La ciencia, y en parte todos, estamos empeñados en descubrir qué sucede en nuestra mente. Y si bien hay recursos para establecer algunos patrones, lo cierto es que tu mente es tan indescifrable para mí, como la mía para cualquiera que esté leyendo este texto.
Desde esas diferencias, tu mente en aislamiento se comportará también de una manera peculiar, produciendo quizá algunos momentos de intranquilidad. Por eso, durante esta nota queremos responder a las preguntas más relevantes para mantener la calma durante aislamiento.
Para hacerlo con el mayor cuidado posible para tu mente, nos orienta en este camino Martin Reynoso, psicólogo, experto en prácticas Mindfulness y profesor Crehana.
Martin Reynoso
Hay quienes están muy tranquilos y quienes están muy preocupados. ¿Cómo podemos encontrar el punto medio?
La realidad es que una parte nuestra de alerta, de alarma, se activa, y no está mal que eso ocurra. Esta situación está llena de incertidumbre y no sabemos bien hacia dónde va todo. Lo importante es estar atento a que esos niveles de miedo y alerta no se incrementen, poder también recurrir a nuestro interior y apoyarnos en la confianza de que las cosas, aún mal en este momento, se irán acomodando progresivamente.
Prácticas como el mindfulness, ejercicio físico en el espacio que tengamos, esparcimiento virtual o lúdico con otros miembros de la familia, pueden ayudarnos a transitar mejor el encierro.
¿Cuánto nos ayuda el internet a conectar socialmente y afrontar el aislamiento?
La rapidez y efectividad de los contactos a través de las redes es muy potente, y nos otorga cierto respaldo emocional. Sólo debemos tener cuidado con la parte informativa del internet, especialmente con algunas redes sociales, como twitter, que están muy sobrecargadas de información (generalmente negativa) y despliega pensamientos apocalípticos de sus usuarios. Por eso, debemos saber reconocer las fake news.
© TED Talks, puedes ver la charla de Martín aquí
Para Martín, este también es un momento en el que podemos establecer una conexión con nuestro interior, aún si no le diste oportunidad a este camino antes.
Pero ¿con qué herramienta podemos empezar?
La clave es la práctica de la consciencia en la respiración y los sentidos. Podemos acostarnos y sentir nuestro cuerpo desde la zona superior (la coronilla, en la cabeza), hasta la punta de nuestros dedos. Sintiendo: no imaginando, ni visualizando. Sintiendo cada parte.
Vamos inicialmente a sentirnos inquietos, molestos, ansiosos y hasta quizás nos fastidia la quietud. Pero es el primer impacto, luego vamos adquiriendo más niveles de calma. En la práctica de mindfulness decimos que somos como el mar: en la superficie hay olas y movimiento intenso, pero en lo profundo del mar hay silencio, mucho silencio y calma.
¿Deberíamos sentirnos mal si no podemos permanecer tranquilos cuando lo intentamos?
Algo muy importante a trabajar es la aceptación y la bondad con nosotros mismos. En general cuando las cosas no son como queremos que sean, nos ponemos rígidos, autoexigentes, fastidiosos. Se tratará entonces, de apelar a una consciencia más compasiva, más flexible.
Podemos decirnos que todo esto es momentáneo, que tenemos que ser justos con nosotros mismos, no castigarnos por aquello que está fuera de nuestro control.
¿Ya conoces nuestra Guía de Alimentación Saludable? Descárgala gratis
Esta última respuesta de Martín, me llevó a pensar en esos momentos en los que me frustré por no conseguir la calma, cuando intentaba meditar y era muy crítica; o ahora, cuando intento hacerlo desde el aislamiento.
Pero la conversación virtual con Martín sin duda me ha llevado a entender que la calma no siempre está y no debería juzgarme por ello. Está súper bien, además, utilizar herramientas internas para conectar con ella, cada vez que lo necesitemos. Como el sentir y respirar.
Su mensaje final, que tome sumamente personal, y creo que ustedes también podrán hacerlo, es que todos focalicemos esta crisis en una transformación interna. En sus palabras:
“Tenemos que abrir nuestra mirada, pero con una conexión profunda con nuestro corazón. No hay desarrollo para la humanidad sin corazón altruista. Como me dijo el monje Matthieu Ricard una vez: Martin, no es tanto la mente plena (mindfulness) sino el corazón pleno (heartfulness)”.
Ejercítate en cuarentena. Descarga gratis el handbook de Aplicaciones para hacer deporte
Desde este mensaje directo al pecho, ¿vamos a mirarnos sin juicios y con amor? ¡Hasta la próxima nota!