Todos conocemos el impacto que tiene la publicidad para el consumidor y por lo tanto, la sociedad. No es sorpresa que muchas de nuestras decisiones e impulsos de compra se relacionen al vínculo que logra generar la marca en nosotros.
Pero ¿sucede algo más allá del deseo genuino de ser vistos y vender? ¿Qué deben hacer los publicistas hoy? Por mucho tiempo, la publicidad ha sido cuestionada por su impacto e influencia a través del mensaje que va construyendo en las personas. Nosotros, como publicistas, queremos derribar esta idea o al menos, intentarlo.
Lo haremos a través del cambio, de transgredir la norma y volviendo nuestro mensaje un nuevo conducto de oportunidades de innovación, conexión y por supuesto, en la búsqueda de una mejor humanidad. Si la publicidad ha sido todo el tiempo reconocida por ser comercial, por sus objetivos y sus clientes. ¿Es realmente posible esto? Vamos a cuestionarlo en esta nota.
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La realidad tiene muchas voces
La publicidad debe ser un facilitador de compra, mejorando la capacidad de decisión del consumidor, pero esto no debería ser un medio que refuerce estereotipos, clases o géneros hipersexualizados. Existen muchas marcas que están construyendo una sociedad más real y con menos juicio.
No bastará entonces con ideas creativas sino con ideas que vayan al lado de la ética profesional y la realidad social. ¿Por qué se sigue hablando del empoderamiento de las mujeres dentro de las campañas publicitarias? Porque existen muchos sectores en donde no existe igualdad de género y a través del femvertising se busca romper con estos estereotipos, con los que muchas mujeres hemos crecido.
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¿Qué podemos hacer en este espacio?
- El planeamiento estratégico ha venido a revolucionar la mirada del publicitario, en el sucede mucho, hay intenciones de conocer al consumidor a través de técnicas de investigación orientadas a la psicología, la antropología e incluso la economía. Todo, puede hacer un contraste interesante, para analizar realmente a las personas a las que les contarás una nueva historia, concepto, idea y claro, les presentarás tu marca.
- Impulsar el debate, mira las oportunidades de comunicación de la marca con la que estés trabajando. ¿Qué puede sumarse a su discurso para hacerla más fuerte y más humana? ¿Qué puedes contarle al público para que despierte una conexión real más allá de ser impulsiva?
- Dale peso a tu historia. Ninguna rama es ajena a este punto, todos tenemos historias que contar y una buena forma de hacerlo, es marcando propuestas que se alineen con ellas. Si te interesa el trabajo con organizaciones sin fines de lucro, involúcrate con ellas desde tu labor como publicista; si fuiste víctima de una situación sobre la que quiere hablar positivamente tu marca, dilo fuerte y claro.
El punto es lograr una asociación real y por ende, un vínculo consumidor-marca que puede llegar a ser irrompible.
¿La publicidad es mala? No, es necesaria y en la medida en que lo sea, el mensaje debe ser transmitido de manera correcta. Los mensajes que estimulen la decisión de compra deben ser positivos para generar un efecto en tu cliente, pero también en el entorno. Ahí radica la ética publicitaria y la raíz del buen publicista en esta era.
Más allá de la creatividad, disrupción y el poder comunicativo, está la humanidad.
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