Hay una forma de pagar menos impuestos y no tiene que ver con la evasión: los gastos deducibles ayudarán a que tu organización derive menor cantidad de capital a los impuestos fiscales.
Diversas leyes de impuestos a las sociedades en los diferentes países contemplan el hecho de que hay diferentes tipos de gastos. De esa tipificación se extraen los gastos deducibles de impuestos. Por eso es importante conocer los gastos deducibles con precisión.
Por estas razones, hoy te explicaremos la definición de gastos deducibles, veremos ejemplos de cuáles gastos son deducibles y cuáles no deducibles, para que sepas cómo puedes aprovechar al máximo estas ventajas fiscales. Así sabrás todo lo que tienes que saber sobre los gastos deducibles. Vamos a verlos.
¿Qué son los gastos deducibles?
Los gastos deducibles son todos aquellos que se derivan de los ingresos netos, relacionados con la actividad económica de un autónomo o empresa y son pasibles de deducción fiscal, es decir, de declarar para restarlo de los ingresos y obtener mayor beneficio económico.
Acorde a Economipedia, los gastos deducibles cuentan como una necesidad de producción económica, y es por ello que la entidad impositiva del país, generalmente Hacienda, acepte reducir el costo de los impuestos.
Es por eso que los gastos deducibles son para las empresas, pero también para autónomos o trabajadores remotos. Por ejemplo, si trabajas desde tu casa y lo haces desde el computador, es posible que se contemple la luz como un gasto deducible y puedas reducir tu factura.
Pero, para lograrlo, es necesario cumplir con ciertas condiciones. Para que un gasto sea considerado un gasto deducible, debe cumplir con los siguientes requisitos:
- Que sea productivo, es decir utilizado para desarrollar una actividad económica o empresarial. Es decir que se
- Que sea fehaciente y justificable, es decir que debes contar con los documentos que acrediten su existencia. No alcanza con un ticket, así que recuerda guardar todas las facturas.
- Que estén debidamente registrados en el libro contable de la empresa u organización.
- Que sea devengado en el mismo período impositivo, esto significa que ya haya sido expedido pero aún no haya sido pagado.
- Que esté solventado por el patrimonio del contribuyente, sea una sociedad o un autónomo.
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¿Cuáles son los gastos deducibles?
Ahora que entiendes los gastos deducibles, es hora de ver cuáles son los gastos contemplados por tal definición.
De acuerdo al portal Del Sol, los gastos deducibles según los impuestos a las sociedades son los gastos útiles, necesarios y pertinentes para producir utilidad o beneficio, y son los siguientes:
- Gastos de explotación, las materias primas y todo lo que ayude a desarrollar el negocio de forma directa.
- Sueldos y salarios, el pago a trabajadores en concepto de sueldos, dietas e indemnizaciones pueden ingresar a los gastos deducibles.
- Impuestos diversos como inmuebles o el IVA directamente asociado a compras productivas.
- Alquiler y mantenimiento de un local, así como su seguro y sus servicios.
- Honorarios de servicios de profesionales independientes.
- Gastos de formación y adquisición de material educativo.
- Gastos financieros, como créditos, intereses de préstamo y recargos diversos.
- Otros otros gastos deducibles particulares como inversión en I+D,
¡Has visto que son muchos! Lógicamente, las diversas legislaciones fiscales contemplan diferentes egresos como gastos deducibles. Por lo tanto, llama a tu equipo de legales y ponte a revisar estrictamente los gastos que son gastos deducibles en tu país.
Si vas a revisar los gastos de tu organización para descubrir cuáles son los gastos deducibles y pedir la la deducción fiscal correspondiente, puedes aprovechar y realizar una evaluación financiera de proyectos, a fin de revisar la rentabilidad de tu organización.
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¿Cuáles son los gastos no deducibles?
No te olvides de tener en cuenta que no todos los gastos son deducibles, un error muy grande es intentar deducir gastos que no son contemplados por la ley, a lo que Haciendo se negará. Los siguientes gastos no son deducibles:
- Retribuciones de fondos propios de la sociedad a la inversión de los socios propietarios del capital.
- Multas y sanciones.
- Donaciones.
- Gastos por servicios prestados desde paraísos fiscales.
- Gastos financieros relacionados a deudas con entidades del mismo grupo económico.
- Gastos desproporcionados a los límites legales.
Ejemplos de gastos deducibles
Para finalizar el artículo de hoy, vamos a ver algunos ejemplos específicos de gastos deducibles para una empresa o autónomo, a fines de comprenderlo totalmente:
- Si adquieres un programa administrativo para hacer la nómina de forma electrónica, puedes pedir la deducción del gasto.
- Si tienes que pagar una indemnización por salud, el gasto es deducible, pero si tienes que pagar una indemnización por despido cuyo cálculo entrega un total que excede el límite legal, el gasto no es un gasto deducible.
- En el caso de un autónomo que trabaje desde su hogar, puede deducir factura de luz y factura de telefonía, pero la recomendación es tener una línea particular y una línea laboral, porque siempre es complejo el cálculo, por ejemplo, para saber cuánta electricidad consume su actividad laboral y cuánta consume su actividad privada.
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¡Eso es todo por hoy! Espero que ahora entiendas los gastos deducibles y emprendas un plan para ordenar los egresos de tu organización a fin de aprovechar las ventajas impositivas y generar mayor beneficio. Por lo general, el sistema fiscal es algo que recibe muchas quejas, pero la verdad es que tampoco todos los empresarios lo estudian a fondo. No cometas el mismo error.
Por eso es importante contar con un equipo bien formado: allí donde un miembro flaquee, otro proveerá lo necesario, se combinarán virtudes y solucionaran defectos en conjunto. Por eso puedes capacitar a tus colaboradores con nuestros cursos online de Finanzas corporativas y así formar un equipo al que no se le escape ningún decimal.
¡Adiós!