Toda organización que desee crecer, alcanzar sus objetivos y elevar sus estándares de innovación debería interesarse por el funcionamiento de las metodologías ágiles. Se trata de un estilo de trabajo que ha logrado aumentar la eficiencia de las empresas, tanto en la ejecución de sus procesos como en los resultados obtenidos.
Las metodologías ágiles, a grandes rasgos, proponen hacer más eficientes las tareas y acortar los plazos de entrega, mediante una nueva asignación de responsabilidades y el compromiso de los equipos. Aparte, cuentan con sus propias métricas, lo que te va a permitir evaluar los resultados de formas que no hubieses imaginado.
En el artículo de hoy, te explicaremos qué son y para qué sirven las metodologías ágiles, cuáles son sus características y qué ventajas te ofrecen. Además, conocerás qué metodologías ágiles existen y sus diferencias más significativas.
¿Qué son las metodologías ágiles?
La definición de metodologías ágiles nos dice que son estrategias integrales, que buscan la adaptación de las formas de trabajo a las condiciones y necesidades del proyecto. Además, esperan aumentar la flexibilidad y rapidez de respuesta del equipo de trabajo.
Las metodologías ágiles para la gestión de proyectos integran la flexibilidad, la eficacia y la autonomía para reducir costos y aumentar la productividad. Con la atención puesta sobre el resultado, los equipos se dividen en pequeños grupos que deben generar informes y evaluaciones dentro de un corto período de tiempo; generalmente, cada quince días.
Las metodologías ágiles tienen la intención de presentar de forma constante los resultados, para evaluar y reorganizar el método de trabajo. Así, es posible pulir errores y apilar conocimiento para seguir mejorando.
La aplicación de las metodologías ágiles en todas las áreas de una empresa resulta en la construcción de una cultura ágil: la transformación completa del flujo de asignación y cumplimiento de tareas, en pos de una empresa mucho más eficiente.
12 principios del manifiesto ágil
Consideramos que, para entender a profundidad qué son las metodologías ágiles, es importante conocer qué propone este concepto de la mano de sus creadores.
En 2001, en Utah, 17 programadores de software se reunieron para sentar las bases de las metodologías ágiles. Bajo el nombre de “Alianza Ágil”, plantearon 12 principios que los desarrolladores deberían seguir para llevar a cabo su trabajo de forma eficiente. Este documento se conoce como Agile Manifesto —Manifiesto Ágil en español—.
En la actualidad, estos parámetros han trascendido hacia otras industrias, ya que empresas de diversos sectores pueden ponerlas en práctica para revolucionar sus flujos de trabajo. Revisemos los principios de las metodologías ágiles:
- La mayor prioridad es satisfacer al cliente mediante la entrega temprana y continua de productos con valor.
- Está bien que los requisitos cambien, incluso en etapas finales del proyecto, porque las metodologías ágiles aprovechan el cambio para encontrar ventajas competitivas.
- La entrega del software funcional debe ser frecuente, entre dos semanas mínimo y dos meses máximo.
- Los responsables del negocio y los desarrolladores deben trabajar juntos de forma cotidiana.
- Los proyectos se forman a partir de individuos motivados, en un entorno que brinda apoyo y confianza.
- El mejor método de comunicación es la conversación cara a cara.
- La medida principal del progreso es el funcionamiento del software.
- Las metodologías ágiles promueven el desarrollo sostenible, los integrantes de los equipos deben ser capaces de mantener un ritmo constante a lo largo del tiempo.
- La excelencia técnica y el diseño preciso mejoran la agilidad.
- La simplicidad, la practicidad y la capacidad de hacer más con menos son esenciales.
- Las mejores arquitecturas, requisitos y diseños surgen de equipos autónomos.
- El equipo debe reflexionar sobre su trabajo de forma regular para ajustar y perfeccionar su funcionamiento.
Como puedes ver, aplicar los principios de las metodologías ágiles es clave para transformar el ritmo de trabajo de tu equipo. Por supuesto, estos parámetros deben aplicarse gradualmente para no abrumar a los profesionales con demasiados cambios.
¿Cuáles son las características de las metodologías ágiles?
Una de las mayores diferencias entre metodologías ágiles y las tradicionales es que las primeras fragmentan los proyectos en diversas partes con el objetivo de posibilitar cambios sobre la marcha.
Dicho de otra manera, cuando se trata de las metodologías ágiles, el diseño del proyecto no es el primer paso, como lo sería en una metodología tradicional. A medida que el proyecto avanza, este se va definiendo gracias al feedback constante.
¿Qué otras características de las metodologías ágiles debemos destacar? A continuación, te presentamos algunas de las más importantes:
- Parten al proyecto en pequeñas partes para hacer entregas constantes llamadas sprints, que facilitan la corrección.
- Según el blog de BBVA, una de las condiciones más características de las metodologías ágiles es la interdisciplinariedad. La conjunción de conocimientos ayuda a alcanzar el producto que el mercado demanda.
- Las metodologías ágiles requieren reuniones periódicas. En ellas, se comparten tres puntos: qué se hizo, qué se va a hacer y cuáles fueron los impedimentos encontrados.
- Los mecanismos de trabajo ágiles se orientan hacia los resultados mediante un trabajo colaborativo.
- Las metodologías ágiles son rápidas en su ritmo de trabajo, específicas en sus tareas y dinámicas en su flujo laboral.
- Las metodologías ágiles de emprendimiento valoran la simplicidad y abogan por encontrar respuestas sencillas en vez de elaboraciones complejas.
- Las metodologías ágiles más conocidas incorporan al cliente al equipo de desarrollo.
Por otra parte, el portal Atlassian establece que “un equipo ágil comparte una visión y la hace realidad de la forma en la que consideran mejor. Cada equipo fija sus propios estándares de calidad, usabilidad e integridad. Su definición de "terminado" les permitirá determinar la rapidez con la que completarán el trabajo”.
¿Cuáles son los beneficios de las metodologías ágiles?
Las metodologías ágiles han revolucionado los equipos que las han puesto en práctica, y eso se debe a que puede aportar las siguientes ventajas:
- Eleva la calidad del producto. El enfoque de las metodologías ágiles está puesto en la excelencia del producto, mediante la integración, evaluación y mejora continua.
- Facilita la organización. Las metodologías ágiles dividen los equipos por grupos y roles para seguir un calendario de reuniones estricto.
- Aumenta la motivación de los trabajadores. Ya que los equipos trabajan de forma autónoma y autogestionada, pueden ser más creativos en el proceso. Esto genera mayor motivación y compromiso.
- Incrementa la capacidad de respuesta y predicción. Revisar y retocar el proyecto en el proceso ofrece un mayor abanico de respuestas y, a la vez, mayor control sobre el trabajo.
- Mejora la satisfacción del cliente. Ya que se ve involucrado y comprometido en el proceso de desarrollo, las entregas constantes en tiempo real harán que el cliente se sienta a gusto con el equipo.
- Optimiza los efectos de la evaluación. Además de las métricas de las metodologías ágiles, que estudian tiempo, rendimiento, optimización, etc., la evaluación constante aumenta el conocimiento en tiempo real.
- Reducción de costes. La evaluación constante de las metodologías ágiles reducen considerablemente la posibilidad de fracaso absoluto. Los errores se identifican a tiempo, lo cual es ideal para generar planes de emergencia.
El método de trabajo agile está diseñado para cambiar los procesos tradicionales por un enfoque dinámico que asegura resultados de forma rápida sin sacrificar eficiencia. Dicho de otra manera, se trata de un proceso que deben adaptar las empresas si quieren seguir mejorando constantemente.
¿Cuáles son los tipos de metodologías ágiles?
Las herramientas de metodologías ágiles te ayudarán a conseguir tus objetivos de forma eficiente y eficaz, pero no todas funcionan de la misma manera. De hecho, hay diferentes enfoques de aplicación de las metodologías ágiles.
Veamos cuáles son los tipos de metodologías ágiles más populares:
Kanban
La metodología Kanban es uno de los métodos ágiles que más se ha expandido. Es probable que muchos equipos lo estén usando sin conocer su origen. Kanban es una palabra japonesa que se puede traducir como columna visual.
El tablero Kanban consiste en un cuadro de tres columnas en el que se clasifican las tareas en tres estados:
- Tareas pendientes
- Tareas en proceso
- Tareas terminadas
El fundamento de esta metodología ágil es que este cuadro de información debe estar al alcance de todos los miembros del equipo para evitar tanto repeticiones como descuidos. Controlar el trabajo en tiempo real mejora la línea de producción. Utiliza nuestra plantilla Kanban para empezar el cambio en tu empresa.
Scrum
La metodología Scrum se encarga de desgajar el proyecto en procesos pequeños y testeados a corto plazo. Funciona mediante sprints, ciclos de trabajo en los que se deben hacer entregas mejoradas del producto. También, aporta una división de roles que se complementa con las necesidades del sistema; son los siguientes:
- Scrum manager: hace de líder y gestiona los cambios, debe ser un conocer del método.
- Stakeholder: es el cliente, quien debe recibir el producto de cada sprint y proporcionar su feedback.
- Product owner: es el intermediario cotidiano entre el cliente y el equipo de desarrollo.
- Scrum team: el equipo de desarrollo.
Nuestra plantilla Scrum en Excel te ayudará a dar tus primeros pasos en este enfoque.
LEAN
LEAN es un caso de lo más interesante, ya que brinda orientación hacia todo el proceso de desarrollo de negocios y productos. Este sistema fue desarrollado por Eric Ries en 2008, combinando filosofías de Toyota, desarrollo de clientes y metodologías ágiles.
Básicamente, se funda sobre el precepto de dos premisas: la primera es que cualquier proceso que no tenga como objetivo generar aumento de valor en el cliente es una práctica ineficiente; la segunda es que toda práctica ineficiente debe ser eliminada.
La gestión de proyectos con metodologías ágiles y enfoques LEAN se concentra en la evaluación precisa de las demandas específicas del cliente y en la satisfacción de las mismas con la menor cantidad de recursos posibles.
En conclusión, las metodologías ágiles pueden ser de gran provecho si las estudias y las utilizas de forma correcta. Buscar la máxima eficiencia posible es algo de lo que se habla muchísimo, pero alcanzarla no es sencillo.
Las metodologías ágiles llegan para ayudarnos en el proceso, ya sea en la gestión de Recursos Humanos, Marketing, Operaciones, etc. Sin embargo, es bueno tener un plan de acción que podamos mantener a largo plazo.
En primer lugar, te recomendamos aprender cómo aplicar las metodologías ágiles. Luego, es importante que capacites a tu equipo. En nuestra plataforma de e-learning encontrarás todo el contenido que necesitas para pulir las habilidades del talento humano. Esto te ayudará a tener mejores resultados luego de aplicar las metodologías ágiles.