Hoy es un día especial, uno que dedicamos a celebrar el coraje, el amor y la dedicación de las mujeres que han decidido ser madres mientras continúan creciendo y destacándose en sus carreras profesionales. El Día de las Madres, celebrado en diferentes fechas alrededor del mundo pero comúnmente el segundo domingo de mayo, es un tributo a estas mujeres excepcionales que equilibran con gracia la maternidad y el desarrollo profesional. Es un momento para honrar su valentía, su fortaleza y su amor incondicional.
El papel de las madres en el mundo laboral
Las madres desempeñan un papel crucial en el entorno laboral, aportando una riqueza de habilidades y experiencias que enriquecen las organizaciones y contribuyen al éxito empresarial. Su participación activa en el mercado laboral no solo es una manifestación de su capacidad y ambición, sino que también es una demostración del valor agregado que brindan a cualquier equipo y empresa.
Importancia de las madres y contribuciones de cada mujer
La importancia de las madres en el mundo laboral radica en su capacidad para equilibrar múltiples responsabilidades y tomar decisiones informadas tanto en el hogar como en el trabajo. Su compromiso y dedicación son evidentes en su capacidad para cumplir con las tareas asignadas, liderar equipos con empatía y resolver problemas de manera efectiva. Además, su enfoque proactivo en la gestión del tiempo y la organización las convierte en activos valiosos para cualquier empresa.
Habilidades y desafíos únicos
Las madres desarrollan una serie de habilidades únicas a través de su experiencia en el cuidado de los hijos y la gestión del hogar.
Habilidades únicas:
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Gestión de crisis.
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Toma de decisiones bajo presión.
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Priorización de tareas.
Desafíos únicos:
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Conciliación de la vida laboral y familiar.
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Lucha contra los estereotipos de género.
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Superación de obstáculos en el avance profesional.
Además de la discriminación y la conciliación laboral y familiar, las madres también enfrentan una serie de desafíos adicionales en el mundo laboral. Estos pueden incluir la falta de acceso a oportunidades de desarrollo profesional, la presión para cumplir con estándares de desempeño poco realistas y la falta de apoyo institucional para abordar las necesidades específicas de las madres trabajadoras. Estos desafíos pueden afectar negativamente la trayectoria profesional y el bienestar general de las madres en el lugar de trabajo, contribuyendo a la perpetuación de la brecha de género y la inequidad laboral.
A pesar de estos desafíos, las madres demuestran una notable capacidad para prosperar en el entorno laboral y hacer contribuciones significativas a sus equipos y organizaciones. Su perseverancia y determinación son ejemplos inspiradores de cómo superar barreras y alcanzar el éxito profesional.
Algunos datos interesantes de algunos estudios enfocados en la capacidad de las madres para prosperar profesionalmente:
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Según un estudio realizado por la Universidad de Harvard, las madres trabajadoras tienden a ser más eficientes en la gestión del tiempo que sus colegas sin hijos. Esta eficiencia se atribuye a su habilidad para priorizar tareas y maximizar el tiempo disponible para completarlas, lo que a menudo resulta en un aumento de la productividad en el lugar de trabajo.
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Una encuesta realizada por el Pew Research Center encontró que las madres empleadas tienen una tasa de rotación laboral más baja en comparación con las mujeres que no tienen hijos. Esto sugiere que las madres son más propensas a permanecer en sus trabajos y a comprometerse a largo plazo con sus empleadores, lo que puede ser beneficioso para la estabilidad y el crecimiento de la empresa.
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Un informe publicado por la Organización Internacional del Trabajo (OIT) destacó que las madres trabajadoras suelen desarrollar habilidades de liderazgo excepcionales debido a su capacidad para gestionar equipos y resolver problemas de manera efectiva tanto en el hogar como en el trabajo. Esta combinación de habilidades de gestión y resolución de problemas las convierte en activos valiosos para cualquier organización.
Sin duda, la determinación y valentía que han tenido las madres en los últimos años ha rendido sus frutos en la historia de los países. A pesar que se han logrado avances importantes, ningún país en la actualidad puede decir que ha alcanzado la igualdad de género.
Un claro ejemplo de que aún existe una gran brecha de género es la condición de las mujeres en el ámbito laboral. Las Naciones Unidas indica que actualmente existen restricciones legales que impiden a 2700 millones de mujeres acceder a las mismas opciones laborales que los hombres.
¿Hasta cuándo?
Me gustaría que recordarás cuántas mujeres que conoces ejercen un cargo de liderazgo en alguna empresa. ¿En algún momento has estado bajo la tutela de alguna de ellas? ¿Sientes que en los últimos años son más las mujeres que ejercen cargos de liderazgo en las organizaciones? Lo indiscutible es que, el mundo empresarial está dando mayores posibilidades a las mujeres para desempeñarse en cargos de alta dirección; sin embargo, todavía hay mucho por trabajar.
La investigación de Jack Zenger y Joseph Folkman para Harvard Business Review en junio del 2019; reveló que las mujeres en puestos ejecutivos obtienen puntajes más altos que los hombres al poner en práctica la resiliencia, presionar por resultados, perseguir el autodesarrollo, ilustrar la integridad y tomar la iniciativa, entre otros. Igualmente, se destacó que los hombres solo se desempeñaron mejor en su experiencia técnica y capacidad para elaborar estrategias. A pesar de estos hallazgos, los hombres mostraron niveles más altos de confianza que las mujeres hasta que las mujeres cumplieron los 40 años.
Si las estadísticas destacan la capacidad de las mujeres, ¿por qué ellas aún no se sienten lo suficientemente seguras en el lugar de trabajo? La sociedad es la respuesta y nosotros somos parte de esa sociedad. Así que la respuesta somos nosotros mismos. Es momento de que todos participemos activamente en la crianza de mujeres jóvenes que desarrollen sus capacidades al máximo y estén orgullosas de ello. Desde un empleado que es practicante hasta el CEO, todos los trabajadores pueden hacer un cambio por promover el liderazgo de las mujeres.
Liderazgo femenino: Un gran reto para las organizaciones
Los acontecimientos del 2020 han replanteado las estrategias en los lugares de trabajo. La pandemia ha causado que los trabajadores sientan que “siempre están activos” porque los límites entre el trabajo y el hogar se han difuminado. Asimismo, se ha desatado una ola gigante de desempleo que ha afectado a millones de profesionales y claramente a las mujeres también.
La investigación de McKinsey, indica que, a principios de 2020, la representación de las mujeres en las empresas estadounidenses iba en aumento. Esto se pudo identificar más en la alta dirección: entre enero de 2015 y enero de 2020, la representación de mujeres en puestos de vicepresidenta senior aumentó del 23 al 28 por ciento, y la representación en la alta dirección creció del 17 al 21 por ciento. Las mujeres seguían siendo representadas muy por debajo de los hombres, pero se podía ver una mejoría con el tiempo.
La investigación resalta que los desafíos creados por el COVID-19, ha causado que hasta dos millones de mujeres consideren dejar la fuerza laboral. ¿Por qué? Porque menos empresas han tomado medidas para ajustar las normas y expectativas que probablemente sean responsables del estrés y el agotamiento de los empleados. Eso significa que muchos empleados, especialmente las mujeres, tienen una carga mayor de responsabilidad en sus hogares y también en el trabajo; lo que las hace cuestionarse acerca de sus prioridades.
Las madres tienen más de tres veces más probabilidades que los padres de ser responsables de la mayor parte de las tareas domésticas y del cuidado durante la pandemia. De hecho, tienen 1,5 veces más probabilidades que los padres de dedicar tres horas o más al día a las tareas domésticas y al cuidado de los niños.
Dada esta situación, las mujeres están considerando cambiar su carrera o dejar la fuerza laboral y esto significaría que todo el avance que se ha realizado hasta el momento podría desaparecer. Las empresas corren el riesgo de perder mujeres en puestos de liderazgo.
McKinsey indica que las mujeres de nivel superior sienten más presión que los hombres y es más probable que asuman la culpa del fracaso, por ello, suelen recibir críticas más severas y juicios más duros.
El rol de recursos humanos en el desarrollo del liderazgo femenino
La necesidad de promover el liderazgo de las mujeres debe ser una prioridad en la organización. El departamento de recursos humanos juega un papel fundamental para empoderar a las mujeres e impulsar el liderazgo femenino. A pesar de las medidas que se han tomado en diversas empresas alrededor del mundo, la representación de mujeres en puestos de alta dirección sigue siendo preocupante. Un informe de PwC destaca que el 45% de las mujeres creen en la diversidad de un empleado estado (género, etnia, edad, sexo orientación) puede ser una barrera para la carrera progresión en su organización.
La función de recursos humanos involucra establecer políticas o procesos formales destinados a atraer y apoyar a las mujeres. Esto significa que en cada proceso que supervise recursos humanos, se asegurará que las mujeres puedan tener las mismas oportunidades y se sientan motivadas a desarrollar su liderazgo. Esto incluiría por supuesto la capacitación, el onboarding, la contratación, los planes de promoción, etc.
Igualmente, las condiciones de trabajo flexibles y las normas que reconocen los roles familiares son de mucha ayuda para todos los empleados, pero especialmente útiles para los padres solteros y para las mujeres que suelen ser responsables de más actividades de cuidado que los hombres. Esto ayudará a que las mujeres puedan trabajar en un ambiente con menos estrés y ansiedad, elevando su productividad.
En este contexto, no hay que olvidar que las políticas que se establezcan serán solo una parte de lo que realmente se necesita para alentar el liderazgo de las mujeres. Lo que realmente hará una diferencia es un cambio en la cultura de la organización. Si la cultura incentiva a los empleados a actuar bajo patrones que siempre motiven el desarrollo de las mujeres, las apoye a liderar proyectos y capacitarse; esto influirá positivamente en la perspectiva de ellas.
Pasos para fomentar el liderazgo femenino en la organización
Las decisiones que tomen las empresas podrían moldear el lugar de trabajo de las mujeres en los próximos años. Si las organizaciones asumen la responsabilidad de cambiar esta situación, será el primer paso para reinventar un ambiente de trabajo inclusivo para las mujeres. Como mencionaba McKinsey en su informe, la pandemia ha afectado gravemente el desempeño de las mujeres en el trabajo y las organizaciones corren el riesgo de perder a mujeres en puestos de dirección.
Algunas acciones que se pueden tomar para fomentar el liderazgo femenino son las siguientes.
Restablecer las normas sobre flexibilidad
El trabajo remoto ha hecho mucho más difícil para los empleados separar los deberes de la casa y el hogar. Las empresas deben restablecer límites entre lo laboral y personal. Por ejemplo, establecer horas específicas para reuniones, prohibir el envío de correos en horarios fuera del trabajo, dar alternativas de tiempo libre y mejorar la comunicación dentro del equipo. Para las mujeres esto es muy importante porque podrán balancear sus tareas en la casa con su vida laboral. Además, es importante que los líderes aseguren a las mujeres que el desempeño se medirá en función de los resultados y no a las horas trabajadas.
Incorpora capacitación para formar mujeres líderes
Desde el momento en el que una mujer ingresa a la compañía, es necesario que el departamento de recursos humanos pueda brindarle todas las herramientas necesarias para convertirla en líder. Se debe abordar los desafíos de liderazgo de las mujeres y las competencias necesarias. Incorpora programas de capacitación, tutoría, talleres o programas que ayude a las mujeres desde el inicio de su carrera en tu empresa a adquirir habilidades blandas y duras para estar listas en un futuro para sumir un cargo de liderazgo.
Según una encuesta reciente de CCL a 337 líderes de recursos humanos y gerentes de línea:
- Los 4 principales desafíos de liderazgo para las mujeres son establecer credibilidad, gestionar la organización, negociar con habilidad e influir en los demás.
- Las 2 competencias más importantes para comenzar a desarrollar son la gestión de la complejidad organizativa y el pensamiento estratégico.
Sé transparente con tu rango salarial
Muchas empresas aún siguen ocultando a sus empleados los salarios, ya que en muchos casos mantener el secreto sobre la compensación permite ocultar los sesgos y las brechas en la nómina. Cuando los salarios se discuten abiertamente, las mujeres pueden ver el valor real de su trabajo. Forbes, recalca que, es un paso esencial para que las mujeres líderes comprendan mejor cómo abogar por ascensos y aumentos salariales. Sin este sentido de perspectiva, las mujeres seguirán ganando entre el 54% y el 90% de los ingresos de los hombres, según las cifras de 2018 de la Asociación Estadounidense de Mujeres Universitarias.
Define un plan de desarrollo individual para cada mujer
Cada mujer debe tener claro cuál es la hoja de ruta que tiene en la empresa. Y no es necesario esperar mucho tiempo para definirla. Desde el momento en que una mujer ingresa a la compañía, es necesario que recursos humanos pueda evaluar cuáles son las expectativas que ella tiene, las habilidades que posee y qué capacitación deberá recibir con el paso del tiempo para ir escalando en los puestos de la organización. Igualmente, es importante hacer un seguimiento de los resultados de los ascensos y aumentos por género, así como el desglose de los despidos y las licencias por género, para asegurarse de que las mujeres y los hombres sean tratados de manera justa.
Minimizar los prejuicios de género
La pandemia puede estar amplificando los sesgos que las mujeres han enfrentado durante años como los estándares de desempeño más altos, juicios más severos por los errores y sanciones por ser madres y por aprovechar las opciones laborales flexibles. En la actualidad, los prejuicios de género aún existen.
Por ejemplo, cuando los compañeros de trabajo asumen, consciente o inconscientemente, que las mujeres que son madres están menos comprometidas con su trabajo. Para mitigar estos prejuicios, recursos humanos debe asegurarse que los empleados y los líderes puedan hablar acerca de estas actitudes y el rol que cumple la mujer en la empresa, así como también el rol que cumple en su hogar.
Las empresas deben trabajar arduamente para dar las mejores oportunidades a las mujeres y minimizar los prejuicios que puedan existir. De esta manera, también es fundamental que los líderes y los equipos de recursos humanos se comuniquen con empatía, para que las mujeres se sientan valoradas y comprendidas.
Sigamos luchando por una sociedad que promueva la diversidad, la inclusión y el respeto. Sigamos alzando nuestra voz para impulsar que las mujeres puedan ejercer un mayor liderazgo en las empresas. Seamos parte del cambio y tomemos acción para tener igualdad de oportunidades para todos.