Cuando dejamos el contacto físico con otros, parece que perdemos más de lo que en realidad ya no está, pero en realidad, tenemos la posibilidad de mantener esa esencia. Con el yoga online pasa esto, puedes hacer tu práctica en casa y mantener sus tres pilares intactos: la respiración, la mirada al interior y sus dinámicas.
En esta nota quiero prepararte para hacer tu primera sesión no física, reconociendo el valor de una práctica de yoga, las poses favoritas de la comunidad y dos sesiones online para comenzar ya mismo. Une tus dos palmas, llévalas al corazón y...comencemos esta guía.
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Elige el significado de tu práctica
La aventura/controversia del yoga comienza con el control de tu práctica, eres tú quien decide a qué hora hacerla y cuánto tiempo darle. Si quieres parar podrás hacerlo, pero eso tiene sus ventajas y desventajas, ¿verdad?
En tus clases online es imprescindible un ingrediente: el ‘rigor’. No necesariamente despertarás con una sonrisa y abrazarás el mat, habrá momentos en los que necesitarás de ese ligero impulso o empujón. Te puedo prometer que luego de esos minutos de autoexigencia, la práctica se irá aliviando poco a poco.
Pon tu práctica al centro de tu rutina
Para hacer tu propio horario, evalúa las transmisiones en vivo o los videos que tomarás para tu práctica. Programa ese espacio en el día o la noche, mirando qué funciona mejor para ti. Yo por ejemplo soy de mañanas, me hidrato temprano, tomo mi Vitamina B y me lanzo al mat, tres veces por semana.
He propuesto una rutina de tres y veinte. Una práctica al menos tres veces por semana y por 20 minutos.
Ahora que la tienes establecida, elige un espacio. Te recomiendo tener una ventana o entrada de luz si es muy temprano. Te ayudará a despertar mientras vas conectando con tu práctica.
Repite: Mi cuerpo es único
Todos tenemos partes más y menos flexibles; más y menos cargadas de tensión. Somos diferentes y por lo tanto, nuestra práctica también. Estar tú solo en casa, practicando yoga online, te ayudará también a reconocer con mayor profundidad cómo te vas sintiendo con cada pose.
Tu cuerpo irá aprendiendo a tomar flexibilidad y fuerza, no te asustes si al comienzo no logras mantener una pose, es tu proceso y si sigues en la práctica te sorprenderá lo que tu mente enfocada puede llegar a hacer para tu cuerpo.
Y sí, ¡el instructor o guía es importante! Los mensajes que te diga, como te encamine con la respiración y el flujo de las poses pueden hacer una diferencia enorme en cómo te vas sintiendo. ¿Pero qué pasa si no conectas contigo? Te recomiendo comenzar con una intención; y concéntrate en tu respiración, mi modo de respirar es inhalar por la nariz y botar el aire dentro (desde el paladar hacia la lengua).
Harás un ligero sonido interno, concéntrate en el durante toda tu práctica y lanza esos pequeños mensajes interiores, pueden ser afirmaciones. Poco a poco tú estarás dominando la motivación de tu sesión.
Poses: No son tan fáciles como pensamos
Cuando comencé a hacer yoga, todos a mi alrededor miraban mis prácticas como sencillas. Pero lo cierto era que en las posiciones precisas, con solo un ajuste pequeño, podían aumentar el calor y el trabajo.
La ayuda del guía vuelve a tomar relevancia aquí, mira la pantalla e imita muy de cerca lo que estás viendo. Luego, concéntrate en las incomodidades y claro, si tu cuerpo te está pidiendo un poco más, ¡dale más!
Escúchate más: ese es el valor que puedes elegir darle a tu práctica de yoga online. Con esto en mente, conozcamos esas poses imperdibles para tu sesión.
Las poses de yoga que debes aprender
Al centro: Perro mirando hacia abajo o “Adho Mukha Svanasana”
Esta pose nos da una estabilidad casi precisa, las manos y los pies en el suelo, con las rodillas un poco flexionadas. La idea es poder estirar nuestra espalda ligeramente hacia atrás y alzar la cadera hacia el cielo. Si luego, subes a otra pose, podrás siempre volver a perro mirando hacia abajo como tu pose centro.
Algunos pequeños movimientos que puedes hacer cuando estas en esta pose son, el sí y no con la cabeza o levantar y bajar los talones repetidas veces.
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Canal: Alo Yoga
Queremos relajarnos: Vaca y gato o Savasana
La pose Vaca y gato o “Marjaryasana” y “Gomukhasana”, son poses para comenzar tu práctica. Inhalas llevando la cabeza en una curva hacia arriba y te aseguras que tu espalda tenga esta misma apertura. Luego, exhalas llevando toda esa curva al sentido opuesto y formas una joroba, exactamente como un gato.
¡Sonríes! Agradeciendo esa liberación del cuerpo, porque estás presente y contigo. Inhalas y exhalas, lo haces varias veces entre estos dos polos del cuerpo.
Canal: Xuan Lan Yoga
En Savasana, la pose más bien de cierre, nos preparamos para la meditación final: de 5 a 10 minutos en los que estarás con tu mente, con todo el cuerpo en el suelo, anclado pero suelto. Nada queda activo, ni la mente.
Silla o Utkatasana: ¡mi favorita!
En esta pose vas a llevar tus manos al cielo y bajar la cadera, como que te sientas en una silla. Te mantendrás unos minutos en ella, eso te llevará a un pico de estiramiento y calor interesante; cuando vuelvas a ponerte de pie, sentirás el cuerpo ligero. Y sí, notarás cómo tú mismo estás siendo capaz de conducirte por esas curvas de energía, te prometo que son alentadoras.
Cuando le des un pico de energía a tu mente vas a sentirla fresca y el cuerpo entonces, se soltará.
Canal: Alo Yoga
Si alguna de estas poses te ha llamado la atención, puedes ir a una primera (o quizá segunda) práctica de yoga online; que trabaje tu cuerpo y mente en ardua conexión. Para hacerlo te dejaré dos rutinas Vinyasa, esta rutina en inglés y esta otra en español de 60 minutos. Si sueles hacer tus prácticas de forma autodidacta, quiero recomendarte un playlist que estoy escuchando en todas mis sesiones: Flow Vinyasa. También, algunas cuentas que están muy activas en transmisiones en vivo: @iliveko, @Huala_Milano, @Alomoves, @limayoga y @jessicaolie con varios videos e IGTV’s.
Las clases están ahí, ¡vamos a tomarlas! Si quieres seguir trabajando en tu mente y cuerpo, te dejamos nuestro curso Wellness: Mejora tu salud y estilo de vida, donde también te enfocarás en tus hábitos de alimentación. ¡Allá te veo!