Esta frase, de la autora estadounidense Maya Angelou, refleja lo clave que es nuestra mentalidad:

“Puedes aprender mucho de una persona si te fijas en cómo se enfrenta a estas tres cosas: perder el equipaje, un día de lluvia y unas luces de Navidad enredadas”

¿Cuántas veces has dicho “no puedo”, “esto es muy difícil” o “no soy buena” en esto o aquello?

Hace más de un año que el mundo rotó de forma brusca sobre su eje. La pandemia de COVID-19 es aquel cisne negro que nadie esperaba y que ha afectado profundamente todas las relaciones conocidas. 

Hoy, el proceso de transformación digital se ha acelerado de manera vertiginosa, y en el camino, millones de personas aún intentan reprogramar sus mentes para entender la escena actual y perseverar en aquello para lo que venimos al mundo: crecer y progresar.

Estamos comenzando a salir de un muy largo y duro invierno, donde el crecimiento se ralentizó y las hojas de los árboles y los sueños de personas volaron por los aires. Pero ahora es tiempo de permitirse florecer. 

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Carol Dweck: "No temas equivocarte, nunca es tarde para aprender"

Existen muchos tipos de mentalidad, pero Carol Dweck, investigadora de la Universidad de Stanford, creó el término mentalidad de crecimiento o growth mindset para describir una forma en particular en la que interpretamos y nos relacionamos con nuestro entorno.

Te adelanto ahora mismo el secreto que ella siempre cuenta: las personas más exitosas del mundo tienen una mentalidad de crecimiento y tú puedes desarrollarla si así te lo propones. 

Carol Dweck nos invita a tirar por la borda muchos de nuestros preconceptos sobre la inteligencia y el talento que aprendimos en la educación formal y dentro de nuestra familia. No es que no exista gente más o menos inteligente, sino que todos podemos crecer y cambiar de una mentalidad fija a una mentalidad de crecimiento.

Estancarnos en una mentalidad fija es lo que nos impide crecer porque no nos permite abrirnos al feedback, a emprender nuevos desafíos e implementar mejoras y cambios. 

Así lo explica Carol Dweck en esta entrevista:

 

En este mundo hay dos opciones: o estás creciendo o no lo estás haciendo. No hay término medio. Si no estás creciendo, estás estancado o retrocediendo. Para poder crecer, necesitamos desarrollar una mentalidad de crecimiento.

Parece una paradoja del estilo del huevo y la gallina, pero voy a intentar ser lo más explícito posible: si no puedes ver las oportunidades que hay en el mundo, sólo vas a hacer foco en los contratiempos.

Para eso, es necesario desarrollar una mentalidad de crecimiento, que, justamente, es una mentalidad positiva y de abundancia. 

 

 

¿Qué es la mentalidad y cómo puedo desarrollarla? 

Tu mentalidad es entonces aquel lente con el que ves a los otros, a las personas y cosas que entran en tu campo perceptivo. 

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Este patrón de pensamiento o marco ecualiza la forma en que ves al mundo y también a tí mismo. Para bien o mal, gran parte de nuestras respuestas en el cerebro son demasiado rápidas porque el mundo así nos lo requiere para sobrevivir en él.

A esa primera respuesta ante cualquier reto es probable le sumemos sesgos y emociones incorrectas. Es por eso que el camino a una mentalidad de crecimiento implica, en primera instancia, el camino del autoconocimiento y de descubrir nuestra ikigai.  

Dedicar tiempo a tu crecimiento personal es fundamental y lo que piensas de ti mismo va a impactar en tu éxito o fracaso.

¡ Empieza un curso ahora mismo de alguno de los cientos que Crehana pone a tu disposición! Las personas con mentalidad de crecimiento creemos que podemos aprender aquello que parece imposible y vencer los más inesperados retos.

Queremos aprender de todo y sobre todo mejorar, mejorar y mejorar. Pedimos que nos den desafíos a gritos y respondemos con resiliencia a los contratiempos. La resiliencia nos permite levantarnos ante las distintas adversidades y aquellos cisnes negros que se presenten.

Una persona de mentalidad fija tira todo por la borda ante el primer contratiempo, pero con una mentalidad de crecimiento ve al error como una oportunidad de aprender algo nuevo. 

Yo no tengo la capacidad de predecir el futuro, pero puedo prometerte en este momento que se aproximan tiempos aún más desafiantes, y el desarrollo de tus virtudes es la clave para cambiar tu vida.