En un entorno tan cambiante como el actual, las empresas deben contar con un grupo de profesionales eficiente, que sepan adaptarse y estén preparados para afrontar cualquier reto a medida que la empresa sigue creciendo. A partir del fit cultural, es posible determinar si los candidatos reaccionarían bien bajo dichas circunstancias.
Se trata de una dinámica que nos ayudará a conocer cuál será el futuro del candidato en la compañía. De hecho, sin una evaluación de fit cultural la empresa podría incurrir en gastos adicionales después de la contratación.
Para asegurar que la próxima persona que contrates sea la adecuada, en esta nota te explicaremos qué es un fit cultural y cuáles son los beneficios de su aplicación. Luego, repasaremos algunos puntos claves para implementar una prueba de fit cultural en el proceso de selección.
¿Qué es el fit cultural?
Si tenemos en cuenta que el verbo fit en inglés significa adaptar, el concepto de “fit cultural” puede entenderse directamente como adaptación cultural. En el ámbito laboral, se trata de un indicador que puede medirse a través de evaluaciones o tests.
Por ello, cuando hablamos de hacer un fit cultural en las empresas, nos referimos a la aplicación de pruebas para determinar dos cosas:
- La capacidad del candidato para desempeñarse en un puesto siguiendo los valores, la misión y la visión empresarial.
- El potencial de crecimiento del postulante a largo plazo.
Una prueba de fit cultural nos permite saber de antemano si los candidatos tienen la disposición para desarrollarse a la par de la organización. Esta característica es esencial para asegurar que la compañía no pierda fluidez en sus actividades diarias, sobre todo cuando surgen problemas o retos.
Ahora bien, más que buscar la homogeneidad en el equipo, el objetivo del fit cultural es construir una cultura concisa a partir de la diversidad. Tal como expresan en el portal Forbes, “el punto de partida correcto para favorecer la expansión de la cultura organizacional es encontrar los espacios vacíos que deben llenar las nuevas contrataciones”.
Dicho de otra manera, la evaluación de fit cultural busca formar un equipo de profesionales que puedan complementarse entre sí. Tener diversas perspectivas sobre la mesa favorece la innovación y creatividad del grupo. El punto de vista de cada colaborador es único y aporta en distintos grados a la mejora de la compañía.
¿Cuáles son las ventajas de hacer un fit cultural en el reclutamiento?
La cultura organizacional es, en gran medida, el resultado del diseño de los planes de reclutamiento. Como HR manager, es recomendable que tengas a la mano un abanico de herramientas para contratar a los candidatos más adecuados. Las pruebas de fit cultural son un gran apoyo para ello, además, ofrecen los siguientes beneficios:
- Adaptación más rápida: los candidatos que se ajustan bien a la cultura organizacional tienden a adaptarse a sus roles y responsabilidades con facilidad. Esto puede reducir el tiempo para capacitarlos y hacerlos productivos.
- Mayor retención de talento: los empleados que se sienten cómodos en la cultura de la empresa suelen quedarse a largo plazo. Así la empresa evita gastar en costos de rotación y garantiza la continuidad en el equipo.
- Cohesión y armonía del equipo: si el empleado se identifica con la cultura, estará motivado para colaborar con sus compañeros activamente. Como resultado, los equipos se vuelven más fuertes y aumenta la satisfacción laboral.
- Potencia la marca empleadora: una cultura organizacional sólida y positiva puede atraer a candidatos que se identifican con esos valores. Esto puede facilitar el reclutamiento de talento de alta calidad.
Por supuesto, implementar evaluaciones de fit cultural es solo el primer paso para aumentar el nivel de satisfacción laboral en las empresas. Las plataformas de clima laboral son clave para potenciar el bienestar del equipo a largo plazo. En Crehana, te ofrecemos una serie de herramientas para monitorear periódicamente la experiencia de tus equipos:
- Evaluaciones de clima laboral
- Encuestas de pulso
- Entrega de reconocimientos
- Reportes con gráficas generales y especializadas
Plataforma de Clima laboral de Crehana
Lista de preguntas para hacer una entrevista de fit cultural
La estructura de la entrevista del fit cultural dará cuenta de los valores del individuo. Las preguntas correctas le permiten al equipo de RRHH evaluar al candidato y reconocer si es adecuado a la cultura corporativa.
Sobre todo cuando se trata de aportar crecimiento a la empresa, es fundamental encontrar un candidato capaz de adaptarse a los nuevos retos del entorno. Recuerda que el objetivo del fit cultural no es encajar a los postulantes estrictamente en los lineamientos empresariales, sino crear una diversidad complementaria para generar valor.
En ese sentido, veamos cuáles son las preguntas más recomendadas para hacer un fit cultural:
- ¿Con qué valores de la empresa se identifica?
- ¿Cuál es su lugar de trabajo ideal?
- ¿Por qué le gustaría trabajar con nosotros?
- A partir de los encuentros que hemos tenido (entrevistas, dinámicas grupales, etc): ¿cómo describiría nuestra cultura corporativa?
- ¿En qué cultura corporativa se desenvolvería usted con mayor comodidad?
- ¿Ha tenido experiencias laborales donde no se sintió identificado con la cultura empresarial? ¿Cuál considera que fue el motivo?
- ¿Ha tenido dificultades de adaptación?
A partir de las respuestas del candidato, con el fit cultural podrás saber si representará un impulso para la cultura corporativa, o si, por el contrario, es demasiado diferente.
“La cultura puede ser el catalizador o el bloqueo del crecimiento organizacional. Alcanzar el primer efecto requiere conocer cómo mesurar una cultura corporativa, con herramientas concretas para valorarla y rediseñarla según las necesidades”, asegura Sathya Mariana Llull, consultora internacional de talento humano y profesora del curso online de evaluación de cultura organizacional.
Consideraciones antes de hacer una prueba de fit cultural
De acuerdo a un post del blog Great Place to Work, la prueba de fit cultural puede generar prácticas discriminatorias si no se estructura correctamente. Por ejemplo, algunas empresas utilizan el test para elegir profesionales que tengan las mismas características en lugar de apostar por perfiles diversos.
Esto puede lograr lo contrario a sus intereses, ya que genera una cultura corporativa estática, rígida y hermética. Tengamos en cuenta que la cultura es móvil y dinámica; homogeneizarla la debilita. Para combatir ello, a partir del fit cultural, se propone conseguir nuevos integrantes con conocimientos y perspectivas diferentes.
Un equipo diverso es un equipo mejor preparado para cualquier desafío. No hay innovación posible si todos pensamos igual.
El fit cultural, como todas las herramientas de evaluación de candidatos, es un instrumento sensible que debe usarse con templanza, teniendo los objetivos muy claros. De otra manera, es posible caer en los vicios de los métodos y tomar decisiones incorrectas.
Sigue nuestras recomendaciones para armar la prueba de fit cultural en tu empresa y asegurar que las siguientes contrataciones sean las más adecuadas.