Las estrategias metacognitivas nacen de la metacognición, un concepto de la psicología relativamente nuevo, establecido en los años 70 por el psicólogo John Flavell. Sin embargo, fue hasta una década más tarde en la que se empezó a hablar de las estrategias metacognitivas y de su impacto en el desarrollo del talento humano.
Muchas personas están acostumbradas al aprendizaje memorístico, pero es muy probable que los conocimientos adquiridos a través de este método sean a corto plazo. Para asegurarnos que el aprendizaje sea duradero, debemos comprender la información y aplicarla en la práctica; para ello, debemos implementar las estrategias metacognitivas.
La metacognición es una habilidad que nos ayuda a anticipar tanto nuestra conducta como la de los demás, tomando como base los sentimientos y las actitudes que se proyectan. Asimismo, es una vía para desarrollar destrezas mentales y procesos cognitivos básicos y superiores, tales como el pensamiento crítico, la toma de decisiones fundamentada y la expresión de ideas a través del lenguaje.
En este artículo te hablaremos de las estrategias metacognitivas y las habilidades metacognitivas, y te comentaremos por qué son tan valiosas para las capacitaciones empresariales.
¿Qué son las estrategias metacognitivas?
Las estrategias metacognitivas son elementos muy importantes para el aprendizaje, ya que no solo buscan una simple transferencia de conocimientos, sino que tienen el objetivo de crear nuevas posibilidades para construir el conocimiento y aplicarlo prácticamente.
Las estrategias metacognitivas son un método que sirve para reflexionar sobre el conocimiento. Esto significa que las personas son conscientes de su propio proceso de aprendizaje.
En comparación con el aprendizaje memorístico, el aprendizaje significativo es un aprendizaje activo, es decir, relacionamos la información nueva con conocimientos previos y construimos una relación entre ellos para una mejor comprensión. Este es resultado de las estrategias metacognitivas, que nos orientan a gestionar el proceso de aprendizaje y reconocer qué información podemos unir para construir nuevos conocimientos.
La educación con base en estrategias metacognitivas tiene como fin que las personas tengan la capacidad de identificar cuándo y cómo aplicar los conocimientos adquiridos. Es importante que los profesores o instructores sean una guía, ya que son los encargados de auxiliarlas en la reflexión de los procesos metacognitivos en el aprendizaje.
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Se pueden diseñar estrategias metacognitivas para cualquier tipo de aprendizaje, sobre todo, para el aprendizaje en capacitaciones empresariales, en donde los talentos adquieren nuevos conocimientos y habilidades indispensables para su trabajo.
Las estrategias metacognitivas ayudan a procesar la información de una manera mucho más sencilla, y aumentan el impacto de las capacitaciones sobre los talentos. En pocas palabras, podemos decir que son una herramienta diseñada para que las personas aprendan a aprender.
No obstante, se debe tomar en cuenta que la efectividad de las estrategias metacognitivas dependen de las habilidades que tengan las personas para el aprendizaje, de su motivación, y de la forma en la que se relacionan con los temas que se estudian.
Principales estrategias metacognitivas de aprendizaje
Ahora que ya sabes qué es la metacognición y qué son las estrategias metacognitivas es momento de que pases a conocer cuáles son algunas de las estrategias metacognitivas que se utilizan en las capacitaciones empresariales.
En este apartado te comentaremos cinco de las estrategias metacognitivas más importantes en el ámbito empresarial.
Usar el optimismo para incrementar la motivación y la productividad
La primera de las estrategias metacognitivas que recomiendan Donna Wilson y Marcus Conyers, autores del libro Enseñar a los estudiantes a impulsar sus cerebros: estrategias metacognitivas, actividades e ideas para lecciones está relacionada con la práctica de una actitud optimista para mejorar la motivación y la productividad de las personas.
Según reseñan estos autores, el optimismo capacita a las personas para que puedan lidiar de una manera más efectiva con las situaciones de estrés, y las ayuda a persistir en el cumplimiento de tareas que en algunas ocasiones pueden parecer complicadas. La idea es que los talentos sientan que son capaces de lograr sus metas y que, eventualmente, conseguirán lo que se proponen.
A pesar de que pueda parecer algo sencillo, se trata de una de las estrategias metacognitivas de aprendizaje que mejores resultados tiene en las capacitaciones empresariales.
El pensamiento optimista y la resiliencia ante las situaciones estresantes permite que las personas tengan un nivel de atención más amplio y que desarrollen habilidades para el pensamiento crítico. Esto está demostrado desde hace mucho, de hecho, el psicólogo y escritor estadounidense, Martín Seligman, escribió un artículo sobre esta estrategia metacognitiva titulado Learned optimism: How to change your mind and your life.
Como puedes ver, desarrollar las habilidades metacognitivas, en algunos casos, está vinculado a cosas sencillas que pueden hacer las personas para cambiar el enfoque con el que se aproximan a la realidad. Pero ¿cómo hacerlo?, ¿cómo se desarrolla esta estrategia metacognitiva vinculada al pensamiento optimista?
Básicamente, la respuesta está en reforzar los pensamientos que nos indican que lograr las cosas es posible, que con trabajo duro y determinación es muy probable que se cumplan las tareas aunque parezcan muy difíciles.
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Planificar metas de aprendizaje
Otra de las estrategias metacognitivas que se pueden aplicar al aprendizaje en cualquier nivel es la planificación de objetivos y metas claras. Es decir, los talentos deben tener la habilidad de identificar cuáles son sus objetivos y planificar cuáles son las estrategias que utilizarán para cumplirlos.
Esto además, capacita a las personas para que sean autosuficientes al momento de aprender, y que estén capacitados para aplicar estas habilidades metacognitivas en cualquier aspecto de su vida, más allá del aprendizaje.
De igual manera, esta estrategia metacognitiva permite que los talentos puedan ser conscientes del progreso que tienen, que monitoreen su desempeño y, en consecuencia, que se motiven para lograr lo que se habían propuesto.
Un artículo de Robert Marzano, titulado The highly engaged classroom señala que cuando las personas tienen habilidades metacognitivas para identificar sus metas y planificar la manera en la que las van a cumplir, se ve un aumento significativo en su rendimiento, que puede variar del 16 al 41 por ciento.
Asimismo, debemos mencionar que la capacidad de organizarse y planificar metas de manera sistemática es indispensable en otras áreas de la vida, de hecho, es una de las soft skills a las que más atención le prestan las empresas, por lo que también es indispensable para obtener mejores oportunidades en el ámbito laboral.
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3. Focalizar la atención selectiva
La distracción es una de las cosas que más perjudica la capacidad de aprendizaje de las personas, sin embargo, para combatirla también existen algunas estrategias metacognitivas bastante específicas. Por ejemplo, el desarrollo de habilidades metacognitivas para focalizar la atención de manera consciente sobre algo que nos interese.
¿Qué quiere decir esto? Básicamente, se trata de una aproximación al problema de los déficits de atención en la que se establece que las personas tienen la capacidad de controlar su atención y hacerse cargo del nivel de atención que le prestan a las cosas.
La estrategia metacognitiva de focalizar la atención de manera selectiva implica desarrollar la habilidad de identificar cuáles son las cosas importantes a las que se les debe prestar atención. En pocas palabras, lo que se busca es que las personas desarrollen sus capacidades para autorregularse y practicar de manera deliberada ciertos ejercicios vinculados al aprendizaje.
Según Donna Wilson y Marcus Conyers, esta es una de las estrategias metacognitivas que mejor funcionan para que los talentos sean buenos oyentes, para que tomen la iniciativa en sus procesos y tareas de aprendizaje, y para que consigan avanzar hacia sus metas.
Estas son algunas de las cosas que se pueden hacer para aplicar esta estrategia metacognitiva:
- Estimular la curiosidad: esto se puede lograr con cosas muy sencillas, como el uso de datos curiosos para hablar de un tema.
- Hacer capacitaciones relevantes para las personas: para lograrlo la idea es que lo que se enseña tenga algún vínculo con los intereses de los talentos.
- Enseñar a través de diferentes formatos: no hay nada más útil para aplicar las estrategias metacognitivas de aprendizaje que variar la manera en la que se presenta el conocimiento. Es decir, se pueden utilizar lecturas, discusiones grupales o técnicas de aprendizaje auditivo, entre otras cosas.
En este punto ya debes tener más o menos claro lo útil que son las estrategias metacognitivas para el aprendizaje y para la vida en general. Pero sigue leyendo, que aún nos quedan dos estrategias metacognitivas más.
4. Hacer autoevaluación
Una de las estrategias metacognitivas más importantes es la capacidad de autoevaluarse y monitorear el desempeño personal. Esto es fundamental para el cumplimiento de objetivos, ya que solo teniendo claro qué tanto se está avanzando, se pueden hacer ajustes para mejorar el desempeño.
Pero ¿de qué clase de ajustes estamos hablando? En general, se trata de las habilidades que tiene la persona para reflexionar lo que hace y aplicar las otras estrategias metacognitivas de aprendizaje que hemos comentado hasta aquí. Por eso es tan importante.
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Si lo tuviéramos que dividir en partes más pequeñas, podríamos decir que la autoevaluación como estrategia metacognitiva permite:
- Monitorear el progreso que se ha alcanzado en determinada tarea.
- Reflexionar sobre la capacidad que se tiene para aprender sobre nuevos temas.
- Saber cuándo aplicar estrategias metacognitivas para reforzar el aprendizaje.
En la cotidianidad, esta estrategia metacognitiva se aplica de una manera muy sencilla. Particularmente, a través de preguntas que se hace la persona a sí misma. De tal manera, estas son algunas de las preguntas de autoevaluación que se hacen las personas:
- ¿Qué tan bien estoy entendiendo estos temas?
- ¿Cómo podría evaluar mi nivel de aprendizaje?
- ¿Qué cosas puedo hacer para optimizar mi capacidad de aprendizaje y avanzar con mis conocimientos?
- ¿De qué manera se relacionan estos nuevos conocimientos con las cosas que ya sé?
- ¿Qué estrategias metacognitivas me pueden ayudar a aprender de una manera más efectiva?
Aunque se trate de preguntas que a simple vista parecen muy sencillas, son un excelente recurso para determinar en qué nivel se está y qué hace falta para seguir avanzando.
5. Aplicar las experiencias de aprendizaje en la vida personal
Por último, debemos hablar de las estrategias metacognitivas que permiten que los talentos aprendan vinculando sus experiencias de estudio con la vida personal. Este es uno de los tipos de estrategias metacognitivas más interesantes, ya que desarrolla las capacidades de las personas más allá de los temas académicos.
En primer lugar, aprender de las experiencias permite que se reconozca qué tan efectivos fueron los métodos que se utilizaron para aprender, y qué cosas se pueden hacer diferente en el futuro.
Ejemplos de estrategias metacognitivas
A continuación, te mostraremos algunos ejemplos de estrategias metacognitivas que puedes empezar a aplicar muy fácilmente. ¡Verás que son ejercicios útiles y, sobre todo, prácticos!
Ejercicios de autoevaluación
Uno de los ejemplos más comunes de estrategias metacognitivas son los ejercicios de autoevaluación. Después de estudiar cualquier tema, intenta diferentes maneras de organizar la información adquirida, como mapas conceptuales, dibujos o diagramas.
A continuación, identifica cuál estrategia te funcionó mejor para facilitar la comprensión de la nueva información. Este es uno de los más claros ejemplos de estrategias metacognitivas para reforzar las capacitaciones empresariales.
Una de las formas más sencillas de realizar un ejercicio de autoevaluación es aplicar la famosa escalera de la metacognición. Se trata de una representación gráfica (en forma de escalera, claro) sobre el proceso de aprendizaje. Esta escalera tiene cuatro peldaños, cada uno con una pregunta, que debe ser contestada.
La escalera de metacognición está formada de la siguiente manera:
- Primer escalón: en este primer peldaño, debemos responder la pregunta "¿qué he aprendido?".
- Segundo escalón: aquí, trataremos de complementar la pregunta que encontramos en el primer peldaño respondiendo "¿cómo lo he aprendido?".
- Tercer escalón: en el penúltimo escalón, responderemos a la interrogante "¿para qué me ha servido?".
- Cuarto escalón: finalmente, debemos responder en qué otras situaciones se podría aplicar lo aprendido.
Hacer una escalera de metacognición permite, además de favorecer la autoreflexión, desarrollar el pensamiento crítico y evaluar los objetivos propuestos.
Estrategias metacognitivas de comprensión lectora
Algunas estrategias metacognitivas para la comprensión de la lectura son: identificar la idea principal de un texto, hacer anotaciones marginales de la idea central de cada párrafo, repasar la información importante, organizar el material en un resumen y aplicar mnemotécnicas. Aquí se aplican a la perfección las habilidades metacognitivas.
Contextualizando las palabras
Este es otro gran ejemplo de estrategia metacognitiva que se puede utilizar en las capacitaciones. Consiste en mostrarle a los talentos distintas frases en las que se utilizan palabras desconocidas en diversos contextos.
La idea es que las personas deduzcan el significado de aquella palabra basándose en el contexto. Este ejercicio permitirá que los talentos noten qué tan importante son las estrategias para alcanzar objetivos.
Casos prácticos
Con esta estrategia metacognitiva nos referimos a la búsqueda de casos específicos en los que se puedan aplicar los conocimientos aprendidos. Por ejemplo, si se está aprendiendo cómo funcionan las campañas de publicidad en Instagram, el siguiente paso será hacer una campaña publicitaria en esta red social.
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Habilidades metacognitivas
Las habilidades metacognitivas son herramientas para facilitar la cantidad y la calidad del aprendizaje. Asimismo, gestionan el control del conocimiento, la dirección y la aplicación para resolver problemas. Además, estimulan la autonomía y la capacidad de autorreflexión de las personas.
Para hablar de las habilidades metacognitivas, primero tenemos que referirnos a los tipos de conocimientos metacognitivos, acaso uno de los aspectos más importantes de la metacognición, debido a que los recursos psicológicos tienen como premisa al conocimiento.
Existen tres tipos de conocimientos metacognitivos: declarativo, procedimental y condicional.
- Conocimiento declarativo: es, básicamente, aquel conocimiento "sobre" las cosas; es decir, aquel conocimiento sobre nosotros mismos, así como de todos los factores que influyen en nuestro aprendizaje al realizar diversas tareas.
- Conocimiento procedimental: responde la pregunta: ¿cómo hacer las cosas? Las personas con conocimiento procedimental tienen la capacidad de saber cómo ejecutar las tareas a través de una estrategia mucho más eficiente, sobre todo cuando está relacionada con la resolución de problemas.
- Conocimiento condicional: es aquel que nos sirve para asegurarnos que la tarea se encuentre completa; es decir, saber cuándo y por qué aplicar los procedimientos de las estrategias.
Es preciso indicar que no necesariamente las personas tienen los tres tipos de conocimientos metacognitivos; puede que algunos alcancen el conocimiento declarativo o procedimental, pero no el condicional, el cual, dicho sea de paso, es uno de los niveles metacognitivos más difíciles de alcanzar.
Dicho esto, podemos hablar de las habilidades metacognitivas, que se clasifican de la siguiente manera:
Regulación metacognitiva
La regulación metacognitiva es la habilidad para controlar el aprendizaje. Es decir, funciona como una capacidad que sirve para seguir el plan de actividades establecido, y tiene que ver con el desarrollo de tres habilidades: planificación, supervisión y evaluación.
Por otro lado, es necesario tomar en cuenta que la regulación metacognitiva no se manifiesta de igual manera en todos los talentos. El espectro puede ir desde ninguna regulación hasta muy regulado. El talento que tiene una estrategia de regulación efectiva es llamado experto, mientras que uno sin regulación es llamado novato.
Ambos van a abordar los materiales de aprendizaje de distintas maneras. Por ejemplo, un novato no tendrá una estrategia para leer un documento, sin embargo, un experto tendrá un plan de lectura organizado en función a un objetivo.
Planificación
La planificación es la habilidad metacognitiva que le permite a una persona organizar los conocimientos. Es decir, cada individuo emplea esta capacidad para estructurar un cronograma, para la organización de objetivos, para la definición de metas y para la clasificación de todas las tareas pendientes.
La planificación como habilidad metacognitiva se compone por dos pasos. En primer lugar, la organización del entorno, que se refiere a buscar un espacio adecuado y tranquilo para llevar a cabo el aprendizaje. En segundo lugar, la organización de las tareas, que se refiere a coordinar y ordenar las actividades de cada etapa.
Por otro lado, es esencial mencionar nuevamente el rol del instructor en el desarrollo de las habilidades metacognitivas. Los instructores deben ser los encargados de entregar las pautas para que los talentos puedan aplicar y organizar lo estudiado.
Se puede concluir que la planificación es el primer paso para el desarrollo de una estrategia metacognitiva, pues le permite a los talentos organizar su espacio y sus tareas para cumplir con sus objetivos de aprendizaje.
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Control y supervisión
El control y la supervisión son habilidades metacognitivas que se encargan de verificar la efectividad de las estrategias metacognitivas. Es decir, vamos a realizar una autoevaluación para asegurarnos de la efectividad del aprendizaje.
La capacidad metacognitiva de control y supervisión permite examinar si la información nueva se está comprendiendo. Para esto los talentos deben tener estrategias que les ayuden a mantenerse enfocados, organizar la información y establecer una relación entre los nuevos conocimientos y los objetivos de la tarea. Por otra parte, si no comprenden la información, tendrán la labor de identificar el por qué y seleccionar una nueva táctica para mejorar y facilitar la comprensión.
A pesar de que las habilidades metacognitivas de control y supervisión mejoran con la edad, es muy importante trabajar en su desarrollo a lo largo del tiempo. Muchos adultos y universitarios tienen dificultades en esta tarea, ya que no la cultivan desde la infancia.
Evaluación
La evaluación como habilidad metacognitiva se refiere a valorar los resultados y los procesos reguladores del aprendizaje. Asimismo, incluye la observación y apreciación de las estrategias metacognitivas utilizadas para medir su eficacia. También, se debe tomar en cuenta si se deben aplicar modificaciones al proceso en función a los resultados obtenidos.
Como se explica, la evaluación no considera únicamente los resultados, sino los procesos. De la misma manera, dentro de esta habilidad metacognitiva se contemplan aspectos tanto cuantitativos como cualitativos.
Este momento involucra que tanto el talento y como el encargado de la capacitación tomen consciencia y evalúen si el conocimiento se ha adquirido de forma significativa, es decir, si va más allá de la simple memorización. Además, el instructor debe reconocer en qué áreas existen problemas de aprendizaje.
¿Por qué es importante la metacognición en el aprendizaje?
Por otra parte, el concepto de metacognición también es muy utilizado por la psicología educativa para referirnos a la habilidad de las personas de tomar conciencia de los conocimientos propios, la autogestión de los procesos del aprendizaje y la optimización de las tareas. Es decir, nos ayuda a entender cómo hacer más eficiente el aprendizaje.
El aprendizaje metacognitivo cuenta con dos componentes básicos. En primer lugar, saber qué hacer, que nos habla de estar consciente de las habilidades, estrategias y recursos necesarios para ejecutar distintas tareas. Y, en segundo lugar, saber cómo y cuándo actuar, que se refiere a la capacidad de usar mecanismos reguladores para asegurar el éxito de una tarea.
En este caso, la metacognición se refiere a tomar a las personas como las protagonistas del aprendizaje, tomando en cuenta sus habilidades, aptitudes y capacidades personales para diseñar una estrategia que genere un aprendizaje significativo.
En palabras simples, la metacognición en el aprendizaje podría resumirse en una máxima: enseñar a pensar. Si bien esto puede representar un gran reto, es indispensable para llevar a cabo cualquier tipo de capacitaciones empresariales.
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Checklist para validar tus estrategias de metacognición
En este punto del artículo ya sabes todo sobre las estrategias de metacognición, y ahora solo falta que apliques todos los principios y pautas de las que te hablamos en el desarrollo de las capacitaciones corporativas de tu empresa.
Está claro que no se trata de una tarea sencilla, y que es posible que se pasen por alto muchas cosas. Por eso, queremos compartirte un checklist que te ayude a validar que tus estrategias incluyen todo lo que hace falta para que el aprendizaje de tus equipos de trabajo sea efectivo.
¿Se definieron los objetivos del aprendizaje?
Lo primero por lo que debes empezar, es por chequear si el programa de capacitación y desarrollo del talento humano está orientado al cumplimiento de un determinado tipo de objetivos. Las estrategias de metacognición solo son efectivas si se desarrollan de la manera adecuada, así que no puedes pasar por alto algo tan importante como la definición de objetivos.
Por ejemplo, puedes pensar en llevar a cabo un programa de capacitaciones para ayudar a que tus talentos desarrollen sus soft skills, para que puedan comunicarse y trabajar en equipo. En función de estos objetivos, es que le darás estructura a tus estrategias, y lograrás que el plan de capacitación sea tan efectivo como lo deseas.
Asimismo, es importante que los talentos entiendan que es lo que se espera que ellos consigan después de recibir las capacitaciones. No solo se trata de desarrollar sus habilidades metacognitivas y ayudarlos a obtener ciertos conocimientos, sino que es importante que puedan utilizar lo aprendido para generar un impacto positivo en la empresa.
Aunque parezca que se trata de algo muy sencillo, cuando las personas saben y entienden por qué están haciendo algo, tienen más probabilidades de estar motivadas y cumplir con su propósito.
¿Estás utilizando herramientas para monitorear a los talentos?
La transformación digital ha supuesto una serie de ventajas muy amplias para las empresas en todo el mundo, así que vale la pena analizar bien qué cambios ha supuesto y cómo sacarle provecho para capacitar a tus equipos de trabajo. La tecnología es un excelente aliado para reforzar las estrategias metacognitivas de aprendizaje.
Lo ideal es que utilices las herramientas que existen para optimizar cada uno de los procesos de capacitación empresarial, sobre todo, para monitorear a los talentos y verificar que los programas de desarrollo del talento humano están teniendo el efecto esperado.
Por ejemplo, con el sistema LMS de Crehana, no solo puedes automatizar algunos de los procesos de capacitación, sino que puedes tener control sobre todo lo que sucede con los talentos. Es decir, puedes medir el progreso de cada persona, y obtener reportes detallados sobre con métricas que te ayudarán a medir el impacto de las capacitaciones.
Lo mejor de todo, es que puedes solicitar una demo gratuita para analizar y monitorear la efectividad de las estrategias metacognitivas que utilizas para capacitar a tu fuerza de trabajo.
¿Le estás ofreciendo oportunidades a los talentos para poner en práctica lo aprendido?
Es muy importante que no solo evalúes lo que hacen los talentos, sino que debes ofrecerles espacios en los que puedan poner en práctica lo que han aprendido. Gran parte de la efectividad de las estrategias metacognitivas está en que se pase de lo teórico a lo práctico, y que las personas puedan ver cómo se aplica lo aprendido en las tareas que cumplen diariamente.
En este sentido, es fundamental contar con un sistema LMS que permita que las personas aprendan en función de un determinado tipo de escenarios y situaciones relevantes para una empresa. No hay nada mejor que capacitar a alguien para responder ante un determinado tipo de problema.
Aparte de estos escenarios de aprendizaje de los que hablamos, en un programa de capacitaciones empresariales se deben incluir herramientas de prueba que sirvan para medir los conocimientos de las personas, y saber si están preparados para seguir avanzando.
¿El entorno de tu empresa estimula el desarrollo de habilidades metacognitivas en los talentos?
De nada sirve utilizar las estrategias metacognitivas de aprendizaje si la empresa no cuenta con una cultura de aprendizaje que refuerce y estimule el desarrollo de habilidades para aprender en los talentos. Es importante que las personas cuenten con un entorno que les permita alcanzar la mejor versión de sí mismo, y en el que el aprendizaje sea uno de los principales valores.
La idea es abordar los procesos metacognitivos de forma integral, y ayudar a que las personas se capaciten de forma permanente, bien sea que estén realizando cursos o aprendiendo de sus compañeros de equipo. El aprendizaje no debe ser algo aislado y disponible solo para cierto tipo de colaboradores, sino que debe ser el motor que impulsa el crecimiento de las empresas.
Desarrollar una cultura de aprendizaje puede ser algo complejo y tomar mucho tiempo, pero es la mejor manera de aprovechar el potencial de cada talento y cumplir con los objetivos de rentabilidad y productividad de una empresa.
¿Los talentos cuentan con herramientas para autorregular su aprendizaje?
Así como los managers y encargados de la gestión de recursos humanos cuentan con herramientas para administrar al personal de una empresa, los talentos también deben contar con programas que les ayuden a involucrarse de forma activa en el proceso de aprendizaje.
Es decir, no solo deben preocuparse por aprender y llevar a cabo todos los cursos del programa de capacitación, sino que también deben contar con herramientas de autogestión que les permitan seleccionar el contenido que prefieran, en el formato que les parezca más cómodo, y monitorear su propio desempeño.
Algo que suma también es que los talentos puedan tener disponible el contenido de capacitación en aplicaciones compatibles con dispositivos móviles. De esta manera, pueden aprender en el momento en el que consideren apropiado, y desde el lugar en el que se encuentren.
Para finalizar, tenemos que resaltar que las herramientas que recopilan el feedback de los talentos sobre los cursos de capacitación, son ideales para saber si hay que hacer modificaciones en el contenido y entender de qué manera se puede aumentar la efectividad de los programas de desarrollo del talento humano.
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Ahora ya entiendes de qué manera funcionan las estrategias metacognitivas de aprendizaje, y entiendes cuáles son las herramientas que se pueden utilizar para optimizar las capacitaciones dentro de una empresa.
Aunque desarrollar las habilidades metacognitivas de los talentos no resulta algo sencillo, con la ayuda adecuada es algo posible. ¡Recuerda que cuentas con las soluciones de Crehana para lograrlo!
¡Hasta pronto!