¿Has escuchado sobre el Síndrome de Solomon? Si tal vez no lo has hecho es porque es difícil de intuir la primera vez. Ahora, miremos esta interrogante desde otro enfoque: ¿tienes miedo a destacar?, ¿o tienes baja autoestima? Ya te haces una idea, ¿verdad?
El síndrome de Solomon es una patología que afecta a millones de personas en todo el mundo porque es un obstáculo gigante en la superación personal.
Quédate y conoce qué es el síndrome de Solomon, cuáles son sus características, cómo puedes tratarlo y evitar que afecte tu rendimiento laboral.
¿Estás listo? ¡Adelante!
¿Cuál es la historia del síndrome de Solomon?
En la década del 50, el psicólogo polaco Solomon Asch ejecutó un experimento social. Consistía en elegir un grupo de estudiantes a quiénes les mostraría cuatro líneas y les pedía que dijeran en voz alta cuál de las tres era igual o se parecía a la cuarta.
Los estudiantes tenían el objetivo de responder libremente, pero uno, el último, tenía una instrucción diferente: responder equivocadamente así le pareciera obvio. ¿Por qué? Porque el experto buscaba definir qué tanto influía el grupo en la decisión final del compañero final.
¿Cuál fue el resultado? El 75% de los sujetos experimentales se dejaron influenciar por la respuesta de los demás, que principalmente, era la incorrecta.
Finalizado el experimento, se dispuso el experimentado psicólogo a hacer la debida retroalimentación en una sala privada y, a cada sujeto final, les preguntó porqué tomaron esa decisión si sabían que era errónea. Ellos respondieron que, por miedo a hacer el ridículo, opinaron lo mismo que los demás.
A raíz de esta prueba se pudo determinar que el ser humano es altamente influenciable por la conducta de otras personas o grupos. Debido a este descubrimiento, el reconocido psicólogo pasó a la historia bajo el epígrafe de “síndrome de Solomon”.
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¿Qué es el síndrome de Solomon eaxactamente?
De acuerdo con Mapfre, “el síndrome de Solomon se caracteriza por el miedo a destacar. La persona evita ser exitosa o sobresalir para seguir perteneciendo a la mayoría”.
¿Quiénes podrían padecer del síndrome de Solomon? Estudios clínicos advierten que las personas más propensas a sufrirlo cuentan con las siguientes características:
- Baja autoestima
- Problemas de confianza personal
Básicamente el miedo y el síndrome de Solomon son dos caras de la misma moneda.
Es difícil de controlar su aparición porque este síndrome crece en ambiente sociales a los que el ser humano está expuesto constantemente como trabajo, familia o amigos.
Expertos en la materia creen que el síndrome de Solomon tiene orígenes desde el colegio y se refuerza en la universidad. En el primer escenario es cuando los niños y niñas se encuentran más vulnerables a las afectaciones sociales porque recién están conociendo el mundo.
El fenómeno como el bullying o el ´matoneo´ escolar es el primer paso para padecer, con el tiempo, del síndrome de Solomon. Ya que son los mismos compañeros de clase, en primera medida, que sabotean a sus compañeros por expresar una idea u opinión.
Estas ´burlas´ o tratos hostiles van apaciguando las conductas de los niños que, sin darse cuenta, empiezan a alienarse.
Por otra parte, si ese fenómeno se mantuvo hasta la universidad, pues sencillamente se refuerza. Los tratos hostiles continúan, aunque no en la misma proporción, conduciendo a la persona a evitar tomar riesgos debido a malas experiencias en el pasado.
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¿Cuál es la relación del síndrome de Solomon y la envidia?
El País hizo una comparación interesante sobre la correlación que existe entre la envidia y el síndrome de Solomon. La investigación plantea un escenario y es que, el miedo a destacar por problemas de autoestima o baja confianza personal producen envidia. Aquí entra otro actor: el síndrome de Procusto.
La psicología clínica establece al síndrome de Procusto como una enfermedad social que inhibe al paciente impidiendo su evolución personal para, luego, expresarse a través de la interacción.
Esto se ve reflejado en acciones o expresiones de deseo hacia las cosas que tienen otros y que le gustaría tener remarcando sus propias carencias. Esto fomenta el sentimiento de inferioridad que termina en ofensas o ataques hacia sus contradictores.
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¿Cuáles son los síntomas del síndrome de Solomon?
En este punto, tenemos claro qué es y qué causa el síndrome de Solomon, ahora conozcamos cuáles son sus síntomas:
- Les cuesta expresar comentarios.
- Sienten incomodidad al hablar en público.
- Sufren de inseguridades producto de la baja autoestima.
- Son dependientes de la aprobación de los demás.
- Prefieren que las decisiones importantes las tomen otros.
- Son tímidos y se dejan influenciar con facilidad.
- Prefieren el anonimato y pasar desapercibidos.
Si notas, todos estos síntomas del síndrome de Solomon, hacen destacar un lado oscuro de la conducta humana que evita que las personas brillen por su propia luz.
Es importante señalar que, según estudios clínicos, las mujeres son más propensas a padecer el síndrome de Solomon por 2 razones:
- Razones históricas: este panorama trasciende el tiempo porque, desde hace cientos de años, a la mujer se le ordenaba mantenerse en silencio por disposición masculina porque, según ellos, no aportan a las conversaciones. Así mismo, también sufrían de burlas porque sus opiniones eran desmeritadas.
- Se fomentó la “Ley del Agrado”: de acuerdo con la filósofa Amelia Valcárcel, a las mujeres les fueron inculcados modelos de educación en los que se les atribuía su existencia a servir mas no a importunar.
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¿Cómo afecta el síndrome de Solomon al rendimiento laboral?
Entendiendo los impactos del síndrome de Solomon en las vidas de las personas que lo padecen, ahora veamos esto en un escenario específico: el trabajo.
El síndrome de Solomon provoca “bajones” anímicos que perjudican drásticamente el rendimiento laboral. Veamos algunas circunstancias que pueden presentarse en las personas:
- Angustia exagerada: el colaborador siente presión por parte de su grupo de trabajo al ser juzgado por expresar ideas u opiniones.
- Estrés: la falta de determinación en el trabajo conlleva a que el colaborador sufra de estrés al no permitirse a sí mismo expresarse.
- Disminución de autoestima: el amor propio es otro de los daños colaterales del síndrome de Solomon. El colaborador empieza a sentir que no aporta a las labores que está haciendo llevándolo a dudar de si mismo y su valía.
- Incapacidad para tomar decisiones: el miedo a ser juzgado también inhibe la capacidad de tomar decisiones al creer que pueden desestimarlas.
- Aumento de la sensibilidad emocional: aquellos que padecen el síndrome de Solomon tienden a ser más sensibles cuando afrontan escenarios que salen de su zona de confort o al recibir críticas.
- Limita su capacidad reflexiva: el entorno en el que el colaborador ha desarrollado el síndrome de Solomon limita su capacidad de reflexión y respuesta antes los planteamientos diarios.
Cuando tienes este tipo de afectaciones, puedes motivarte a indagar sobre los beneficios que conlleva el desarrollo la creatividad, autoeficacia y autoestima. Al analizarlas y ponerlas en práctica seguro mejorarás tu calidad de vida, tanto en el aspecto personal como laboral.
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Por otra parte, desde el punto de vista corporativo la situación es similar. Las organizaciones procuran, a través de las áreas de recursos humanos, que prevalezca un clima laboral óptimo para todos sus integrantes.
Si tienen éxito en esta materia, lograrán grandes resultados en cuanto a satisfacción y productividad en todos los colaboradores.
El primer filtro que usan para evitar incorporar personal que no brinde estos parámetros es la entrevista de trabajo.
En este espacio los reclutadores definen, desde su recopilación de datos de los postulados, si cumplen, además de los requisitos para el cargo, las actitudes y aptitudes para aportar favorablemente al clima laboral de la corporación.
- Ausentismos
- Disminución en la productividad
- Reducción en la calidad de trabajo
- Insatisfacción laboral
- Cambios bruscos en los climas de trabajo
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¿Cómo evitar el síndrome de Solomon?
La gran pregunta ahora es ¿cómo puedo evitar el síndrome de Solomon? Desde Crehana apoyamos a nuestra comunidad a desarrollar todo su potencial. Por eso, te invitamos a leer estos consejos que, sabemos, te serán de gran ayuda:
- Reivindica tus valores: cree que lo que tu puedes aportar a tu grupo de trabajo es igual de valioso que los aportes del resto de tus compañeros.
- Abraza la diferencia: es necesario que entiendas que las personas diferentes a ti no son tus enemigas. Por el contrario, puedes aprender de estas diferencias para potenciar tus habilidades y capacidades.
- Gana notoriedad con tu criterio: independiente de tus opiniones, dale prioridad a lo que dices o haces en el ámbito corporativo. Hazle saber al resto que tu cuentas.
- Fomenta el sentido de pertenencia: este aspecto es de gran utilidad porque te invita a formar parte de un grupo de trabajo y una familia corporativa que te respalda, mas no rechaza.
- Incrementa tu sentido asertivo: gánate tu lugar desde el respeto y fomenta buenas prácticas. Que las personas te vean como todo un profesional.
- Toma decisiones informadas: la posibilidad de capacitarte sobre un tema en específico y conocer todos los detalles le dará más peso a tus aportes aumentando su valor.
En este sentido, también puedes acudir a otras herramientas como, por ejemplo, tomar el curso online de Trabajo asincrónico y encontrar el balance y la eficiencia entre tu vida y el trabajo.
Bien dice el profesor Bata Casaccia que “trabajar asincrónico requiere de mucha autonomía, responsabilidad propia y, sobre todo, de mucha confianza en el otro. Pero si lo logramos, nos da una enorme flexibilidad para maximizar esos momentos en los que estamos más enfocados y somos más productivos”.
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¿Cómo tratar el síndrome de Solomon?
Por otra parte, si eres consciente que padeces del síndrome de Solomon, te sugerimos algunas técnicas que puedes aplicar para disminuir su impacto en tu vida:
- Elabora una lista de actividades en las que eres bueno y los temas que dominas. De este modo, puedes canalizar tu energía en especializarte para ampliar tus conocimientos y hacer aportes más consolidados.
- Elimina las creencias que te dicen que destacar es negativo. Sé distinto y destácate por tus habilidades. Incluso, puedes hacer actividades para fortalecer el amor propio.
- Vence el miedo a tu ritmo. No te sientas presionado u obligado por personas o por circunstancias a acelerar un proceso que tomará el tiempo que necesites.
- Si sientes envidia por algo o alguien, reviértelo. Puede que te parezca obvio pero, aunque no lo creas, las personas no lo hacen sino que lo dejan pasar y termina siendo un tema inconcluso.
- Aprópiate de ti mismo y cree en ti mismo, y mejora cosas sencillas como la postura. Aunque no lo creas, el síndrome de Solomon inhibe tanto al ser humano que modifica hasta su forma de caminar o sentarse con tal de pasar desapercibido. Así que descarga esta imagen sobre la postura correcta y mejora tu estabilidad.
- Aprende a decir no: esta es una labor difícil pero no imposible. Sabemos que le tienes miedo al rechazo pero fomenta en tu conducta el hecho de tomar tu camino y no el que los demás te quieran inducir.
- Refuerza tu inteligencia emocional: evita que tus emociones hablen por ti. Empieza procesos de retrospección en los que puedas analizar cuáles son las causas para que reacciones de una u otra manera y trabájalas.
- El más importante de todos: si necesitas ayuda profesional, búscala y úsala. Sea en tu vida personal o laboral. No olvides que las empresas tienen un área de salud y bienestar en el que pueden brindarte todo el apoyo que necesitas.
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El síndrome de Solomon es una patología silenciosa que debe detectarse a tiempo para evitar estragos en tu vida.
En este artículo acabas de conocer su historia, por qué el síndrome de Solomon se debe detectar a tiempo, abordamos sus características, afectaciones en la vida laboral y, en gran medida, indagamos algunos tratamientos del síndrome de Solomon que puedes implementar. Si necesitas más recursos para tu proceso, recuerda que puedes encontrar todas las que necesites en nuestra sección de cursos sobre administración y finanzas.
Sácale el máximo provecho a esta guía y revierte estas conductas negativas que afectan tu vida. Valora cada cambio que surge y conviértelo en una oportunidad para mejorar y crecer.
¡Sabemos que podrás lograrlo!