La actividades manuales son ideales para pasar tiempo en casa. Cuando te encuentres en la comodidad de tu hogar y te preguntes: ¿qué hago ahora?, te recomendamos que desvíes tu mirada alrededor. Si tu vista se topa con una maceta o con una planta triste y abandonada y que, a pesar de todo, se aferra a la vida, pues te contamos que acabas de encontrar en qué ocuparte.
La gran mayoría de nosotros tiene al menos una maceta con un pequeño cactus al que casi no prestamos atención. Ese helecho, geranio o lo que sea vive prácticamente por milagro. Pero eso está a punto de cambiar. Afortunadamente, llegó el día en el que harás algo al respecto. ¿Sabías que la jardinería en maceta puede resultar una pausa activa perfecta para tu rutina diaria? Aquí te contamos cómo rescatar una planta en peligro.
Lo básico para que reanimes a tus macetas en casa
Primero, debes conocer a la planta de la que te volverás a ocupar. Aprende su nombre y sus necesidades; cuánta exposición a la luz y cantidad de agua necesita, así como los nutrientes que podría requerir. Segundo, determina si el lugar donde tienes la maceta es el apropiado, teniendo en cuenta que tenga un debido acceso a la luz.
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Al igual que una buena ubicación es que la maceta cuente con un drenaje adecuado. Esto es fundamental. Si no se cumple, tu planta corre el peligro de pudrirse por exceso de agua. Es necesario revisar si tu maceta tiene un agujero lo suficientemente grande para que se elimine el excedente de agua perjudicial. Si la tierra permanece por mucho tiempo húmeda, es debido a este problema. Fíjate en ese detalle.
Finalmente, y ya que hablamos de la tierra, es necesario que consideres preparar la tierra para tu maceta. Para ello, puedes usar desechos orgánicos que produzcas en tu cocina, por ejemplo, y que aporten los nutrientes que tu planta requiere. Ten muy en cuenta sus necesidades.
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Impacto en tu estrés
Pero no solo estamos ante un modo genial de reutilizar residuos orgánicos, que ya se agradece bastante. Ocuparte de las macetas olvidadas de tu casa y descubrir la jardinería te puede permitir ganarle al estrés. Una pausa para respirar y desconectarte de las preocupaciones es, a veces, lo único que se necesita para revitalizarnos y regresar a las labores como nuevo. Así que ubica a esa plantita que espera en las sombras, respira hondo y relájate.
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