¿Qué es el traffic shaping? Si estás inmerso en un ambiente mediático, donde el flujo de contenidos, así como la información publicada se establece en internet, es importante que tengas en cuenta que el correcto uso de este será importante para posicionarte como usuario. Y una de estas herramientas para que estés bien ubicado es el traffic shaping o conformado de tráfico.
Como sabes, en Crehana siempre buscamos darte las mejores recomendaciones para que seas un experto en herramientas de análisis de datos para que puedas ejecutarlas en tu organización.
Por eso, en este nuevo artículo te contaremos qué es el traffic shaping y cuáles son las ventajas de implementar esta estrategia en tu empresa.
¡Comencemos!
¿Qué es el traffic shaping?
Según Daphne Bouche “el tráfico de datos es uno de los problemas más relevantes para los administradores de redes, ya que deben buscar soluciones que sean lo suficientemente eficientes para prevenirla o combatirla cuando ya existe”.
El packet shaping, también conocido como traffic shaping, es un método de control de tráfico de datos que regula la transferencia en una red, retrasando el flujo de los paquetes menos importantes o menos deseados. Se utiliza para optimizar el rendimiento de la red dando prioridad a determinados flujos de tráfico, garantizando que la tasa no supere el límite de ancho de banda.
Normalmente, se realiza esta priorización de tráfico porque es sensible a la latencia, que es, según Movistar, “el tiempo exacto que tarda un paquete de datos en ser transmitido por una red”, como las comunicaciones de voz y video y los videojuegos, o sensible al tiempo, como las transmisiones de datos en vivo.
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¿Para qué se utiliza el traffic shaping?
La conformación del tráfico es una técnica de calidad de servicio (QoS) que se configura en las interfaces de red para permitir que el tráfico de mayor prioridad fluya a niveles óptimos, incluso cuando el enlace se sobre utiliza. Al crear un límite de ancho de banda para los paquetes menos críticos, la conformación del tráfico disminuye la posibilidad de que los conglomerados más importantes se retrasen o se descarten al salir de la interfaz.
Los usos más comunes de traffic shaping son:
- Los datos sensibles pueden tener prioridad sobre el tráfico que puede retrasarse brevemente, a menudo con poco o ningún efecto negativo.
- En un entorno corporativo, el tráfico relacionado con la empresa puede tener prioridad sobre el resto.
- Un gran proveedor de servicios de Internet (ISP) puede configurar el tráfico en función de la prioridad de los clientes.
- Un ISP puede limitar el consumo máximo de ancho de banda para ciertas aplicaciones, con el fin de reducir los costes y crear la capacidad de aceptar más abonados. Esta práctica puede limitar efectivamente la “conexión ilimitada” de un abonado y a menudo se impone sin notificación.
- La conformación del tráfico o traffic shaping es un componente integral de la propuesta de Internet de dos niveles, en la que ciertos clientes o servicios reciben prioridad de tráfico por un cargo adicional.
¿Cómo funciona el traffic shaping?
Se supone que el modelado del tráfico acelera su conexión de red, no obstante, lo hace ralentizando selectivamente. El tráfico que no está marcado como de alta prioridad tiene su transmisión retrasada, dando paso al tráfico de red de alta prioridad. Esto proporciona la mayor ventaja al tráfico de red sensible a la latencia, como llamadas de voz y vídeo y juegos en línea, al reducir el tiempo que el tráfico de red espera en una cola para ser transmitido.
Por ejemplo, un algoritmo de configuración de tráfico basado en aplicaciones puede retrasar la transmisión de paquetes de red desde un navegador para priorizar una videollamada en Skype, proporcionando una experiencia de videollamada superior.
Otro tipo de traffic shaping, más frecuente en entornos empresariales, se conoce como modelado de tráfico basado en rutas. Este utiliza información sobre las conexiones de red conectadas directamente, como el ancho de banda, la latencia y la utilización, para priorizar la ruta por la que se transmiten ciertos datos.
Por ejemplo, lo que es un algoritmo de configuración de tráfico basado en rutas puede priorizar el tráfico urgente, como los paquetes de red de las llamadas VOIP (Voz sobre Protocolo de Internet), para usar una conexión de red con menor ping y menor ancho de banda y elegir enviar datos menos urgentes a través de una conexión con mayor ping y mayor ancho de banda.
Algunos ISP (Proveedores de Servicios de Internet) utilizan de forma controvertida la configuración del tráfico para ralentizar activamente los protocolos de gran ancho de banda, como los torrents, y los clientes que los utilizan de forma constante.
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¿Por qué es importante el traffic shaping?
El traffic shaping es importante cuando los enlaces ascendentes de la red se ven desbordados por los datos que se envían desde una interfaz. Sin la conformación del tráfico, cualquier exceso de tráfico que no pueda enviarse desde una interfaz se descarta o se pondrá en cola, lo que puede provocar retrasos en todos los paquetes.
Esto puede dar lugar a un bajo rendimiento de las aplicaciones de misión crítica. La habilitación de la conformación del tráfico permite a los administradores especificar ciertas aplicaciones que se consideran menos importantes y, por lo tanto, crea inteligencia en torno a qué paquetes serán descartados o retrasados primero.
En general, el traffic shaping es una de las técnicas de gestión del tráfico más importantes para garantizar un alto rendimiento de la red.
¿Qué factores afectan la calidad de la red?
Además del ancho de banda, algunos aspectos se deben tener en cuenta para el desarrollo de la estrategia traffic shaping:
- Latencia o ping: es el tiempo que tarda en recibirse un paquete de datos. Es mejor cuanto menor es la latencia.
- Jitter: es la fluctuación o variabilidad de tiempo que tardan los paquetes en recibirse. Algo así como la variabilidad de la latencia. Cuanto menor es, más estable es la conexión
- Pérdidas: cantidad de paquetes que se pierden desde el emisor hasta el receptor.
La conformación del tráfico intenta evitar el retardo, la fluctuación y la pérdida, controlando el tamaño de las ráfagas y utilizando un algoritmo de cubo con fugas para suavizar la tasa de salida en al menos ocho intervalos de tiempo. Si el tráfico llega a una velocidad inferior a la configurada, se envía normalmente.
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