No todos los productos para el cuidado de la piel que tienes en casa son los adecuados para ti, ¿lo sabías? Si eres consciente de la importancia de cuidar la piel, posiblemente usas un bloqueador solar para protegerte, o tienes alguna crema para humectar o para desmaquillar, pero antes de adquirirlos puede que no hayas analizado con lupa los detalles de sus etiquetas, ¿verdad? 

Si quieres comprar productos para cuidar la salud de la piel de tu rostro, será necesario que los examines a profundidad como a los alimentos cuando quieres empezar un programa de nutrición o una guía de alimentación saludable y deseas, además de conocer su procedencia, saber cuáles son sus componentes y el efecto que harán en tu cuerpo.

Recuerda que no será suficiente seguir una serie de tips para cuidar tu cutis y el resto del cuerpo si no cuentas con los insumos adecuados que te lo permitan. ¿Te aplicas cremas, pero aún se te resecan las manos? ¿usas base de maquillaje encima de una capa de bloqueador solar aceitoso y suelen formarse grumos? La piel no es igual en todas las personas y, en consecuencia, no todos los productos para el cuidado de la piel antes del maquillaje son compatibles con todos los tipos de piel.

Dicho lo anterior, en un llamado a la conciencia, hemos recopilado algunos consejos que deberías tener en cuenta antes de adquirir una gran lista de productos para el cuidado de la piel y, así, puedas lucir una piel radiante y atractiva como la de Brad Pitt y Gwen Estefani. Así que abre tu cajón de skincare y saca todos los productos básicos para el cuidado de la piel que tienes para contrastar. 

1. Identifica tu tipo de piel

"Antes de adquirir productos para el cuidado de la piel lo primero que debes saber es cuál es tu biotipo y tu fototipo”, dice Kathy Pimpa, profesora del curso online de Skincare: rutinas de cuidado para tu piel. 

El biotipo es el patrón biológico de cada tipo de piel, el cual tiene una connotación genética. Es decir, es la forma como están equilibradas las secreciones y morfologías de la piel, lo que determina su tipo, y por eso es tan importante. Desde el punto de vista cosmético se puede clasificar la piel con sus características: 

Piel normal

“Es un tipo de piel que poseen pocas personas”, menciona Pimpa. Si crees que tienes este tipo de piel y quieres adquirir los mejores productos para el cuidado del rostro, debes tener en cuenta sus cualidades:

• Equilibrio entre la secreción sebácea y sudorípara.

• Superficie lisa, suave, humectada y lubricada, al tacto.

• Brillo moderado.

• Poros poco visibles.

• Color uniforme.

• Piel ligeramente rosada.

Probablemente tienes este tipo de piel si cumples con estas características y, además, cuando usas productos para el cuidado de la piel, como jabones, no presentas alteraciones. También si te bañas con agua tan caliente y eso no significa un problema para ti, probablemente sea señal de que eres una de las personas afortunadas que tiene una piel normal. 

Fuente: Pexels

Piel grasa

En este tipo de piel la secreción sebácea es abundante, tiene un gran espesor, y los poros se ven dilatados. De modo que es importante comprar productos líquidos para el cuidado de la piel grasa que no sean tan densos.

Vale la pena detenerse un poco aquí y explicarte, por si lo dudabas, que la secreción sebácea es la cantidad de sebo que sale de tu piel, es decir, la grasa que segrega tu piel para mantenerla lubricada, protegida y blanda. Sin embargo, lo que hace que identifiques una piel grasa a primera vista es lo siguiente:

• Aspecto brilloso.

• Tendencia a la formación de granos.

• Es tolerante con los jabones. 

• Menor tendencia a las arrugas.

Tipos de piel grasa

• Seborrea deshidratada. Se refiere a cuando tu zona T —que comprende la frente y la nariz— es grasosa.

• Seborrea hidratada. Se refiere a cuando la piel tiene una hidratación óptima que no se irrita fácilmente. 

Así que, cuando mires los productos para la piel que tienes en casa, si son para piel grasosa, vale la pena que te fijes si están dirigidos a una de estas dos condiciones. 

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Piel seca

Es una piel que, al contrario de la piel grasa, tiene poco sebo y no se vislumbran los poros. Su aspecto es opaco, sin brillo, y puede presentar alguna descamación. Además, es poco tolerante a la intemperie y suele ser sensible a los jabones, por lo que los productos dermatológicos para el cuidado de la piel serán indispensables.

Tipos de piel seca

• Piel seca hidratada. Tiene poca grasa, pero mantiene algo de hidratación.

• Piel seca deshidratada. No tiene casi nada de grasa y por tanto suele ser como la acabamos de describir en términos generales. 

Fuente: Pexels

Piel sensible

Puede ser grasa, o seca, pero la reconoces por los siguientes aspectos:

• Se enrojece y eleva su temperatura fácilmente.

• Puede presentar ardor u hormigueo.

• Puede presentar eritemas tras consumir algunos alimentos.

• Le afectan las altas y bajas temperaturas, o los vientos fuertes.

• Se irrita al contacto con la polución.

• Aunque también puede reaccionar a ciertas marcas de productos para el cuidado de la piel y su embellecimiento, o al polen de las flores y a ciertos vegetales. 

En todo caso suele ocurrir que hay pieles sensibles, no por nacimiento, sino por algún factor externo como tratamientos médicos anteriores, quemaduras solares u otras causas.

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Fototipos cutáneos

El fototipo es, en cambio, una expresión de las características físicas de las personas dadas por su herencia genética, o sea, el color de pelo, de sus ojos, de su piel, y determina su grado de sensibilidad al sol y su capacidad para broncearse.

Esta es otra característica que sugiere Kathy Pimpa como esencial antes de adquirir productos para el cuidado de la piel. Existen seis tipos de fototipo:

Fototipo 1

Engloba a aquellas personas que sufren intensas quemaduras solares, con descamación, las cuales suelen tener la piel muy clara, los ojos azules, y necesitan una máxima protección solar para el cuidado de la piel.

Fototipo 2 

Agrupa a las personas que enrojecen fácilmente, pigmentan y descaman de forma notoria, las cuales también suelen ser de piel clara, con pelo rubio o pelirrojo, y necesitan también máxima protección para tomar el sol.

Fototipo 3 

Lo componen quienes se enrojecen con moderación y se pigmentan, suelen tener piel de tonalidad blanca, necesitan una buena protección solar aunque no extrema como los dos fototipos anteriores. 

Fototipo 4

Integra a quienes presentan un enrojecimiento mínimo de la piel, se pigmentan fácilmente, suelen tener piel blanca o ligeramente morena, tienen pelo y ojos oscuros, así como requieren una protección solar moderada.

Fototipo 5

Las personas que pertenecen a este grupo rara vez se enrojecen, se pigmentan con intensidad, sus pieles son de tonalidades más oscuras, y la protección solar que requieren es mínima.

Fototipo 6

Pertenece a los individuos que no enrojecen nunca, tienen la piel oscura y necesitan protección solar mínima. De modo que para este grupo de personas es sencillo encontrar los mejores productos para el cuidado de la piel.

¿En cuál grupo te encuentras? Es importante esto último porque entre los  tips para el cuidado de la piel básicos está el que no te expongas al sol por un periodo prolongado y usar protector solar. 

Ahora, una vez hayas identificado cuál es tu tipo de piel —biotipo— y tu fototipo, estarás un paso más cerca de empezar a elegir correctamente los productos para el cuidado de la piel adecuados para ti. 

Fuente: Pexels

2. Verifica los ingredientes

¿Comprarás un protector solar? ¿Quieres una crema desmaquilladora? ¿Deseas que tu piel esté humectada? 

Bueno, ya sea que quieras hacer una limpieza profunda de tu cutis, o simplemente quieras protegerlo en un intenso día de playa, antes de adquirir productos básicos para el cuidado de la piel con estos objetivos, no deberías omitir que las marcas confiables suelen hacer una descripción detallada de sus ingredientes.

Si no están detallados, duda. Nuestra recomendación es que elijas productos para la piel con ingredientes lo más naturales posibles.

Por norma los ingredientes de los productos para el cuidado de la piel naturales han de enumerarse de mayor a menor concentración, y todos ellos deberían estar regulados por la legislación europea para garantizar que sean seguros. Conocer la concentración de los ingredientes te entregará un máximo nivel de confianza.

Requisitos indispensables de los productos para la piel

Así que cuando te encuentres en los mostradores de tu proveedor de productos para la piel, antes de escoger fíjate que los productos tengan lo siguiente:

• Que tengan una sección que lleve el título de “Ingredientes”.

• Que los ingredientes estén ordenados por peso, de mayor a menor concentración.

• Que haya una fecha de caducidad indicada.

• Que los ingredientes estén dentro de la Nomenclatura Internacional de Ingredientes Cosméticos —INCI—, la cual tiene como objetivo “estandarizar los ingredientes presentes en un producto cosmético”. Pimpa lo explica como un sistema de nombres para ceras, aceites, pigmentos químicos, entre otros basados en nombres científicos y en otras lenguas como latín e inglés.

Habiendo identificado lo anterior, aunque los fabricantes no están obligados a especificar la cantidad de concentración específica de un ingrediente, se entiende que los ingredientes ordenados de mayor a menor concentración en el etiquetado corresponden a por lo menos el 1% de lo que está hecho el producto. 

Fuente: Pexels

3. Revisa la etiqueta

La etiqueta es uno de los instrumentos más valiosos para que puedas saber qué hay en los productos para el cuidado de la piel, y en los cosméticos en general. Al saber leer la etiqueta obtendrás mucha información. 

Elementos en la etiqueta de los productos para el cuidado de la piel

• En primera instancia, en la etiqueta de los productos para la piel deberías encontrar el nombre y la dirección de la compañía a cargo, para que sepas quién es el responsable de ese producto en el mercado.

• Además, debe señalar fácilmente la función del producto, fundamental para cuando hayas identificado tu biotipo y fototipo, y sepas para qué lo estás buscando, por ejemplo, loción corporal y sus precauciones de empleo. ¿Cómo usarla de manera segura? 

• Como lo explicamos en el punto anterior, el contenido y la lista de ingredientes deberían estar especificados en los productos para cuidar la salud de la piel. Esto te garantizará transparencia en cuanto a lo que lleva el producto.

• También el número de lote, porque permite la trazabilidad del producto y que conozcas su historia y antecedentes.

• Y, por último, el contenido neto correspondiente a la cantidad de producto, indicada en gramos o mililitros dependiendo de si el producto es sólido o líquido, aunque por norma general se puede prescindir de esta información.

4. Comprueba que estén libres de crueldad animal

¿Viste el crudo y muy triste video del conejo Ralph? Bueno, no es apto para todos los públicos, pero lo mencionamos porque es una realidad innegable. Aún hay marcas que testean sus productos en animales y, aunque ninguna empresa admitirá abiertamente que lo hace, algunas de ellas tienen que especificar que venden sus productos para la piel en algún territorio que las exige. 

Para comprobar si las marcas están libres de crueldad animal, lo más facil será que busques un sello que lo indique. Normalmente las marcas de productos para el cuidado de la piel tienen un sello que puede variar en diseño, pero habitualmente viene dibujado con un conejo acompañado de la frase “cruelty free”.

Si aún esa señal no te da mucha seguridad, puedes consultar en Internet por las listas de marcas cruelty free, como la de la ONG Te Protejo, de Chile, que indica una muy extensa lista de marcas de productos para el cuidado de la piel que no testean en animales, con un buscador que te permite encontrarlas junto con sus descripciones. 

Fuente: Pinterest

5. Compra los productos para la piel de manera progresiva

Kathy Pimpa agrega que no es necesario que compres todos los productos para el cuidado de la piel al mismo tiempo. Dependiendo de lo que estés buscando, puedes adquirirlos poco a poco. A parte de estos artículos, te recomienda estos cuidados básicos:

• Toma al menos 2 litros de agua al día para mantener tu piel hidratada.

• Limpia tu piel de día y de noche.

• No te duermas con maquillaje.

• Mantén las manos limpias antes de aplicar cualquier producto.

• Lava periódicamente las sábanas y las fundas de las almohadas.

• Consulta periódicamente a un dermatólogo.

• Usa diariamente protector solar aunque estés dentro de tu casa los 365 días del año.

Fuente: Pexels

6. Evita productos para la piel “comerciales”

El empaque y la popularidad a veces son trampas fáciles en las que uno puede caer y no deberían tener demasiado peso o valor al momento de seleccionar los productos para el cuidado de la piel.

Si vas a comprar un producto basado en la recomendación de un amigo o un influencer, no solo debes prestar atención a qué tan bien se ve su piel ahora, sino a qué tipo de piel está dirigida. Esto te dará un indicador más confiable de qué tan adecuado es el artículo para ti.

En los últimos años, los productos para la piel favoritos como St. Ives Apricot Scrub y múltiples cremas de Mario Badescu se han enfrentado a demandas de consumidores que experimentaron algunas reacciones adversas bastante graves. Sin embargo, no hay necesidad de entrar en pánico si algunos de estos productos están en el cajón de cosméticos de tu casa; esto no significa que sean malos para todos. 

Pero la reacción en torno a algunas de estas marcas de productos para el cuidado de la piel puede servir como un recordatorio de que si obtiene el voto de popularidad, no significa que sea por las razones correctas o que sea el producto adecuado para ti.

Por eso, es importante verificar la lista de ingredientes, sin importar cuántas críticas positivas o estrellas tenga el producto en línea. Asimismo, es ideal que compres productos dermatológicos para el cuidado de la piel, pues están respaldados por especialistas en la piel.

Fuente: The List

7. Distingue entre productos naturales y orgánicos

Las palabras familiares en la lista de ingredientes pueden ser reconfortantes de ver, pero no siempre indican la ruta más segura a seguir. Por ejemplo, la hiedra venenosa es un aceite natural que muchas marcas de productos veganos para el cuidado de la piel suelen emplear, pero no es uno que quieras frotar por todo tu cuerpo.

De hecho, hay personas que tienen reacciones alérgicas a los aceites esenciales naturales, así que nuevamente, ten en cuenta que cada piel es totalmente diferente. Lo que puede sentarle bien a tu amiga, quizá a ti no.

Los términos natural y orgánico en la etiqueta de un producto a veces son más un truco de marketing. Debido a que esos términos no están regulados y no existen estándares específicos de la industria para ellos, pueden ofrecer promesas vacías. Además, a veces los productos para la piel se etiquetan como naturales en referencia a solo uno o dos de los ingredientes de la lista.

8. No temas la larga lista de ingredientes

Cuando se trata de la comida que ponemos en nuestro cuerpo, a menudo se nos enseña a buscar una lista de ingredientes más corta y familiar. Si bien una lista abreviada puede ser fácil de descifrar, no siempre será suficiente en términos de lo que buscas obtener de los productos básicos para el cuidado de la piel.

Cuando estés buscando propiedades antienvejecimiento o invirtiendo en productos para el cuidado de la piel de grado médico, la lista de ingredientes naturalmente será un poco más larga. En caso que no comprendas los componentes, puedes solicitar un poco de respaldo, ya sea de un dermatólogo o de Internet, para determinar si el producto es una buena opción para ti.

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9. Investiga los productos para el cuidado de la piel en línea

Puedes aprovechar las bases de datos en línea para la investigación de productos para el cuidado de la piel con los ingredientes correctos, como la base de datos Skin Deep de EWG y CosDNA.

La base de datos EWG Skin Deep es solo un sector de sus servicios en línea. El Environmental Working Group es una organización sin fines de lucro orientada a la investigación y la educación en torno a los problemas ambientales y de salud humana.

En la base de datos de Skin Deep, los productos dermocosméticos para el cuidado de la piel se clasifican y puntúan según una serie de factores, desde prácticas de fabricación hasta posibles riesgos para la salud.

Por otro lado, CosDNA es una base de datos sencilla y efectiva, ya que se sumerge aún más en los ingredientes de un producto, detallando sus funciones individuales y puntuación de seguridad.

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10. Haz siempre una prueba de parche

Una prueba de parche es una práctica inteligente en tu proceso de elección de productos para el cuidado de la piel antes del maquillaje. Además, es una gran excusa para aprovechar esos productos de prueba en tu tienda de cosméticos favorita.

Básicamente, una prueba de parche puede ayudar a determinar si ciertos ingredientes pueden causar reacciones alérgicas, irritar la piel u obstruir los poros. Si empeora tu piel o la irrita de alguna manera, deja de usarlo, no es el producto adecuado para ti. Si bien probar todos los productos antes de comprar toma un poco más de tiempo, al final puede ahorrarte mucho dinero.

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11. Consulta a un dermatólogo

Quién mejor para guiarte en la elección de los productos dermatológicos para el cuidado de la piel que un experto médico que se especializa en todo lo relacionado con la piel. 

Por eso, lo idóneo es que un dermatólogo calificado sea tu primera opción cuando realmente quieras tener una piel sana. Los dermatólogos no solo entienden tu piel, sino también tienen un amplio conocimiento sobre los productos para la piel y pueden darte recomendaciones de acuerdo a tu fototipo cutáneo.

Fuente: Pexels

Con estos consejos indudablemente te sentirás más a gusto y con seguridad a la hora de elegir cuáles son los mejores productos para el cuidado de la piel que más se ajustan a tus necesidades y a tu tipo de piel. 

Sin alentarte a que dejes de consumir los productos para la piel que te venden las empresas multinacionales, recuerda que hay muchas marcas independientes que son, cada vez más, estrictas en sus procesos científicos y de producción, así como en aplicar ingredientes naturales y libres de testeo animal en sus productos. 

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¡Nos vemos pronto!