Seguramente has crecido mirando las películas animadas de Walt Disney, pero existe todo un mundo que explorar en el universo de la caricatura animada. Por ejemplo, ¿conoces la animación francesa? Si tu respuesta es no, es buen momento para expandir tus conocimientos y sumergirte en el mundo del cine de animación francés.
Francia ostenta el título de la cuna del cine, y como tal, no puede quedarse atrás en el área de la animación. Por lo tanto, a lo largo de los años nos ha ofrecido obras de animación francesa que se han vuelto clásicos de culto.
Si te interesa conocer más de la animación francesa, ¡quédate aquí! Hablaremos sobre los aspectos más relevantes del estilo de animación francés y además te mostraremos algunos ejemplos de animaciones francesas que no te puedes perder.
Recuéstate en tu sillón más cómodo y ¡comenzamos 🤩!
Orígenes de la animación francesa
Cuando escuchas hablar de películas o series de animación, ¿qué es lo primero que te viene a la mente? ¿Disney, Dragon Ball o tal vez caricaturas como Bugs Bunny o Bob Esponja?
Bueno, esto sucede porque el terreno de la animación está en su mayoría dominado por producciones estadounidenses como Walt Disney, Pixar, Warner Bros, y por otro lado, el anime japonés.
Sin embargo, ¿sabías que el prime r corto animado fue una animación en Francia producto de un inventor francés? Se trata del cortometraje ¡Pobre Pierrot! (1892) de Émile Reynaud, quien inventó el praxinoscopio: un sistema de animación de 12 imágenes y películas de aproximadamente 500 a 600 imágenes.
A pesar del éxito de Reynaud en la historia de la animación, pasaría un tiempo para que su invento fuese adaptado a la industria del cine de animación francés.
Fuente: Pobre Pierrot
Émile Cohl, el primer director de animación francés
Francia es la cuna del cine, no sólo por ser el lugar que vio nacer a los hermanos Lumiere, quienes captaron las primeras imágenes en movimiento, sino también, por lo que han aportado las películas de animación francesas.
Además de tener el primer dibujo animado, Francia también presume ser casa del primer director de animación, Émile Cohl.
Cohl consiguió proporcionar movimiento autónomo a los personajes dibujados. De este modo, se posicionó como el director del primer dibujo animado proyectado en un cine moderno, Fantasmagorie (1908), y quizá una de las primeras películas animadas francesas para niños.
Si bien aún no se usaban los cells básicos para dibujar los fondos de una sola vez, Fantasmagorie fue una obra pionera de la animación francesa y del mundo. Esto significó para Cohl un éxito que lo llevó a realizar más de sesenta obras de animación francesa para la marca Gaumont.
La animación francesa a través de los años
Tomando en cuenta el papel que Francia ha tenido en el origen de la industria del cine y la animación, es fácil entrever el compromiso histórico de la industria de la animación francesa.
Por ejemplo, décadas después del éxito de Cohl, Alexander Alexeïeff se convirtió en la figura de la animación francesa más relevante. Ya que, junto a su esposa Claire Parker, desarrolló la técnica de animación conocida como ‘pantalla de agujas’
Gracias a esta técnica de estilo de animación francés, llegarían a trabajar con Orson Welles, quién les solicitaría que usaran la técnica en la escena prólogo de El proceso (1962).
Otras figuras que contribuyeron al desarrollo de la animación francesa fueron Jean Image con Bonjour Paris! (1953) y Jeannot, l’intrepide (1950), o Paul Grimault, con La bergère et le ramoneur (1952), mostrándonos, a través de las características temáticas y estilísticas de sus filmes, cómo es la animación francesa.
Fuente:La bergère et le ramoneur
El cómic y la animación francesa
¿Qué tiene que ver el cómic con la animación francesa? Al igual que con los cómics americanos y el manga japonés, los personajes de cómics franceses dieron su gran paso al mundo de la animación.
En los años setenta, personajes cómo Astérix y Obélix cobraron vida en la pantalla televisiva y cinematográfica. Esto fue otro gran avance para la creciente industria de las animaciones francesas.
Además, a partir de los años cincuenta Francia comenzó a trabajar con Bélgica en la producción de series de animación francesa. Es así, como en 1959 se estrenó en televisión la primera serie de caricatura animada de Tintín, el popular personaje creado por Hergé.
Fuente: Tintín la serie animada
Clásicos imperdibles de la animación francesa
Debido al crecimiento y los principios de animación de Disney, la animación francesa ha formado parte de un sector de la animación que ha pasado desapercibido internacionalmente.
Pero esto no significa que las obras de animación francesa y las películas infantiles francesas se hayan quedado atrás.
A diferencia de Disney, el cine de animación francés no dirige ni se limita a películas animadas francesas para niños, y ha ofrecido una serie de títulos que por su singularidad y estilo de animación francés se han convertido en clásicos imperdibles.
¿Quieres conocerlos? Toma nota y agregalos a tu lista de películas de animación francesa que no te puedes perder 😉.
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El planeta salvaje (1973)
Esta animación francesa de 1973 es probablemente la más importante de todas. El planeta salvaje, obra de cine de animación francés de René Laloux es la adaptación de la novela de Stefan Wul.
¿Qué sería de la humanidad si no fuéramos la supuesta raza superior? En esta película de animación francesa se muestra un mundo donde las personas son las mascotas de extraterrestres conocidos como Oms.
Los Oms ven a los seres humanos como animales salvajes que pueden tomarse como mascotas. Uno de los puntos fuertes de esta película de animación es el notable paralelismo con la forma en que interactúan los humanos con las otras especies que los rodea.
La historia y su estilo de animación francés inspirado por el surrealismo y lo psicodélico, junto al imponente soundtrack que logra transmitir una sensación angustiante y estremecedora, es un verdadero deleite que no te dejarán indiferente. Esta es, sin duda, una de las mejores películas de animación francesas de todos los tiempos.
Fuente:El planeta salvaje
Los amos del tiempo (1981)
En su camino dentro de la animación francesa, Laloux volvió a adaptar, de forma brillante, otra historia de ciencia ficción de Stefan Wul, Los amos del tiempo.
Esta película de animación francesa continúa con la estética surrealista, y además, cuenta con una banda sonora que brinda un ambiente de desasosiego y perturbación.
La premisa de esta caricatura animada es muy simple: el rescate de un niño perdido en un planeta llamado Perdide, travesía que se complica con numerosos contratiempos, uno de ellos siendo el encuentro con un príncipe dispuesto a todo para recuperar su tesoro.
Fuente: Los amos del tiempo
Kirikú y la bruja (1998)
Esta cinta de animación francesa está basada en un cuento africano y narra la historia de Kirikú, un niño destinado a salvar la aldea africana en la que nació, ya que este sufre una sequía por causa de la maldición de una bruja.
Tuvo tanto éxito esta película de animación francesa que se realizaron dos películas: Kirikou et les bêtes sauvages (2005) y Kirikou et les hommes et les femmes (2012).
Persépolis (2007)
Esta cinta de animación francesa fue nominada al Óscar, y aunque no ganó la estatuilla, no le hizo falta. Esta película de animación francesa no necesita ningún premio para conquistar el corazón de los espectadores.
Narra la historia de una niña que crece en Irán en medio de la Revolución Islámica. En esta historia de animación francesa, con claros tintes biográficos, vemos cómo la vida de la pequeña cambia cuando es enviada a una escuela en Austria.
Además, de sentirse vulnerable en su nueva escuela, tendrá que combatir los estereotipos vinculados al fundamentalismo religioso y el extremismo de los que ha huido. Sin duda esta cinta es un memorable ejemplo de lo que pueden llegar a ser las mejores películas de animación francesas.
Fuente:Persépolis
Las Trillizas de Belleville (2003)
El director de animación francés, Sylvain Chomet, maravilló al mundo con esta peculiar historia de animación francesa, mezclando comedia y aventura con un sentido cómico y extravagante.
Esta es una de esas obras de animación francesa que mezcla la misma esencia de Francia con el mundo exterior. Cuenta la historia de Madame Souza, que debe rescatar a su sobrino, el campeón del Tour de France, de un secuestro. A lo largo del camino, se encontrará con muchos personajes, incluyendo a las trillizas del título, que le ayudarán a cumplir su objetivo.
Hay poco diálogo en esta animación francesa, por lo que, la mayoría de su historia es contada a través de sonidos, pantomima y canciones. ¡Una experiencia inolvidable!
Fuente: Las trillizas de Belleville
Chico fantasma (2015)
Esta película de animación francesa llena de sorpresas y maravillas, mucho más reciente nos muestra cómo es la animación francesa de hoy en día.
Es la historia de un detective que trata de detener a un peligroso gángster, con la ayuda de un niño que puede dejar su cuerpo y flotar como un fantasma. La historia maravilla por su animación francesa singular, su encanto peculiar, y una trama que encaja perfectamente en su estilo de animación francés.
Dónde está mi cuerpo (2019)
Esta animación francesa bien podría ser la "Película de Animación Francesa 2019" por excelencia y eso es, porque se trata de una humorística, romántica, surrealista, interesante y encantadora historia, que retrata como una mano separada de su cuerpo intenta regresar desesperadamente a él.
Es sumamente maravillosa, pero al mismo tiempo, macabra y extraña. ¿Alguna vez pensaste conectarte emocionalmente con una mano desmembrada moviéndose por sí sola? ¡Pues en esta animación francesa es posible!
Fuente:¿Dónde está mi cuerpo?
¡Ahora ya conoces un poco más de la animación francesa! Cómo verás, cada país tiene su estilo e historias por contar. Lo mejor es que puedes ver y disfrutar de las películas de animación de todo el mundo.
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¡Hasta pronto 😀!