten demasiado intensos y, así, puedas aprovechar la mejor luz para estudiar.
3. Cantidad de lúmenes (lux)
Otro de los aspectos que debes tener en cuenta son los lúmenes para estudiar correctamente y sin problemas. Los lúmenes son la medida de la cantidad total de luz visible proveniente de una lámpara o fuente de luz. Se recomienda que la fuente de luz que utilices para estudiar tenga mínimo 400 lúmenes.
4. Brillo y protección contra el deslumbramiento
Como sugerimos en el punto anterior, lo ideal es encontrar una lámpara de estudio con una bombilla de 4000K a 6500K. Para leer y estudiar en general, busca alrededor de 450 lm de 6 a 9 vatios.
Por eso, revisa las características de protección contra el deslumbramiento de cualquier lámpara de escritorio que pueda proteger tus ojos y te ayude a cuidar tu retina si estás estudiando durante largos períodos de tiempo.
5. Regulación de la luz
Poder atenuar la lámpara o fuente de luz es una característica útil, ya que es posible que solo necesites una pequeña cantidad de luz adicional al anochecer. Si tu lámpara estaba encendida a pleno brillo, el exceso podría causarle daño a tus ojos. Del mismo modo, elegir la temperatura de color correcta marcará la diferencia en tu entorno y en el uso de la lámpara de estudio.
6. Consumo de energía y vida útil
Necesitas una lámpara que dure hasta 50.000 horas, de modo que solo tengas que cambiar la bombilla LED para estudiar una vez cada 6 años aproximadamente. Esto significa una vida útil prolongada no solo para tu billetera, sino también para el medio ambiente.
7. Flexibilidad y Diseño
Las lámparas para estudiar modernas tienen la opción de un brazo y un cabezal flexibles o giratorios, lo que facilitará personalizar su iluminación. Una lámpara más tradicional, del tipo que a menudo se ve en las salas de estar con pantalla, solo arrojará luz en el área donde se coloca.
Además, asegúrate de saber qué diseño de lámpara funcionará mejor para tu habitación. Una lámpara LED más larga con bombillas dispersará la luz de manera más uniforme en un área más grande. Un pequeño foco mantendrá la luz en un área específica, lo que significa que es posible que tengas que mover tu libro o equipo para leer y estudiar.
Tips para evitar la fatiga visual
Una de las situaciones en las que más necesitamos de la luz es al estudiar o leer. Cuando tienes un examen importante o una carga de trabajo pesada, seguramente has experimentado picor o enrojecimiento de los ojos o dolor de cabeza por forzar mucho la vista. Es normal, estos son síntomas de fatiga visual que puedes mejorar al utilizar la luz adecuada para estudiar.
La fatiga visual no es el único efecto secundario de tener la luz incorrecta para tus horas de estudio. Piensa en la postura de tus compañeros de la oficina o en la tuya propia al trabajar. La falta de iluminación hace que fuerces la espalda y el cuello para acercarte más al papel o a la pantalla, produciendo así un daño extra por no contar con la mejor luz para estudiar y desempeñar tus tareas.
La Asociación Americana de Personas Retiradas (AARP por sus siglas en inglés) recomienda las siguientes medidas para evitar la fatiga en tus ojos al estudiar o después de concentrarte por un periodo prolongado:
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Descansa tus ojos cada 20 minutos, mirando hacia un objeto que esté aproximadamente a 6 metros de distancia durante 20 segundos.
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Lubrica tus ojos. Esto es importante si has empleado bastante tiempo la luz para estudiar.
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Aumenta el tamaño de letra, en la medida de lo posible y necesario en tus dispositivos.
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Ajusta el contraste de tus monitores.
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Aprende cómo bajar el brillo de la PC o laptop.
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Ten a la mano monitores de buena calidad.
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Minimiza las sombras. Si tienes muchas sombras en el espacio, tus ojos tendrán un contraste más fuerte para ajustarse cuando desvíes la mirada de la iluminación de la tarea. Asegúrate de remediar esto agregando lámparas adicionales tanto como sea posible para evitar la fatiga visual y lograr la configuración de iluminación correcta para estudiar.
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Usa capas de iluminación. El uso de una iluminación superior más suave combinada con la luz enfocada de una lámpara hará que sea fácil para tus ojos mientras lees, en lugar de tener una fuente de luz enfocada que pueda hacer que sea demasiado duro. En la luz, se trata de equilibrio.
Con los descubrimientos científicos y las tecnologías empleadas para encontrar la mejor luz para estudiar, toma en cuenta que cada quien es diferente y a cada persona le funcionan distintas estrategias o ejercicios para concentrarse mejor y sacar buen provecho de sus horas de trabajo.
Sin lugar a dudas, otros factores como tu espacio de estudio, el ruido, tu compañía, tu estado de ánimo y la hora del día, impactan bastante tu desempeño. Por suerte, existen herramientas y accesorios que abundan en el mercado hoy en día y responden a la necesidad de protegerte contra la luz azul de los aparatos electrónicos.
Fuente: Pexels
Pues bien, como pudiste ver, buscar la mejor luz para estudiar te traerá muchas ventajas que van desde tu rendimiento académico o profesional hasta aspectos importantes de tu salud. Recuerda que además de cuidar tus ojos, la luz adecuada para estudiar te puede ayudar a corregir tus malas posturas y proteger tu cuello y espalda.
A medida que se ha desarrollado la iluminación, hemos llegado a comprender que la luz para estudiar o leer puede tener un impacto directo en cómo te sientes y cómo se ven afectados tus ojos. Esto es como si Apple pusiera el filtro de luz azul en sus iPhones. La luz azul mantiene tu cerebro estimulado, lo que te dificulta dormir por la noche.
Por lo tanto, comprar una lámpara de estudio implica algo más que encontrar una que te guste. En pocas palabras, debes buscar una lámpara bien diseñada que tenga una larga vida útil y te brinde una buena iluminación para estudiar. No solo estarás iluminando tu vida, sino que estarás protegiendo tus ojos de daños innecesarios. ¡Qué más se puede pedir!
Además, la mejor luz para estudiar te ayudará a maximizar tu productividad. Como menciona Cristian Situ, profesor del curso online de Manejo de Tiempo y Productividad, “revisar tus hábitos diarios es importante para tomar control sobre ellos, establecer metas claras y tomar decisiones para lograr tus objetivos”.
Así que actualiza tu área de estudio con una iluminación que te permita crear un ambiente tranquilo y de aprendizaje, y seguramente notarás una diferencia en el enfoque, la precisión y la producción de tus tareas.
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¡Nos vemos!