Cuando tienes una web, la tasa de rebote es un concepto que terminas conociendo tarde o temprano.
A veces, es porque has escuchado que es un factor de posicionamiento SEO. Otras, es porque te han sugerido reducir la tasa de rebote a 40% o menos sin darte mayores detalles.
Sin embargo, quizá aún nadie se ha tomado el tiempo de explicarte qué significa la tasa de rebote, por qué es importante analizarla, cómo puedes mejorar esta métrica y más detalles a tener en cuenta.
Por eso, en este artículo, queremos explicarte todos esos puntos. La idea es que, al terminar de leer, apliques los cambios en tu página para mejorar la experiencia de usuario, optimizar el SEO y aprender cómo aumentar la conversión web.
¿Qué es la tasa de rebote?
La tasa de rebote es el porcentaje de usuarios que llegan a una página y, luego de permanecer en ella, no realizan ninguna acción dentro del mismo sitio web.
Te preguntarás qué acciones exactamente puede realizar el usuario en una página web. Estas son algunas de las más previsibles:
- Hacer clic en un enlace interno y pasar a otro artículo del blog.
- Suscribirse a una newsletter.
- Colocar productos en el carrito de compra.
- Revisar la sección “Acerca de”.
- Enviar un mensaje por el formulario de contacto.
Este porcentaje revela que el usuario no se ha movido dentro de la web más allá de esa página a la que llegó.
¿Qué porcentaje representa una tasa de rebote aceptable?
Según Connor Lahey, redactor especializado del blog de Semrush, el porcentaje de rebote “aceptable” está entre el 41% y 55%.
Pero aquí debes tener en cuenta un gran “pero”. En realidad, no hay un porcentaje ideal que sea la norma a seguir por todas las webs. Todo depende.
Si comparas sitios webs por sus categorías, las plataformas de ecommerce suelen tener, en promedio, una tasa de rebote baja.
Por ejemplo, cuando un usuario llega a una página de Amazon, suele clicar más de una vez en alguna categoría, en algún botón que lleva a otro producto o en el carrito de compra.
En cambio, en el caso de blogs, el usuario llega a la página de un artículo, lo termina de leer y, probablemente, no realice ninguna otra acción, pues ya satisfizo su necesidad.
¿Cuál es la diferencia entre tasa de rebote y tasa de abandono?
Cuando se trata de analizar el SEO de una web o la usabilidad y experiencia de usuario, son dos conceptos que se confunden. Sin embargo, aunque se parecen bastante, tienen una diferencia reconocible.
La tasa de rebote es el porcentaje de usuarios que aterrizan en tu web por una página específica y, luego de ello, abandonan tu sitio sin realizar ninguna otra acción.
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La tasa de abandono comprende el porcentaje de usuarios que llegan a una página específica de tu web y la abandonan en esa misma página. En este caso, para que se cuente como tasa de abandono, han tenido que realizar otra acción previa en la misma web.
Podemos decir que la tasa de rebote implica una sola sesión, dentro de la que el usuario ha permanecido unos minutos y, después, ha salido.
En cambio, la tasa de abandono refleja que el usuario ha abandonado tu web en esa página específica, aunque probablemente antes ha revisado otras páginas o secciones.
Supongamos que tienes una web con tu portafolio de diseñador gráfico. En ella, muestras tus proyectos de diseño y escribes un blog con artículos sobre la industria.
- A: la página de inicio
- B: la página de portafolio
Si el usuario aterriza en la página A y, luego, logra salir de la web sin ver nada más, esto influye en el incremento de la tasa de rebote de la página A.
Si el usuario inicia una sesión desde la página A y, luego, clica en el enlace que lo lleva hasta la página B, pero después de eso abandona tu web, esto contribuye a la tasa de abandono de la página B.
¿Cómo calcular la tasa de rebote una web?
La mejor forma para determinar qué mide la tasa de rebote de una web es utilizando Google Analytics.
Luego de instalar Google Analytics correctamente, cada una de las páginas de la web tendrán un código de seguimiento llamado tracking ID.
Cada vez que un usuario visite una página, este código activará una sesión. A partir de esta activación, se etiquetará cada acción del usuario: rebote, abandono, etc.
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Si aún no has logrado insertar el código de seguimiento de Google Analytics, es necesario que conozcas que existen tres formas de hacerlo.
- Insertar el ID tracking code en el código HTML de la web.
- Instalar Google Tag Manager.
- Descargar un plugin de Wordpress, que puede ser Google Analytics for Wordpress.
- Instalar la plantilla Astra en Wordpress (o alguna similar) y usar sus widgets para insertar el código.
¿Por qué existe una tasa de rebote alta?
Muchas veces, un porcentaje de rebote alto no es tu culpa.
Sucede que, por distintos motivos, esa métrica responde a parámetros que escapan a tu control. Estas son algunas causas que pueden provocar que el porcentaje sea elevado.
- Ad blockers: Si un usuario tiene instalada una extensión que le permite bloquear anuncios en el navegador, puede que el código de seguimiento de Google Analytics no rastree sus sesiones.
- Instalación incorrecta: Otra posibilidad es haber instalado el código de Google Analytics sin cookies o sin todas las opciones de seguimiento.
- Interrupciones en la sesión: Puede que el usuario no realice ninguna otra acción en la web por algún corte involuntario en su conexión o porque dejó la ventana abierta por más de 30 minutos para volver más tarde.
- Carga lenta de la web: Este motivo sí se conecta con la calidad del sitio web. Si este cuenta con muchos plugins que ralentizan la carga, es posible que los usuarios abandonen el sitio antes de que se active la sesión.
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¿Cómo mejorar la tasa de rebote?
No existe un porcentaje de rebote ideal para todas las webs. Por lo tanto, para saber cómo aumentar la tasa de rebote, es importante que siempre te enfoques en ofrecer la mejor experiencia de usuario posible.
Aquí te dejamos una lista con siete recomendaciones para mejorar el rendimiento de tu web y la satisfacción de tus usuarios.
1. Prioriza la calidad del contenido
La calidad del contenido no está determinada por la cantidad de imágenes que usas, los videos que insertas o el tipo de redacción que utilizas en tus notas.
En realidad, se trata de ofrecerle al usuario lo que busca.
Imagina que tienes una web para aprender sobre distintos temas de marketing digital. En Google, un usuario ha encontrado el titular “cómo elegir el mejor curso de posicionamiento SEO avanzado”. Luego de ingresar a la web, se encuentra con una lista de herramientas para realizar publicidad de pago.
Ante este resultado, lo más probable es que el usuario termine retrocediendo sin realizar ninguna otra acción en tu web. Nunca encontró lo que fue a buscar en esa página específica.
Por lo tanto, al momento de crear contenido web y diseñar la página, piensa estratégicamente en la intención de búsqueda del usuario.
Así, tendrás más posibilidades de que permanezca mayor tiempo e interactúe, en mayor medida, con otros contenidos de tu página.
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2.Usa un formato amigable e interlinking
Cuando se trata de contenido informativo, es importante que tengas artículos fáciles de leer.
En un mundo sobresaturado de información, los usuarios escanean los textos. Por eso mismo, trata de crear títulos creativos, subtítulos de diferentes tamaños (H2 y H3), bullet points, listas y, por supuesto, llamadas a la acción.
Invita siempre a que realicen una acción adicional. Por ejemplo, debes colocar un formulario de suscripción en medio del artículo o al final para impulsar a que el usuario se suscriba.
También, es fundamental que en cada post incluyas uno o más enlaces internos dentro de la estructura de la página web.
Como lo dice Joshua Hardwick en el blog de Ahrefs, el interlinking es crucial para el SEO de una página, porque le permite a Google conocer más contenido y porque impulsa el PageRank del sitio.
3.Incluye CTAs y úbicalas en lugares estratégicos
Pol Celsi, profesor del curso Fundamentos de UX & UI, comenta que “los productos digitales de hoy necesitan, sí o sí, tener una buena interfaz y una buena experiencia de usuario”.
Desarrolla un diseño web basado en una experiencia de usuario amigable. Para ello, todas tus páginas deben tener señales que guíen al usuario hacia un objetivo final.
Una de los mejores espacios para aprovechar esto es la página de inicio. Es importante que, cuando el usuario llegue a tu web, sepa qué hacer y hacia dónde seguir.
Puedes colocar un botón de llamada a la acción con un color diferente que llame su atención y que lo lleve al siguiente paso: la página de contacto, la historia de tu empresa, la página “quiénes somos”, la tienda online, etc.
4.Adapta a dispositivos móviles
Como lo afirma un informe de Statista, hay un considerable crecimiento en el número de usuarios de internet en dispositivos móviles. Más del 90% de usuarios de internet se conectan desde un smartphone.
Por lo tanto, al momento de crear una página web, usa plantillas responsive, que están adaptadas para teléfonos móviles y dispositivos portátiles de otros tamaños.
Esto, sin duda, mejora notablemente la experiencia de usuario.
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5.Analiza el recorrido de tus usuarios en la web
Por si no lo sabías, existen herramientas de mapas de calor o heatmaps. Estas te permiten reproducir en video los recorridos que un usuario realiza en tu web.
Puedes observar dónde detuvo el cursor, en qué banner clicó y cuántos segundos o minutos permaneció en una determinada sección.
Con esta información, será muy sencillo que tomes decisiones para optimizar el contenido SEO y mejorar el diseño web.
6.Alinea el metatitle y la metadescription de tus páginas
A tono con lo que te contábamos en el punto uno, el usuario llega a tu página porque necesita encontrar lo que busca.
Si el meta título y la meta descripción que le ofreces en los resultados de Google no es coherente con lo que luego ve, es bastante seguro de que abandonará rápido la sesión.
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Esto incrementará la tasa de rebote y se convertirá en una señal pésima para el algoritmo de Google. Por eso, realiza una auditoría SEO de tu página para descubrir errores o defectos en este tipo de contenidos.
7.Aumenta la velocidad del sitio web
Por último, a estas alturas ya debes saber que la velocidad de carga web es una métrica clave para potenciar la experiencia de usuario y mejorar el posicionamiento en Google. Probablemente, esté en el top 3 de factores SEO on page.
Los usuarios no suelen ser pacientes, por lo que es muy recomendable que identifiques cuáles son los problemas de carga web que ralentizan tu página.
A partir de ello, podrás optimizar el rendimiento realizando algunos cambios: reducir el tamaño de imágenes, quitar código innecesario, eliminar plugins, etc.
Conclusión: usa la métrica de tasa de rebote inteligentemente
Ahora que ya sabes qué es la tasa de rebote y cómo puedes mejorarla, es necesario que tomes decisiones estratégicas.
Como lo hemos sugerido, los números y métricas, en este caso, no hablan por sí solos. El hecho de tener una tasa de rebote alta no necesariamente tiene que significar el peor de los escenarios.
Por eso, es necesario que analices el reporte de Google Analytics teniendo en cuenta los objetivos de tu web, la industria a la que pertenece, las fuentes de tráfico web y las campañas realizadas.
Lo más importante es enfocarte en el diseño de la arquitectura web y en la calidad del contenido que sirva mejor al usuario. Recuerda siempre tener en cuenta para qué llega el usuario a tu web, cuál es su intención y cómo lo puedes ayudar.
Esperamos que este artículo te ayude a mejorar el rendimiento de tu web y potenciar el user engagement.
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