Si te gustan muchísimo los videojuegos, hazte la siguiente pregunta: ¿Acaso llegas a jugar todo lo bueno que sale a la luz? Seguro que tu criterio es buenísimo, pero a veces no llegamos a enterarnos de todos los títulos nuevos que valen la pena.

¿A qué se debe esto? Debido a que los gastos de marketing del estreno de un videojuego pueden ser mayores que los costos de desarrollo del mismo. Lo cierto es que no todas las desarrolladoras de videojuegos están en la capacidad de gastar cerca de 150 millones de dólares en publicidad, como lo puede llegar a hacer GTA V, por ejemplo. Los grandes títulos son numerosos e invierten mucho dinero en darse a conocer. Como resultado, tú no te enteras de la existencia de varias joyas.

Pero descuida, aquí te sugerimos tres videojuegos, muy diferentes entre sí, para que descubras e inviertas tu tiempo de ocio en ellos.

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Bound, ¿videojuego o algo más?

¿Qué hay más allá de brindar una gran experiencia de jugabilidad? Ese es el camino por el que se mueve Bound, juego de la PS4 en el que la experiencia visual logra un protagonismo mayor.

Bound es obviamente un juego fácil. No estamos ante un título en el que el goce de jugarlo provenga de las dificultades que te proponga el mismo. Acá el disfrute surge de observar los bellos escenarios y moverse con gracia a través de ellos mientras estos se construyen y deconstruyen. Con cuatro horas en promedio de duración, este juego desarrollado por Plastic Studios es una oportunidad perfecta para relajarse frente al mando.

 

A Legionary’s Life o “no juzgues al libro por su tapa”

Este título ofrece un caso muy interesante. Sucede que si buscas las referencias de jugadores de “A Legionary’s Life” en Steam, la mayoría de estas son favorables y hablan de un videojuego que brinda una experiencia de role-playing game (RPG) excelente. Sin embargo, pocas personas lo han jugado. ¿El por qué es un misterio? No.

Observar el estilo visual de “A Legionary’s Life” pone en claro el problema. No impacta. No es que sea un estilo inapropiado o que realmente haya algo malo con este, es sólo que ante propuestas visuales más llamativas es fácil que nuestra atención no se pose sobre este RPG  de 2019.

Son los tiempos de la Segunda Guerra Púnica y eres un soldado Romano. Suena a una premisa muy específica y el juego se esfuerza porque la experiencia en su totalidad sea así, muy específica. Con un gran número de variables a tener en cuenta que afectan el desempeño en combate, este videojuego ofrece grandes dosis de tensión al poner a prueba al jugador. Dale una oportunidad, seguro te llevas una sorpresa.

 

Mazin Saga: Mutant Fighter, pegarle a los monstruos es divertido

Para cerrar, uno retro de 1993. Mazin Saga: Mutant Fighter es uno de esos títulos que a la Sega Genesis no le faltan: buenísimos, pero poco conocidos. Este juego está basado en un manga de Go Nagai, que se desarrolla en un universo alterno al Mazinger original. Es el año 1999, y una invasión de monstruos gigantes asola a la tierra. En este caso, el famoso robot es una armadura que eventualmente te permitirá crecer al tamaño de tus gigantes adversarios.

Y es ese detalle el que aporta mucho a la jugabilidad, pues Mazin Saga intercala los géneros del beat’ em up y del juego de peleas estilo de Street Fighter. A esto sumemos una música muy intensa y diseños de personajes como para portadas de música metal. Se aseguran horas de diversión golpeando mutantes gigantes.

Crea tu primer retrato en Pixel Art  al estilo de Mario o Kirby

 

Y estos fueron 3 videojuegos que quizás no conocías, pero que resultan ser muy buenas experiencias en sus distintos géneros. Recuerda que para seguir aprovechando tu tiempo, en Crehana tenemos cursos como el de  League of Legends: Conviértete en un Pro Gamer. Échale un vistazo.