Nuestros gustos nos definen, a veces me formulo este enunciado como pregunta para conocerme mejor. Mi afición por el bordado me llevó a descubrir que soy una persona apasionada por los detalles y la delicadeza de las cosas.
Pero considero que este arte solo es apreciado en un nivel muy superficial, por la calidad de sus puntadas y la belleza de sus colores. Por este motivo, quiero compartir con ustedes los aprendizajes más valiosos que encontré detrás de el.
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La importancia de estar presentes
La experiencia de bordar tiene beneficios terapéuticos. Para quienes lo practican está comprobado que sus niveles de ansiedad y estrés se reducen notablemente. Esto es un ejemplo de cómo el momento cobra más protagonismo que el producto final, porque nuestra concentración está totalmente comprometida con la ejecución y ese es el camino ideal del aprendizaje: el proceso.
Busquemos siempre hacer una pausa en nuestra acelerada rutina para aceptar lo que sentimos y pensamos. No subestimemos el ahora por estar en planificación constante. ¡Disfrutemos más de lo que hacemos!
Cuenta tu propia historia
El bordado plasmó durante mucho tiempo las costumbres y memorias de lucha de los pueblos. Ahora son más generaciones, que a través del hilo y aguja siguen amplificando este lenguaje.
Tenemos una cartera de herramientas poderosas para afirmar quienes somos y trasladar nuestros conocimientos hacia la construcción colectiva. Piensa en aquellas personas que admiras y cómo sus acciones se comunican en una canción, guión o fotografía. ¿Cómo lo harías tu? ¡El bordado es sin duda un camino!
No tengas miedo de experimentar
Este arte nos enseña que no existe un límite de ingredientes y soportes. Desde bordar un personaje literario en papel, encontrar tus diseños en el bolsillo de una camisa, hasta llevar tus manualidades a la moda y accesorios con pedrería. Las posibilidades son infinitas, como nos enseña Tatiana en su curso Exploración artística con bordado.
La creatividad se encoje cuando no ampliamos nuestros horizontes.
No sabrás qué formato escoger para tu diseño nuevo o qué material utilizar en tu proyecto hasta que lo pruebes. Usa tus mejores hilos y telas para imaginar sin temor. Resuelve todas las fórmulas que sean necesarias para encontrar ese resultado que buscas.
Está bien empezar de nuevo
Aprender cuesta. Puede que durante el proceso te enredes y tengas que deshacer las puntadas de tu avance para empezar desde cero. Eso está bien, que el primer intento fallido no nos impida de continuar remando hacia nuestros objetivos.
El bordado entrena tu paciencia y refuerza tu capacidad para estar en confianza contigo mismo. Nuestros errores son aprendizajes que alimentan la perseverancia y nos motivan a superarnos por medio de la práctica. ¡No sueltes esa aguja!
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Espero haber cumplido con mi objetivo de llevarte a la reflexión con mi experiencia y recuerdes esto antes de emprender tu proceso creativo. El bordado tiene mucho más que contarte, puedes iniciar tu propia exploración con nuestro curso Ilustración y bordado con Indian Creek.
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