¿Cómo hacer la estructura de la historia para tus contenidos de marketing? ¿Qué necesita la narrativa de mi estrategia para que funcione? Si sabes qué es el storytelling, es normal que quieras aprender cómo crear una historia efectiva.
Básicamente, las buenas historias se componen de un conjunto de elementos recurrentes que encontramos una y otra vez en mitos, cuentos de hadas y películas. Reflejan el ciclo de la existencia humana y forman un esquema de historias que funcionan bien.
Toda historia pasa por un proceso, comienza con un principio y termina después de la parte media con la conclusión. Claro que la estructura de la historia narrativa no es solamente eso, tiene un toque secreto. ¿Quieres saber cuál es?
Entonces sigue leyendo porque, en esta nueva entrada del blog, aprenderás cuáles son los pilares fundamentales que se necesitan para armar la estructura de la historia que tengas en mente.
Además, podrás descargar gratis plantillas para mejorar tu ortografía, plantillas de copywriting para redes, como también te ayudaremos con guías para generar ideas de contenido y estrategias de email marketing.
Así que no te quedes con las ganas de saber cuál es el toque secreto que te hace falta para conectar con tu audiencia a través de la estructura narrativa, apoyándote en las herramientas que tenemos para ti.
La estructura de la historia y las emociones
Empecemos con una buena noticia: ¡ya sabes cómo contar historias! Pero tal vez no sepas cómo hacer la estructura de la historia específicamente para tu comunicación.
El storytelling no es –como el término sugiere– solo contar historias. Las buenas historias están correctamente estructuradas y se dirigen e inspiran óptimamente a su grupo objetivo.
“¿Sabes cómo consiguió librarse la bella Scheherazade de que el malvado sultán Shariar le cortase la cabeza al alba? Pues contándole una buena historia y dejándole con ganas de más... y así durante mil y una noches”, comenta el profesor Sergio Ituero del curso online de Storytelling: El arte de contar historias.
La narración de historias existe desde civilizaciones antiguas y tiene su origen en las reuniones alrededor de la hoguera.
En aquella época, nuestros ancestros se contaban unos a otros los peligros o las aventuras y, al mismo tiempo, transmitían conocimientos y percepciones a sus oyentes.
Más tarde se convirtió en cuentos de hadas, mitos y fábulas. Y con el progreso de la humanidad y los medios de comunicación, también el cine, el periodismo, la política y el marketing.
Imagen: Pixabay
Contar una historia significa transmitir una información cargada de emociones para que "funcione" mejor y permanezca en la memoria. Ya que los seres humanos somos muy emocionales, aunque no todos lo demuestran de la misma manera.
Por naturaleza, todas las personas hablan el lenguaje de las emociones. El llanto, la ira, la risa, la alegría... desencadenan una reacción en todos nosotros. Los sentimientos son simplemente contagiosos y nos atraen.
Por eso, podemos recordar mejor los hechos puros, las cifras, las fechas y los nombres si se nos comunican integrados en una historia con carga emocional.
Por ejemplo, como una historia de testigos contemporáneos o una novela histórica. O con la ayuda de imágenes emocionalmente atractivas en las redes sociales o con videos en las presentaciones. Contar historias ayuda a comprender, recordar y aprender.
¿Cómo se estructura una historia?
Las narraciones e historias siguen una estructura dramática conocida como the 3-act structure (los tres actos): “the beginning” (planteamiento), “the middle” (nudo) y “the end” (desenlace), aunque esto no es el toque secreto (del que hablaremos más adelante).
Piensa en cada uno de estos elementos de la estructura de la historia como los niveles de una casa. Cada uno de ellos constituye una parte importante de la casa (la historia), pero tiene que haber una forma de pasar de un nivel a otro.
En este sentido, deben haber puntos de inflexión (eventos sorpresivos) en la trama que mantengan la historia en movimiento y hagan que los personajes sigan subiendo las escaleras hacia el siguiente nivel.
Las situaciones inesperadas son las que mantienen la fluidez de la historia y hacen que los personajes avancen por los niveles con la intensidad y la dirección adecuadas. Observa la gráfica siguiente para que tengas una idea más clara de la estructura de la historia.
Imagen: storytellingdigital.com
Planteamiento
¿Quién está involucrado en tu historia? ¿Cuándo y dónde ocurre? La tarea principal del planteamiento es proporcionar a la audiencia la información más importante que necesita para comprender la estructura de la historia.
Muchos creadores de contenidos fallan en su forma de contar historias justo al principio. De hecho, apenas escriben un comienzo, menciona Content Marketing Institute.
El storytelling como herramienta de branding no consiste en contar historias solo porque sí. Más bien, para la mayoría de los profesionales del marketing, el storytelling consiste en utilizar historias para comunicar mensajes que se reflejen positivamente en la marca.
Además de darnos una idea del tiempo y el lugar, los autores y narradores utilizan el planteamiento para generar empatía por el personaje principal ( diseño de personajes).
Si no supiéramos algo sobre él o ella, no podríamos sentir dicha empatía o preocuparnos por lo que le suceda al personaje durante el resto de la estructura de la historia.
Por consiguiente, es importante que desarrolles un mensaje claramente definido. Sin él, no hay razón para contar historias, al menos no con un propósito estratégico.
Imagen: Pixabay
Nudo
La fuerza motriz de la estructura de una historia es el nudo, el conflicto. Sin él, no hay historia. Pero ¿por qué es así?
La respuesta está en la naturaleza humana. Como humanos, buscamos instintivamente el equilibrio y la armonía en nuestras vidas.
Por eso, en cuanto se rompe la armonía, hacemos todo lo posible por restablecerla. Cuando nos enfrentamos a un problema –un conflicto– buscamos instintivamente una solución.
El conflicto nos obliga a actuar. Como narradores, transmitimos nuestro mensaje a través del conflicto y su resolución.
Mientras creas tus personajes, una pregunta importante que debes hacerte es: ¿cuál es su deseo? ¿Qué los motiva a hacer lo que están haciendo en la historia? Para ello, la parte media de la estructura de la historia responde a las siguientes preguntas:
- ¿Qué le pasó al personaje o a los personajes?
- ¿Qué situación se produjo y cómo se desarrolló?
- ¿Qué hicieron los personajes? ¿Cómo se comportaron, qué pensaron, qué dijeron?
- ¿Cuáles fueron las consecuencias del comportamiento de los personajes? ¿Qué pasó después como resultado?
Si conoces las respuestas a estas preguntas, entonces tu acción involucrará formas en las que esos deseos y motivaciones se vean obstaculizados hasta avanzar continuamente hacia un clímax en curso, el cual se alcanza en la parte media de la estructura de la historia.
Imagen: Pixabay
Desenlace
La conclusión pone fin a la estructura de la historia. Al final de una obra de ficción, los lectores suelen esperar lo siguiente:
- Que el problema haya crecido hasta el punto de que otro paso en falso sería un completo fracaso.
- Que los personajes superen las barreras que les impedían comprender lo que necesitaban.
- Que los personajes comprendan ahora sus necesidades, lo que les permite resolver el problema y conseguir lo que desean.
- En conclusión, se crea un nuevo mundo porque se ha producido el cambio.
El flujo de la estructura de la historia y sus acontecimientos son vitales para la experiencia del público.
Dado que podemos contar solo una cosa a la vez, y que una historia solo existe como una progresión de acontecimientos dentro de un lapso de tiempo determinado, la secuencia de los acontecimientos debe considerarse cuidadosamente.
De modo que la estructura de una historia debe ser precisa para impulsarla y mantener el interés del público. Y como el final es lo más importante, muchos vendedores se saltan el final de su historia. Pero un final fuerte no lo es sin un buen inicio y un buen conflicto.
Imagen: Pixabay
El toque secreto para una buena estructura de la historia
Seguramente, algún fin de semana, te quedaste pegado leyendo o viendo una buena historia. ¿Por qué nos pasa esto? El suspenso. La incertidumbre es el toque secreto para una buena estructura narrativa.
Es la incertidumbre la que conduce a la tensión, la ansiedad y el conflicto. Y eso mantiene al espectador intrigado por la historia que se cuenta.
El suspenso es una estrategia narrativa que se utiliza tanto en la ficción como en la no ficción. Aunque los profesionales del marketing también lo utilizan en sus campañas.
Nuestra mente busca preocuparse y no le gustan las narraciones incompletas. El suspenso logra ambas cosas. Es una forma eficaz de atraer al lector o al público objetivo.
¿Por qué el suspenso es una táctica tan útil para la estructura de la historia? Parece casi redundante, pero lo que mantiene a alguien leyendo es preguntarse qué va a leer a continuación. ¿Acaso conocías el toque secreto antes de que lo mencionara?
La gente ve o lee historias de ficción porque conoce rápidamente el problema, pero no sabe cuál será la solución hasta el final (por eso existen las alertas de spoiler).
Imagen: Pixabay
Aprende la estructura narrativa a través de la práctica
Ya casi hemos llegado al final de esta explicación sobre lo que se necesita para contar historias que conecten efectivamente con tu audiencia. Conoces los elementos más importantes, el toque secreto y has aprendido cómo debe estructurarse una historia.
Si todavía necesitas un poco de valor para dar el primer paso, puedes empezar con historias muy cortas. ¿O por qué no probar con publicaciones en las redes sociales? Piensa en un problema de tu público objetivo, escribe una historia breve y brinda una solución.
Por ejemplo, puedes escribir a tus seguidores acerca de cómo ha sido tu día y lo que has encontrado. ¿Qué obstáculos tuviste? ¿Qué objetivos has alcanzado solo de forma indirecta?
Notarás enseguida lo maravillosamente humana y real que resulta tu publicación. Tus seguidores te conocerán mejor, y además tu experiencia. Porque al final de tu historia, has alcanzado tu objetivo, que podría ser también el de tu grupo objetivo.
Imagen: Pixabay
Copywriting: Empieza por tu ortografía
El primer paso para ser un buen copywriter es tener una ortografía impecable. Por ello, te presentamos a continuación las reglas ortográficas básicas que debes dominar para que solamente te preocupes por darle rienda suelta a tu creatividad y crear una buena estructura de una historia.
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En esta guía que hemos preparado para ti no solo encontrarás las pautas necesarias para tocar las fibras de tus clientes a través de tus historias, sino también una serie de buenas prácticas que te permitirán entender mejor cómo es la estructura de la historia.
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Hasta aquí los pilares fundamentales para la correcta estructura de una historia. Esperamos que comiences pronto con la narración de tus historias y utilizarla para tus estrategias de marketing, publicaciones de blog y redes sociales.
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